Viaje al pasado de Asunción

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Qué de cosas lindas se vivían en Asunción, en aquellas décadas del 60 y el 70. En un viaje al pasado, propuesto por Luis Schvartzman, nos metemos en un mundo en el que antes que las películas aparecieran en la pantalla, se pasaban los noticieros, uno nacional y otro alemán, llamado Ufa. El Cine Victoria fue el primero en contar con acondicionadores de aire. Y fue también el primero en traer una ambulancia frente al edificio por si alguien se descompesara al ver El exorcista.

Asunción, recuerdos y algo más propone un recorrido por un estilo de vida lleno de sorpresas. Por ejemplo, había un sitio en Asunción llamado barrio Palestina, porque judíos y árabes vivían en la más perfecta armonía. De acuerdo a los conocedores, los límites del barrio Palestina abarcaban Teniente Fariña, Chile, 4.ª Proyectada y Estados Unidos.

Un detalle muy femenino: Cuando las medias de nylon de las damas se rayaban, en la década del 60, se les practicaba el zurcido invisible en Casa Jiménez.

Hubo una época, la del 70, en la que la ocurrencia estaba en su más simpático nivel. Van dos perlas: Ayer pasé por tu casa y me tiraste con un champú… ¡Me vino al pelo! Ayer pasé por tu casa y me tiraste un disco rayado, y me tiraste un disco rayado, y me tiraste un disco rayado…

Al compás de los Big Boys Serenaders: Sí, allá por la Asunción de antes, los enamorados bailaban hasta el amanecer siguiendo el ritmo de la orquesta Big Boys Serenaders. Cosas del ayer: los instrumentos musicales usados eran el clarinete, el acordeón, el piano y la guitarra eléctrica.

Isabel Sarli, la actriz argentina que más se pasaba bañando en la historia del cine, vino al Paraguay a filmar una escena de baño, cuándo no, en la pileta del Gran Hotel del Paraguay. Cuenta el autor del atrapante libro que muchos caballeros que se hallaban haciendo gimnasia en el Colegio Internacional corrieron a verla. Cuántos suspiros habrá habido entre los caballeros, por favor…

Temas musicales de otras épocas: Algo de mí, de Camilo Sesto; Amada Amante, de Roberto Carlos; Bajo la rambla, de Los Iracundos; Cuando calienta el sol, de Antonio Prieto; Estoy hecho un demonio, de Los Náufragos; No soy de aquí ni soy de allá, de Facundo Cabral; Yo soy aquel, de Raphael; Puerto Mont, de Los Iracundos; Venecia sin ti, de Charles Aznavour; Rosa, Rosa, de Sandro; Tu nombre, de Salvatore Adamo; Yo tengo fe, de Palito Ortega.

Las minifaldas, el pantalón Oxford y los hippies: La tendencia en las chicas era vestir la minifalda. Las que no usaban el vestido corto pasaban por desfasadas, no entendían la intención de la moda que simplemente buscaba mostrar la belleza de las formas. Por supuesto que estaba prohibido ir con minifalda al Colegio Internacional. Tampoco la macana, che…

El taxi colectivero: Tuvo su gran época en los años 60 y parte de los 70. Eran esos taxis Kombi de la marca Volkswagen, líneas 42, 31 y 35. Lo máximo, lo súper era viajar al lado del chofer, pues entonces se tenía acceso a la ventanilla, al aire fresco… Qué comodidad. Pero lo peor consistía en viajar en la parte trasera, encima del motor, a pesar del almohadón finito que ponían. Sin embargo, lo peor de lo peor se daba cuando se viajaba de pie, porque eso significaba ir agachado durante todo el camino. ¡La flauta!  
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