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Si bien este cultivo está considerado temporal, que va de julio a diciembre, nuevas investigaciones y variedades han demostrado que se puede trabajar fuera de época con mucho éxito, como se ha demostrado en Paraguarí.
Propiedades medicinales
La sandía mejora la circulación, previene problemas cardiovasculares y, como efecto secundario, también actúa como un potenciador natural. Está compuesta aproximadamente en un 92 % por agua, y en el 8 % restante se encuentran innumerables vitaminas y minerales beneficiosos para la salud. Es un suplemento vitamínico natural, que contiene vitamina A, que es buena para la vista y la piel; vitamina B6, que actúa como neurotransmisora, previene trastornos, como la ansiedad y el estrés; y vitamina C, que refuerza el sistema inmunológico. Deportistas de alto rendimiento y corredores de maratón que consumen sandía no solo se benefician de la hidratación, sino que gracias a la citrolina también se abren sus vasos sanguíneos, mejora su circulación, ritmo cardiaco y oxigenación. Mejora la digestión y eliminación de líquidos. Su color rojo se debe al licopeno que posee antioxidante y, por tanto, ayuda a prevenir muchos tipos de cáncer. Es refrescante y baja en calorías. La cáscara se usa para preparar fruta abrillantada y las semillas se pueden consumir tostadas, por su alto contenido en vitamina E.
Hidratante
Los investigadores de la Universidad St. Andrews de Escocia descubrieron que si bien el agua, tanto natural como con gas, hace un trabajo bastante bueno para hidratar rápidamente el cuerpo; las bebidas con un poco de azúcar, grasa o proteína hacen un trabajo aún mejor porque lo mantienen hidratado por más tiempo. La sandía aporta casi 92 % de agua y según datos del Dr. Dionisio González Torres en su Catálogo De Plantas Medicinales, además aporta 22 % de colorarías, 0,5 % de proteínas, 0,1% de grasas y 5,3 % de carbohidratos, además de minerales y vitaminas, lo que la convierte en un buen hidratante.
Tener en cuenta
Para comprar sandía se recomienda que no sean grandes, ver el color, el pedúnculo seco, al golpearla con los dedos debe tener un ruido timpánico, no seco, y la cáscara no permite fácilmente la penetración de la uña. Se puede conservar en la heladera, entera o cortada por la mitad cubierta con un film para cocina.
“La educación es la base del desarrollo de las comunidades.” (p.m.g.)