Vidalia x 1000

Cuando, en 1995, Vidalia Sánchez editó su primer libro jamás se imaginó que entre sus publicaciones habría premios nacionales de literatura, participaría de ferias nacionales e internacionales, contactaría a grandes autores y hasta publicaría Mafalda en guaraní.

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A inicios de 1995, Vidalia Sánchez abrió una librería en México y Teniente Fariña. Hasta entonces se había dedicado a la venta de libros y cuadros a domicilio. Pero Vidalia, bibliotecóloga, ya había trabajado con Juan Bautista Rivarola Matto en la editorial NAPA y, también, fue gerente de Expolibro, en la plaza Uruguaya. Este bagaje la animó a editar su primer libro, El Mesías que no fue y otros cuentos, de Osvaldo González Real, con el sello de Servilibro. “En ese momento no teníamos metas en cuanto a cantidad a publicar, pero es gratificante que hoy lleguemos a los 1000 títulos”, comenta. 

En el 2001, la librería y editorial Servilibro se mudó a la plaza Uruguaya, en la antigua Expolibro. Desde entonces, ocupa el pabellón Serafina Dávalos. Además, participa de la Libroferia Asunción, organizada por la Cámara Paraguaya de Editores, Libreros y Asociados (Capel). Ese fue tan solo el inicio de una constante participación en ferias de nuestro país y en el extranjero. 

En esa época, Servilibro también adquirió los títulos de la editorial RP, de Rafael Peroni, que contenía cerca de 40 obras de autores, como Augusto Roa Bastos, Elvio Romero, Rubén Bareiro Saguier, Raquel Saguier, Helio Vera, Chiquita Barreto, Ramiro Domínguez, entre otros. Para que las obras llegaran a la mayor cantidad de lectores, se enfocó en generar contenidos interesantes y publicar formatos a precios accesibles. Esta idea era compartida por Roa Bastos, quien, en el 2003, junto con la editorial creó Festilibro, una colección infanto-juvenil de siete volúmenes que incluía cuentos, novelas y obras de teatro de distintos autores nacionales. 

En el 2006, la editorial ganó la licitación convocada por el Ministerio de Educación para la adquisición de textos escolares de Lengua y Literatura Castellana, y Lengua y Literatura Guaraní, con un total de 350.000 ejemplares. En ese 2006, también, publicó una obra inédita de Augusto Roa Bastos, Pancha Garmendia y Elisa Lynch, un año después del fallecimiento de nuestro premio cervantes. Que una editorial tan pequeña editara un libro de Roa fue todo un suceso internacional. 

En el 2007 adquirió los derechos exclusivos de publicación de las obras de Augusto Roa Bastos. Yo el Supremo es una de las obras más publicadas y vendidas, junto con Tembi’u Paraguay, de Josefina Velilla de Aquino (23.000 unidades), y En busca del hueso perdido, de Helio Vera (16.000 ejemplares).

Desde el principio, las tiradas han sido de 500 ejemplares, aunque algunos títulos salen con 1000 copias. En el 2007 lanzó 12 tomos de la colección Imaginación y memorias del Paraguay, bajo la dirección de Rubén Bareiro Saguier y Carlos Villagra Marsal, con tiradas de 10.000 ejemplares. Otras ediciones exitosas fueron Libros para comerlos y Gusanitos de biblioteca, dirigida por Nila López. También, Obras selectas de autores paraguayos, Grandes humoristas paraguayos (a cargo de Nicodemus Espinosa) y la colección Academia Paraguaya de la Lengua Española. 

En el 2014, Servilibro junto con otras editoriales fundó la Cámara del Libro de Asunción Paraguay (CLAP), que organiza desde entonces la Feria Internacional del Libro (FIL Asunción). Asimismo, desde el 2008 edita todas las obras ganadoras del premio de novela inédita del Ateneo Cultural Lidia Guanes.

El año del Bicentenario patrio marcó un hito en la trayectoria editorial de Servilibro y de nuestro país como el más prolífico, al registrar la mayor producción de su historia: 110 publicaciones. La colección Biblioteca Bicentenario y la Colección de la cultura popular paraguaya, dirigidas por Carlos Villagra Marsal, son solo algunas de ellas.

Actualmente, las publicaciones de Servilibro se pueden encontrar en librerías de Argentina, Uruguay, Brasil, Estados Unidos, entre otros lugares. En el 2017, año del centenario de Augusto Roa Bastos, la editorial asumió la responsabilidad de editar la obra ganadora del Premio Augusto Roa Bastos de novela inédita que lleva adelante la Fundación Augusto Roa Bastos, junto con otras entidades. La obra ganadora fue Codicia, de Maribel Barreto. También fueron publicadas tres ediciones conmemorativas del Premio Cervantes: Yo el Supremo, Hijo de hombre y El trueno entre las hojas, además de cuatro cuentos en formato de historieta que forman parte de la colección Literatura paraguaya en historietas, dirigida por Javier Viveros. A esto se agrega la colección Biblioteca Augusto Roa Bastos y el primer volumen Augusto Roa Bastos, de la colección Protagonistas de la Historia del Paraguay, a cargo de Andrés Colmán Gutiérrez. 

El año pasado, Vidalia tomó el desafío de lanzar Mafalda en guaraní, bajo la dirección de María Gloria Pereira. “Publicar Mafalda en guaraní significa un espacio muy valioso para la difusión, valorización e incluso rescate del idioma. Considerando que Mafalda es muy querida, tenerla en guaraní constituye, sin duda, un impulso para nuestro idioma. Y como editorial es un orgullo publicar a un escritor universal como Joaquín Salvador Lavado (Quino)”, asegura. 

Entre sus logros más importantes, Vidalia destaca la publicación de las obras de cuatro premios nacionales de literatura, su participación en las ferias nacionales e internacionales; haber contactado con grandes autores, como Augusto Roa Bastos, Ernesto Sábato, Eduardo Galeano, Sergio Ramírez (Premio Cervantes 2017), quien estuvo en el estand de Servilibro, en la FIL Asunción 2017, la publicación de Mafalda en guaraní y ser editora de los principales escritores paraguayos. 

El pasado 6 de febrero presentó su libro n.º 1000. “Espero que se difundan y estén al alcance de todos, no solo en el Paraguay, sino también en el exterior”, señala.

mpalacios@abc.com.py

Fotos: ABC Color/Silvio Rojas/Gentileza.

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