Cargando...
En el trabajo de un tambo, cualquiera sea su tamaño, se necesita tener en cuenta el manejo del hato, como ser el control de las enfermedades, la preparación de las raciones de acuerdo a los requerimientos del rendimiento lechero y las condiciones del medio en que se trabaja con los animales, como la media sombra, árboles o ventiladores para bajar la temperatura ambiente y aumentar la circulación del aire, favoreciendo así el bienestar animal.
Mantener el buen estado corporal de los animales es fundamental para las vacas de alta producción, debido a que ellas necesitan una alimentación especial cuando mayor es la cantidad de leche que produce. Esto se debe al cuidado sobre todo en la primera etapa de la lactancia ya que el animal necesita tener reservas corporales.
Cuando se prepara una vaca para una nueva lactancia se debe trabajar con cuidado en la última fase del período de producción de leche y no en forma violenta durante el período en que la vaca está cerca de la parición. Sobre este último punto, se debe tener cuidado especial en la condición corporal de la vaca durante el secado antes del momento del parto, debido a que en esta última etapa el consumo de alimento, el balance negativo de energía y la producción de leche pueden sentirse afectados profundamente, jugando un papel negativo en el rendimiento del animal.
Es necesario considerar que, durante la primera etapa de la vaca seca, se lleva a cabo una involución y estabilización del tejido mamario, así también del crecimiento perfecto y el mantenimiento corporal de la misma.
Antes del parto se produce un crecimiento fetal que provoca el agrandamiento del tejido mamario, para prepararse para el nacimiento y amamantamiento del ternero. Si las vacas están muy gordas, consumen menos materia seca, tienen un mayor índice de retención de placenta, más posibilidades de quistes ováricos y una mayor propensión a la mastitis.
La alimentación de las vacas lecheras debe ser estudiada de acuerdo a la cantidad de leche producida y a la raza que pertenece. Además, se debe tener en cuenta la cantidad de grasa y de proteína que se quiere tener, o no tener.
Para conocer qué tipo de pasto se está ofreciendo al animal es necesario conocer el suelo de donde se obtiene el forraje, mediante un previo análisis del mismo. Las carencias del suelo se transmiten en forma directa al ganado. Es por eso que se debe no solo llevar en cuenta la cantidad de forraje sino también la calidad del mismo. Este concepto está muy ligado a las necesidades de los minerales que tiene el animal en este estado de producción.
La suplementación mineral debe ser dada de acuerdo al requerimiento de animal y a la calidad del alimento recibido. A mayor producción de leche mayor demanda de calidad de alimento. No se debe descuidar el balance de los aminoácidos y de las vitaminas, todos ellos deben ser incorporados de acuerdo al requerimiento del animal que se está trabajando.
La calidad de los alimentos debe ser controlada permanentemente, hay que verificar la buena mezcla, la calidad y verificar la ausencia total de moho.
Cuando se prepara la alimentación de los animales en la propia finca es necesario tener especial cuidado es la calidad de los ingredientes que se utilizan.
La falta de uno de ellos puede ocasionar la carencia del otro, como es el caso entre el calcio y el fósforo o el selenio y la vitamina E.
Para una buena producción lechera es necesario tener en cuenta todas las necedades, nutricionales y sanitarias que requiere el animal.
“La educación es la base del desarrollo de las comunidades. p.m.g.”