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Dándose la mano y saludando con unas amplias sonrisas a los miembros del Patronato del Teatro Real de Madrid, del que el escritor forma parte, Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler formalizaron en ese marco su primera aparición oficial como pareja en España, aunque días antes se habían dejado ver como pareja en un acto celebrado en la ciudad de Nueva York, ya que el literato imparte clases en la Universidad de Princeton.
La presentación pública de su relación en la capital española fue con motivo del estreno de la ópera Roberto Devereux, de Donizetti, en la gala de apertura de la temporada en la que el Real madrileño cumple 200 años.
La entrada, aunque fue por una puerta lateral, se recibió con gran estruendo de flashes y micrófonos, en el que aparecieron, él con traje oscuro y camisa blanca, de corte clásico, y ella luciendo un vestido negro de media manga, con escote en pico en la espalda ribeteado de cuero y portando unos zapatos de estampado patchwork. El pelo lo llevaba suelto y, como complementos, portaba unos collares cortos.
Así se materializaba el acto social más relevante de la pareja considerada como una de las más sorprendentes del año que finaliza: el Premio Nobel de Literatura 2010, natural de Arequipa (Perú), y con la doble nacionalidad peruana y española, y la exmodelo filipina que estuvo casada con el cantante Julio Iglesias, el marqués de Griñón, y enviudó en el 2014 del exministro de Hacienda de España, el político y economista Miguel Boyer.
Pero una relación de relumbrón con personajes del ámbito hispano no lo es del todo si no está rubricada en la revista por excelencia del corazón Hola, en la que se ha mostrado en numerosas ocasiones la filipina, quien durante muchos años mantuvo la catalogación de “la reina del papel couché” en España.
Así pues, para certificar el amor de la pareja, la exmodelo, nacida en Manila, concedió una exclusiva a la mencionada publicación, en la que aseguraba que “están muy seguros de su relación” y que el escritor, “a pesar de no estar acostumbrado a leer cosas que no son ciertas, sabía en lo que se metía”. Aunque también matizaba que ambos mantenían una relación de amistad que duraba más de 20 años.
En sus declaraciones también dejaba claro que “no queremos perder ni un minuto” y espera que la relación tan particular que han iniciado “sea larga, duradera y feliz”, para repasar, posteriormente, sus primeras vacaciones juntos en el Caribe, de las que dijo: “Fueron maravillosas y hemos empleado el tiempo para conocernos mejor”.
Por su parte, el veterano escritor de 79 años presentó, ante la sorpresa de algunos de sus familiares más directos, la demanda de divorcio a su esposa, Patricia Llosa, en España, indicando que no iba a hacer ningún tipo de declaración al respecto, según informaron fuentes próximas al literato. Vargas Llosa y su prima Patricia Llosa habían celebrado el pasado mes de julio sus 50 años de casados.
Patricia prefirió hacer las primeras manifestaciones de su pesar por medio de las redes sociales, a través de un mensaje en la cuenta de Twitter de su hija menor, Morgana Vargas Llosa (@morganavill), en las que pide privacidad.
Quien sí ha hecho comentarios en esta ocasión ha sido el cantante Julio Iglesias, marido de Isabel Preysler entre 1971 y 1978. “Si las gentes son felices de esa manera, pues hay que aplaudirles”, añadiendo que “hay que respetar las decisiones de cada uno”, manifestaba el afamado cantante en una conferencia de prensa en México DF.
Isabel Preysler es la madre de tres vástagos del clan Iglesias: Enrique, Julio José y Chábeli; además de haber dado una hija al marqués de Griñón, Carlos Falcó y Fernández de Córdoba, a quien pusieron de nombre Tamara, y también la madre de Ana Boyer, cuyo padre fue ministro de Economía y Hacienda en la época socialista, Miguel Boyer.
Por su parte, el genio creador de novelas como La ciudad y los perros, Pantaleón y las visitadoras, Lituma en los Andes, La Fiesta del Chivo o Cinco esquinas; escritor de numerosos artículos, ensayos, reportajes o cuentos, contrajo matrimonio con Julia Urquidi en 1955 y se divorció en 1964. Al año siguiente se casó con su prima, Patricia Llosa, con quien ha tenido tres hijos: Álvaro, Gonzalo y Morgana Vargas Llosa.
Sea como fuere, son numerosos los casos que salpican la historia de que al amor no se le pueden poner cerrojos y, aunque la pareja Vargas Llosa-Preysler es de las más maduras del momento, todo parece indicar que Cupido ha soltado firmemente sus flechas y ha dado en la diana.
EFE/REPORTAJES