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A diferencia del sistema hidropónico, las plantas están dispuestas en forma vertical y las raíces quedan colgadas en el aire. Los vegetales reciben agua con nutrientes de forma automática por medio de aspersores durante lapsos específicos de tiempo. Es ideal para cultivos de hojas, como lechuga, berro, rúcula, cilantro, entre otros.
En cuanto al uso de nutrientes y el sistema de bombeo es muy similar a la hidroponía convencional. De acuerdo a las primeras experiencias, es posible producir unas 40 plantas por metro cuadrado con 16 cosechas al año, una gran ventaja frente al cultivo convencional de verdeos (en suelo), que permite llegar a dos cultivos de forma anual.
El extenso crecimiento de la raíces permite producciones más grandes y combinado con la máxima circulación de aire en la zona de las raíces y el mínimo riesgo de enfermedades, el sistema aeropónico muestra una ventaja sobre los sistemas hidropónicos de interior más tradicionales.
El ambiente con alto contenido de oxígeno es el responsable del crecimiento masivo de la raíz que se observa en los cultivos aeropónicos. Se ha comprobado científicamente que esto aumenta la producción de la cosecha sobre el uso de tierra.
Con la aeroponía se logra un tiempo de crecimiento muy corto, además las plantas están más saludables, y se podrán obtener más cosechas por año.