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Sor Regina Sian creó para ellas la organización Neuróticos Anónimos, que se reúne todos los sábados y ofrece ayuda gratuita para retornar a una vida plena y gratificante.Sor Regina Sian vino por primera vez a nuestro país a principios del 70; fueron años en los que alternaba nuestro país con la Argentina, pero desde hace ocho reside permanentemente en Paraguay. En 1976, organiza aquí Alcohólicos Anónimos; más adelante, en 2001, debido al aumento de la drogadicción decidió crear Narcóticos Anónimos en la parroquia de San Cristóbal. Estos grupos fueron creciendo y así se sumaron varios, como, por ejemplo, en la capilla San José Obrero, en de Santa Rosa de Lima, entre otras. Más adelante, en 2005, surgió Jugadores Anónimos, para ayudar a los que sufren de ludopatía. "Vamos a cumplir siete años en agosto, pero como va en aumento la neurosis, los depresivos, los intentos de suicidio, hemos creado este grupo de Neuróticos Anónimos (NA) en 2009", refiere sor Regina.
Neuróticos Anónimos sigue el mismo plan de Alcohólicos Anónimos y se basa en una metodología de vida para liberarse de los problemas emocionales. Según cree, la neurosis es un mal del alma que repercute en la parte física y sicológica. "Es una enfermedad emocional que si no tiene un sostén espiritual es difícil de superar".
Desde la perspectiva de Sian, uno de los problemas más comunes que se presentan en la sesiones de NA es el de la depresión. "Pero cada uno es un mundo aparte y los problemas son diversos", comenta.
Grupos de apoyo
La religiosa asegura que cuando se entra en un tema de conflicto espiritual es importante acudir a los grupos de autoayuda. "Porque los neuróticos y depresivos se encuentran solos, sienten que nadie les comprende ni se sienten queridos; aunque tampoco ellos tienen ganas de hablar con nadie, porque sienten también que no les entienden ni que les quieren escuchar".
Los grupos de autoayuda se reúnen todos los sábados, a las 17:00, en la iglesia San Baltasar, "llueva o truene". No se llevan estadísticas numéricas de estos grupos, ya que muchos no son constantes. "Un sábado vienen, otro no. Pero siempre hay gente que se acopla", agrega Sian.
Insiste en que con los grupos de apoyo y un programa de vida, de libertad, que sigue los principios de Alcohólicos Anónimos, cuya metodología es madre de 250 instituciones, se puede ayudar a la gente según su problema. "Tenemos la metodología para tratar cualquier enfermedad espiritual, que se aplica lo mismo a neuróticos, drogadictos, alcohólicos, jugadores o depresivos".
El método consiste en fortalecer los grupos de apoyo. Sus integrantes dan testimonios que son muy útiles, "porque (quienes ya pasaron por ese trance) pueden hablar y compartir sus experiencias, lo cual es efectivo porque alienta a los que están pasando por lo mismo".
El tiempo
En cuanto al tiempo que se pueden ver los primeros resultados, la hermana Regina refiere que no hay un lapso específico. "Es según el tiempo que le lleve practicar el método a cada uno y si se decide realmente a llevarlo a cabo. Y le levará el tiempo que lleve. Se sigue el método del solo por hoy. Por eso también es importante que toda la familia se involucre en la curación del enfermo".
Respecto a cuándo acudir a uno de estos grupos de ayuda y cómo saber si se padece de neurosis o depresión, la religiosa comenta que cada persona sabe muy bien cómo está su situación espiritual. "Uno sabe cómo se siente, si se siente mal. Por ejemplo, cuando uno va al dentista es porque le duele el diente. Es lo mismo esto; uno se siente mal adentro, en lo profundo de su ser. Entonces hay que acudir a los grupos de autoayuda. Porque cuando uno se encierra en su problema y va dándole y dándole vueltas, se entra en un túnel, se está en una oscuridad, se necesita ver la luz, y para ello se abren las puertas y las ventanas o se sale afuera".
Muchas veces asevera, el miedo a encontrarse con una realidad y al cambio hace que uno se hunda cada día más. Y ese cambio solo se logra a través de un proyecto de vida.
Solo por hoy
Acerca de la metodología que aplican, detalla que no hay una específica, todo se basa en apoyarse en los grupos de autoayuda. "Estos son conocidos también como terapia de espejo: una persona quiere salir del problema; la otra, también, y con el testimonio de uno entonces el otro piensa: Si él pudo salir del problema, por qué yo no; entonces se dan la mano y caminan juntos, porque en el mundo entero son muchos; hay que animarse. Aquí es que entra el solo por hoy, que es: Yo manejo mi vida solo por hoy. Esto es maravilloso. Yo tengo un solo día mío y se me pide que haga algo hoy: que sonría, que me decida a ser feliz; depende de la voluntad de cada uno cambiar y ser feliz".
