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Corría el año 2009. En Ciudad Juárez, México, algunas mujeres desaparecían en las zonas de las zapaterías y, luego, eran encontradas muertas y, muchas veces, únicamente podían ser identificadas por los zapatos que llevaban puestos. La artista visual mexicana Elina Chauvet, hermana de una de las víctimas, tuvo la iniciativa de elaborar un proyecto, una obra plástica denominada Zapatos Rojos Arte Público, creada para denunciar, a través del arte, la violencia de género y, específicamente, los casos de feminicidios, tipo de violencia más extremo hacia las mujeres.
Este proyecto, si bien se inició en la ciudad de Juárez, se fue extendiendo en el tiempo y espacio, ya que se ha replicado en varias ciudades de México, España, Italia, Inglaterra, Argentina, Ecuador, Chile, y hoy podemos decir que el Paraguay se suma a la lista de países con la campaña que lleva adelante la Secretaría de Género, dependencia del Poder Judicial, a cargo de la magistrada María Mercedes Buongermini.
Elina Chauvet eligió el color rojo porque se lo puede asociar con la violencia y sangre derramada por tantas víctimas. Es así que cada par representa a una mujer asesinada.
“Entre el 2014 y lo que va del 2015, más de 40 mujeres murieron en manos de sus parejas o exparejas. Esto sin considerar las cifras negras”, detalla la Abg. Andrea Arriola, coordinadora. Es así que la Secretaría de Género considera urgente concienciar sobre el feminicidio a través de la visibilización de las historias de tantas mujeres víctimas de violencia, que están detrás de esos fríos números.
Arriola resalta que el feminicidio es una figura que no está tipificada en el Código Penal paraguayo, pero que las cifras de casos no cesan. Entonces, la finalidad es instalar el concepto de feminicidio, entendido como la muerte de mujeres por el hecho de ser mujer, y desmitificar las concepciones erradas que minimizan estas muertes o, lo que es peor, las justifican como “crimen pasional”. “La mató porque estaba celoso”, “él estaba borracho cuando lo hizo” o “ella habrá hecho algo para terminar así”.
La tipificación constituye una deuda pendiente para el país porque invita a participar, involucrarse, hablar sobre el tema y hacer correr la voz de que algo colectivo se está construyendo. “En este caso, una denuncia, una protesta silenciosa de las que ya no están y un grito de justicia de quienes debemos trabajar por un país libre de violencia, entre todos”, enfatiza.
La primera etapa de esta campaña se inició el 14 de octubre y consistió en invitar a las personas a que se sumen donando un par de calzados de mujer, sin importar el color, calce, tipo o estado en que se encuentren. Una vez recibidos, se convocó a varones y mujeres a que sigan siendo parte de la campaña en las jornadas de pintata. Fueron cuatro jornadas llevadas a cabo en la Plaza de la Justicia —frente al Poder Judicial—, donde fueron pintados de color rojo aquellos zapatos donados. “La herramienta principal de comunicación en todo momento fueron las redes sociales, específicamente la fanpage: Secretaría de Género del Poder Judicial y el evento creado: Zapatos Rojos, Asunción, debido al alcance a nivel mundial con el que se cuenta, que permite que todas las ciudades en las que se replica la obra estén conectadas con la autora (quien monitorea todo el proceso) y entre sí”, refiere.
La instalación —con los calzados rojos— podrá ser observada el 25 de noviembre, fecha en la que se conmemora el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, de 7:00 a 13:00, en la explanada del Palacio de Justicia. “Se realizará con la intención de mostrar el flagelo de la violencia que cada año cobra más vidas de mujeres en el Paraguay y el mundo, y nos compromete a trabajar por una sociedad sin zapatos rojos y más mujeres empoderadas, libres de violencia de género”, señala.
Destaca que el feminicidio es un flagelo que juega un papel “resignificante” en las relaciones de opresión y subordinación de las mujeres; tiene la función final de controlar, disciplinar y castigar, e indica el carácter social y generalizado de la violencia basada en la desigualdad de género. “Es importante subrayar que los casos no constituyen incidentes aislados que ocurren de repente y de forma inesperada, ya que se insertan dentro de un proceso continuo de violencia”.
Arte y memoria colectiva
“Zapatos Rojos se inició en Ciudad Juárez, el 20 de agosto del 2009, como una marcha silenciosa de 33 pares de zapatos rojos, donados por mujeres juarenses, y fue desde Mazatlán, Sinaloa, sitio de mi residencia, donde, por un periodo de dos años, busqué solidaridad y difundí su mensaje, recolectando zapatos y haciendo conciencia de este fenómeno, teniendo un alcance nacional e internacional en el cual tuvieron un rol muy importante los medios digitales.
Zapatos Rojos es un encuentro del arte y la memoria colectiva. Busca en su andar solidaridad entre los pueblos con una ciudad donde el asesinato y desaparición de mujeres es un hecho cotidiano. También genera una reflexión en las ciudades y países en los que se presenta, ya que provoca hablar de un tema cada vez menos oculto, como es la violencia en contra de las mujeres”, Elina Chauvet, Zapatos Rojos Arte Público.
Reseña
La Secretaría de Género del Poder Judicial fue creada en el 2010 y funciona bajo la supervisión de la Prof. Dra. Alicia Beatriz Pucheta de Correa, ministra coordinadora responsable, y de la magistrada y secretaria ejecutiva María Mercedes Buongermini, con el fin de promover la incorporación e institucionalización del derecho internacional de los DD. HH. de las mujeres en la administración de justicia.
La dependencia cuenta con un equipo multidisciplinario compuesto por Silvia López Safi, Andrea Arriola, Angie López, Vanessa Vega, Rodrigo Ruiz Díaz, Liz Portillo y Jazmín Duarte.
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