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El cultivo de la yerba mate no necesita muchos cuidados especiales, y puede hacerse en forma separada o compartiendo con otras plantas; en cinco años de trabajo no he podido observar grandes diferencias en la producción. Las he cultivado en forma compartida con cítricos y he obtenido buenos resultados en la cosecha de ramas y hojas. Todo agricultor debería tener al menos media docena de estas plantas y con ello tener abastecimiento de yerba para todo el año. Estos trabajos los he realizado en la graja experimental Valepai, con excelentes resultados, tanto en el cultivo como en su posterior cosecha y tratamiento artesanal.
Clima y suelo
La planta prefiere climas templados y suelos sueltos. El tronco y las ramas son lisos y blandos. Las hojas son lanceoladas, duras y lisas. Se asemejan mucho a la del mango, es por ello que se usa esta última para adulterar el producto final. Las flores son blancas y pequeñas reunidas en glomérulos axilares, además tiene unos frutos rojos pequeños que contienen 4 semillas.
Después del corte se procede a someter a las ramas cortadas en manojos medianos a la acción del fuego, para producir el sapecado e iniciar la desactivación del ácido metetánico, lo cual se completa con el tostado, que se logra con una cama de tacuara o un barbacoa, que se construye de madera o de tacuaras grandes. Luego se orea y se troza en pequeñas piezas para ser guardadas por seis meses o un año en bolsa de plastillera o especiales en lugares secos y sin tomar contacto con el piso.
Para el uso, se puede recurrir a una picadora de forraje o en forma manual con mortero o con la mano.
Propiedades
Por sus propiedades nutricionales y medicinales es bueno que no falte en el hogar, para tener una idea de esto, si ponemos 100 gramos en un litro de agua a 70°C, se obtiene 2,5 gramos de proteína, 32 kilo calorías, casi 5 gramos de glúcidos, 1,9 mg de Tiamina, 6,5 mg de Vitamina C, y minerales como el hierro, el magnesio, potasio, calcio, sodio y fósforo en cantidades considerables. Además, cafeína, que varía de 0,25 a 0,75 gramos. Todos estos valores dependen de la época en que fuera cosechada la planta y su período de almacenamiento. Los datos obtenidos son los promedios de diferentes autores.
La yerba mate puede ser consumida en forma de té en combinación con ka’a he’ê, como infusión o con agua fría, en todos los casos se obtiene parte de los contenidos nutricionales enunciados.
El doctor Leo Manfred lo menciona para ser usada en casos de fiebre tifoidea y pulmonías y para apuntalar el corazón. Además, puede ser utilizada en uso externo para lavar heridas y llagas que supuran. El doctor Dionisio González Torres comenta que, tomada en forma caliente, aviva el espíritu, quita el cansancio y abre el apetito.
No es aconsejable para las personas nerviosas, tomada en forma adecuada en contra de lo que se supone, combate las dispepsias y atenúa los problemas reumáticos.
Las posibilidades que brinda esta planta es que puede ser cosechada por más de 30 años, además no exige muchos cuidados culturales, sino el de acercarle un poco de materia orgánica cada 6 meses. En los períodos de larga sequía es recomendable regar el conjunto para no bajar los rendimientos, sobre todo cuando no es nativa.
Recomiendo a todos los productores tener al menos 6 plantas para tener yerba todo el año como base para el autoabastecimiento. He podido comprobar que el uso del producto obtenido de 3 cucharadas de yerba mate con una de ka’a he’ê después de haber hervido por unos minutos con el recipiente tapado, para que no se pierdan las sustancias aromáticas, se obtiene un producto muy bueno para curar lesiones de la piel.
“La educación es la base del desarrollo de las comunidades. p.m.g.”