Sor Regina insta a quien sienta que necesita ayuda se acerque a los grupos. "Las reuniones son terapias de experiencias; se comparten experiencias, cómo se vive y cómo se solucionan los problemas".
Respecto a si deriva a los enfermos a otros profesionales, como sicólogos o siquiatras, comenta que suele suceder a la inversa. Además, si el mismo integrante del grupo lo cree necesario, tiene la libertad de buscar ayuda en otros lugares.
La religiosa insta a la gente a que no se pierda en el espacio y busque solucionar su problema. "Hay solución si uno quiere ser feliz; si uno se lo propone, lo logra, pero hay que asistir a los grupos, hay que estudiar y practicar la metodología. Hay una cartilla que también se puede encontrar en internet. Somos miles en el mundo los que estamos practicando el programa de Neuróticos Anónimos, Depresivos Anónimos, que hoy viven felices".
Los grupos se reúnen todos los sábados, a las 17:00, en la iglesia San Baltasar, en Bruno Guggiari y Las Palmas, Lambaré.
"Invitamos a todos los que quieran ser felices y liberarse de un pasado tan grande que le rebela y no acepta, de un miedo a un futuro incierto y vivir plenamente el hoy, solo por hoy, con la ayuda de Dios, porque es un plan espiritual, no es religioso", dice finalmente.
"Volví a nacer y creer de nuevo"
Carmen (52) asiste a NA desde hace tres años. "Perdí a mi marido hace cinco años en un accidente. Me quedé shockeada, no quise aceptar mi viudez y caí en una depresión. Me asustó el rol de ser papá y mamá. Comencé a tomar pastillas, a dormir todos los días, a no querer aceptar mi realidad y a enfermarle a mi entorno, porque cuando uno está deprimido toda la familia se enferma. Un día me propuse y vine a hablar con la hermana Regina. Ella me invitó a la reunión, participé y, desde ese día, cambió mi vida; volví a ser feliz y a hacer felices a las personas que me rodean y me quieren. Volví a nacer y creer de nuevo, a levantarme feliz y a agradecer a Dios por tantas bendiciones, tanta gracia que él me ha regalado. Ahora tengo la oportunidad de ayudar a mucha gente". Actualmente, Carmen retomó sus estudios de secundaria. "Estoy terminando mi bachillerato y, más adelante, pienso seguir Psicología, y si Dios quiere, ayudarles a las personas que más necesitan", señala.
a. Una enfermedad emocional causa una existencia solitaria y sus características son similares en todas las personas; solo los detalles superficiales varían.
b. Puede ser progresiva si no se somete a tratamiento ni se busca ayuda. Es causada por el egoísmo innato de la persona, lo que le impide adquirir la habilidad de amar.
c. Uno de los pasos fundamentales para superarla es buscar asistencia profesional o en los grupos de ayuda que buscan recuperar la autoestima; otro disparador de las dolencias emocionales.
Neuróticos Anónimos sigue el mismo plan de Alcohólicos Anónimos y se basa en una metodología de vida para liberarse de los problemas emocionales. Según cree, la neurosis es un mal del alma que repercute en la parte física y sicológica. "Es una enfermedad emocional que si no tiene un sostén espiritual es difícil de superar".
Desde la perspectiva de Sian, uno de los problemas más comunes que se presentan en la sesiones de NA es el de la depresión. "Pero cada uno es un mundo aparte y los problemas son diversos", comenta.
Grupos de apoyo
La religiosa asegura que cuando se entra en un tema de conflicto espiritual es importante acudir a los grupos de autoayuda. "Porque los neuróticos y depresivos se encuentran solos, sienten que nadie les comprende ni se sienten queridos; aunque tampoco ellos tienen ganas de hablar con nadie, porque sienten también que no les entienden ni que les quieren escuchar".
Los grupos de autoayuda se reúnen todos los sábados, a las 17:00, en la iglesia San Baltasar, "llueva o truene". No se llevan estadísticas numéricas de estos grupos, ya que muchos no son constantes. "Un sábado vienen, otro no. Pero siempre hay gente que se acopla", agrega Sian.
Insiste en que con los grupos de apoyo y un programa de vida, de libertad, que sigue los principios de Alcohólicos Anónimos, cuya metodología es madre de 250 instituciones, se puede ayudar a la gente según su problema. "Tenemos la metodología para tratar cualquier enfermedad espiritual, que se aplica lo mismo a neuróticos, drogadictos, alcohólicos, jugadores o depresivos".
El método consiste en fortalecer los grupos de apoyo. Sus integrantes dan testimonios que son muy útiles, "porque (quienes ya pasaron por ese trance) pueden hablar y compartir sus experiencias, lo cual es efectivo porque alienta a los que están pasando por lo mismo".
