Una mirada diferente

El yoga prenatal permite a las futuras mamás cuidar su cuerpo, además de protegerse para recibir de forma relajada al bebé. Este ejercicio, que armoniza la mente, alivia también problemas muy comunes durante el embarazo. María Adela Quevedo habla del tema.

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“La mujer tiene el don divino de dar vida a otro ser humano”, es lo primero que expresa la sicóloga clínica y maestra de kundalini yoga María Adela Quevedo. “De ella depende, desde la concepción, el compromiso de educar, y mantener sano síquica y físicamente”, agrega.

Ella entiende que es sumamente importante cómo se vive el embarazo, desde el primer momento de la concepción. “Todo lo que la madre vivencia durante la gestación queda impreso en el subconsciente de la hija o el hijo por nacer”. De ahí la importancia de que en esta etapa la mujer pueda estar contenida por su pareja, familia y la sociedad. “En lo posible debe pasar este tiempo de espera con mucha paz interior, entender el proceso del embarazo, y vivir desde una visión creativa y saludable”.

Por ello, recomienda realizar yoga, pues esta disciplina permite que la mujer embarazada conserve la elasticidad de su cuerpo, también facilita la adaptación del organismo al embarazo, y prepara la musculatura y estructura de la mujer para antes y después del parto. Esta terapia oriental es la que está despertando más interés, por los beneficios que ofrece a las mujeres durante su embarazo. “Empecemos con una mirada diferente”, dice Quevedo y añade que las 40 semanas que dura el embarazo “se deben vivir en armonía, creando y generando un lazo familiar de amor sólido para la salud de ese nuevo miembro”.

El yoga, a decir de la profesional, puede ser una opción para que la madre viva esas semanas en forma más tranquila y contenida. “A través del yoga, la madre se vuelve más flexible, fortalece su sistema nervioso e inmunológico; además, todo su sistema glandular funciona óptimamente para que ella pueda sentirse feliz y asistida”, afirma la experta en kundalini yoga.

La práctica de esta disciplina fortalece la musculatura, para que sostenga al bebé durante la gestación, como también alivia los dolores, que podrían ser de espaldas, pélvicos, calambres, así como insomnios y otros malestares propios de esta etapa. “Las respiraciones ayudan a calmar la mente, la ansiedad y los miedos. Aprender a respirar correctamente permite que la mujer afronte los desafíos del cambio en todos los sentidos, con mejor predisposición y relajadamente, además de prepararse para un parto feliz y que ese sublime momento sea un verdadero canto a la vida”.

Ahora, ¿quiénes pueden practicar? Las mujeres embarazadas saludables y sin riesgos o complicaciones pueden realizar yoga y otros ejercicios. Sin embargo, la regla de oro antes de iniciar cualquier actividad durante el embarazo es consultar con el médico de cabecera.

El yoga en el embarazo es una de las disciplinas que más beneficios trae, ya que enfoca su práctica en siete objetivos principales: flexibilidad, relajamiento, postura, balance, control de la respiración, concentración y fortaleza muscular; habilidades muy útiles durante el embarazo y parto.

Parto natural

Definitivamente, estas vivencias antes de dar a luz ayudan a que la futura madre pueda vivir un parto natural y una rápida recuperación. María Adela Quevedo aboga por este tipo de vivencias, porque estimula el sistema nervioso del bebé, ya que el paso por el canal vaginal en el momento del nacimiento le brinda una actitud más positiva ante la vida.

Las caminatas diarias son otras recomendaciones para un parto saludable y sin demasiadas complicaciones. “Por lo menos media o una hora, según indique el médico”, expresa la sicóloga. Otro punto importante es la alimentación. “Está contraindicado, a no ser en caso necesario, realizar dietas durante el periodo gestacional, como también así cambiarla drásticamente. La embarazada debe alimentarse adecuadamente, siguiendo los consejos de su médico o nutricionista, con el objeto de prepararse para amantar a su bebé”.

Efectivamente, para el nacimiento del bebé, la madre debe prepararse en forma adecuada; de ahí la importancia de practicar yoga o asistir a algún grupo de embarazadas. María Adela Quevedo invita a unas jornadas que se iniciarán el 28 de agosto. Pueden asistir profesores de todas las escuelas de yoga, profesionales de la salud: sicólogos, médicos, enfermeros, obstetras, además de todas aquellas personas que desean profundizar en el trabajo con mujeres gestantes. Serán 12 encuentros divididos en tres módulos. El primero: 28, 29, 30 y 31 de agosto, el segundo: 2, 3, 4 y 5 de octubre, y el tercero: 13, 14, 15 y 16 de noviembre. La facilitadora será Shiv Charn Kaur-Constanza Holvoet, instructora de kundalini y hatha yoga, con especialización en yoga pre y posnatal.

La práctica de esta disciplina fortalece la musculatura, para que sostenga al bebé durante la gestación, como también alivia los dolores, que podrían ser de espaldas, pélvicos, calambres, así como insomnios y otros malestares propios de esta etapa.

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