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Se conocen más de 100 especies, aunque unas pocas son de importancia a nivel de producción en condiciones controladas, entre las que se encuentran: Tilapia mossambica (Oreochromis mossambicus), Tilapia nilotica (Oreochromis niloticus), Tilapia aurea (Oreochromis aureus), Tilapia hornorum (Oreochromis hornorum), Tilapia roja (Oreochromis sp).
Son especies aptas para el cultivo en zonas tropicales y subtropicales, debido a su naturaleza híbrida. La tilapia se adapta con gran facilidad a ambientes lénticos (aguas poco estancadas), estanques, lagunas, reservorios y, en general, a medios confinados (facilidad de reproducción).
Los hábitos alimenticios están adaptados a dietas suplementarias que aumentan los rendimientos (facilidad de administrar alimentos balanceados). Es tolerante a condiciones extremas. Resiste a concentraciones bajas de oxígeno, niveles altos de amonio y valores bajos de pH. Igualmente, es muy fácil de manejar, ya que es resistente al manipuleo en transporte, siembra, cosechas y manejo de reproductores.
Características de la especie
La especie que en mayor porcentaje se produce en nuestro país es la tilapia nilotica (Oreochromis niloticus) por sus características productivas y demanda del mercado. Su cuerpo es de color amarillo oscuro, con bandas oscuras; la aleta abdominal y anal son oscuras, la cabeza presenta una coloración rojiza oscura. Su cuerpo es alargado y angosto, pero es más ancho que la especie de mossambica. El extremo de su boca no llega al margen del ojo y presenta una boca pequeña. La aleta caudal tiene bandas lineales oscuras.
Reproducción
El macho hace sus nidos de aproximadamente 60 a 120 cm, con una profundidad de 15 a 30 cm. La hembra es atraída hacia el nido donde es cortejada. Allí deposita los huevos y el macho los fertiliza.
La hembra recoge los huevos fertilizados con su boca y se aleja del nido. Antes de la eclosión, los huevos son incubados de tres a cinco días dentro de la boca de la hembra. Las larvas jóvenes permanecen con su madre por un periodo adicional de cinco a siete días, escondiéndose en su boca cuando el peligro acecha.
Es importante tener en cuenta para la reproducción la relación de un macho para tres hembras. El aspecto reproductivo es una de las grandes bondades de la especie, ya que las hembras desovan cada cuatro semanas.
Técnicas de la reproducción natural
Es el tipo de sistema comúnmente utilizado por los piscicultores, dedicados a la producción de alevines. El sistema de la reproducción natural generalmente presenta algunas atenciones que el piscicultor debe atender, entre ellos, el agua de los estanques (turbidez, presencia de algas, insectos y demanda de oxígeno). Estos factores afectan a los reproductores en el apareamiento y la incubación de los huevos por la hembra.
Estanques para reproductores
El estanque para los reproductores no deberá ser muy grande. La recomendación contempla tamaños que van de 1.000 a 10.000 m², dependiendo de la demanda. La profundidad máxima será de 1 m. El estanque deberá estar limpio para evitar que se encuentren otras variedades de especies, con el propósito de que no se mezclen con los reproductores que deseamos establecer.
Selección de los reproductores
Para este tipo de sistema se seleccionan los peces de mayor tamaño, con un peso de 400 a 600 g, una edad de seis a ocho meses, características fenotípicas y genotípicas de mejor aptitud.
Durante la época de reproducción, estas especies presentan la característica de territorialidad en la que el macho ataca a los otros protegiendo a la hembra, por lo que la cantidad de machos que se utiliza no debe ser alta. Lo más recomendable es utilizar tres hembras por un macho por metro cuadrado.
(*) Especialista en producción Acuícola.