El tiempo
En cuanto al tiempo que se pueden ver los primeros resultados, la hermana Regina refiere que no hay un lapso específico. "Es según el tiempo que le lleve practicar el método a cada uno y si se decide realmente a llevarlo a cabo. Y le levará el tiempo que lleve. Se sigue el método del solo por hoy. Por eso también es importante que toda la familia se involucre en la curación del enfermo".
Respecto a cuándo acudir a uno de estos grupos de ayuda y cómo saber si se padece de neurosis o depresión, la religiosa comenta que cada persona sabe muy bien cómo está su situación espiritual. "Uno sabe cómo se siente, si se siente mal. Por ejemplo, cuando uno va al dentista es porque le duele el diente. Es lo mismo esto; uno se siente mal adentro, en lo profundo de su ser. Entonces hay que acudir a los grupos de autoayuda. Porque cuando uno se encierra en su problema y va dándole y dándole vueltas, se entra en un túnel, se está en una oscuridad, se necesita ver la luz, y para ello se abren las puertas y las ventanas o se sale afuera".
Muchas veces asevera, el miedo a encontrarse con una realidad y al cambio hace que uno se hunda cada día más. Y ese cambio solo se logra a través de un proyecto de vida.
Solo por hoy
Acerca de la metodología que aplican, detalla que no hay una específica, todo se basa en apoyarse en los grupos de autoayuda. "Estos son conocidos también como terapia de espejo: una persona quiere salir del problema; la otra, también, y con el testimonio de uno entonces el otro piensa: Si él pudo salir del problema, por qué yo no; entonces se dan la mano y caminan juntos, porque en el mundo entero son muchos; hay que animarse. Aquí es que entra el solo por hoy, que es: Yo manejo mi vida solo por hoy. Esto es maravilloso. Yo tengo un solo día mío y se me pide que haga algo hoy: que sonría, que me decida a ser feliz; depende de la voluntad de cada uno cambiar y ser feliz".
Sor Regina insta a quien sienta que necesita ayuda se acerque a los grupos. "Las reuniones son terapias de experiencias; se comparten experiencias, cómo se vive y cómo se solucionan los problemas".
Respecto a si deriva a los enfermos a otros profesionales, como sicólogos o siquiatras, comenta que suele suceder a la inversa. Además, si el mismo integrante del grupo lo cree necesario, tiene la libertad de buscar ayuda en otros lugares.
La religiosa insta a la gente a que no se pierda en el espacio y busque solucionar su problema. "Hay solución si uno quiere ser feliz; si uno se lo propone, lo logra, pero hay que asistir a los grupos, hay que estudiar y practicar la metodología. Hay una cartilla que también se puede encontrar en internet. Somos miles en el mundo los que estamos practicando el programa de Neuróticos Anónimos, Depresivos Anónimos, que hoy viven felices".
Los grupos se reúnen todos los sábados, a las 17:00, en la iglesia San Baltasar, en Bruno Guggiari y Las Palmas, Lambaré.
"Invitamos a todos los que quieran ser felices y liberarse de un pasado tan grande que le rebela y no acepta, de un miedo a un futuro incierto y vivir plenamente el hoy, solo por hoy, con la ayuda de Dios, porque es un plan espiritual, no es religioso", dice finalmente.
"Volví a nacer y creer de nuevo"
Carmen (52) asiste a NA desde hace tres años. "Perdí a mi marido hace cinco años en un accidente. Me quedé shockeada, no quise aceptar mi viudez y caí en una depresión. Me asustó el rol de ser papá y mamá. Comencé a tomar pastillas, a dormir todos los días, a no querer aceptar mi realidad y a enfermarle a mi entorno, porque cuando uno está deprimido toda la familia se enferma. Un día me propuse y vine a hablar con la hermana Regina. Ella me invitó a la reunión, participé y, desde ese día, cambió mi vida; volví a ser feliz y a hacer felices a las personas que me rodean y me quieren. Volví a nacer y creer de nuevo, a levantarme feliz y a agradecer a Dios por tantas bendiciones, tanta gracia que él me ha regalado. Ahora tengo la oportunidad de ayudar a mucha gente". Actualmente, Carmen retomó sus estudios de secundaria. "Estoy terminando mi bachillerato y, más adelante, pienso seguir Psicología, y si Dios quiere, ayudarles a las personas que más necesitan", señala.
a. Una enfermedad emocional causa una existencia solitaria y sus características son similares en todas las personas; solo los detalles superficiales varían.
b. Puede ser progresiva si no se somete a tratamiento ni se busca ayuda. Es causada por el egoísmo innato de la persona, lo que le impide adquirir la habilidad de amar.
c. Uno de los pasos fundamentales para superarla es buscar asistencia profesional o en los grupos de ayuda que buscan recuperar la autoestima; otro disparador de las dolencias emocionales.