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Había una sola oportunidad para realizar un curso de verano en la Universidad de Oxford para cada país y Sara De la Sobera Giordana (15), alumna del primer curso del Colegio Americano, la consiguió. Esta se dio casi de casualidad. Vio el anuncio de la beca para la Oxford Royale Academy en el colegio y se postuló, pero jamás pensó que podría ganar. “Se trataba de una sola beca para todo el país”, comenta.
El sistema consistía en una especie de concurso en el cual se entregaba una aplicación. “Redacté un ensayo y poco tiempo después me vino la confirmación de que había ganado”, señala. Sara viajó a Inglaterra en agosto de este año —verano septentrional— y participó del curso, que duró dos semanas. “Fue una experiencia realmente increíble e inolvidable. Me quedé sin palabras, porque por donde lo mires hay belleza en Oxford, como su biblioteca, sus jardines. Las personas que están ahí también hacen que el lugar sea hermoso”, relata.
Cuenta que hasta el humor inglés —“muy especial, bastante sarcástico”— le agradó. Hizo muchos amigos con jóvenes de todo el mundo, como de Francia, Turquía, Alemania, Noruega, entre otros países.
La historia de Sara es bastante interesante. Si bien nació en Asunción, prácticamente, se crio en África. Cuando tenía seis años, sus padres decidieron viajar a Nigeria por motivos laborales. Su padre, Carlos, fue contratado como profesor de Historia y su madre, Paola, como profesora de primaria y, luego, secundaria. Poco después, su padre ascendió a vicedirector. Vivieron seis años en África, del 2008 al 2014. “Volvimos porque la situación ya se volvía peligrosa, más de lo normal. Muchos secuestros, ébola, etcétera. Fue una tremenda experiencia porque estuvimos en Nigeria, donde el terrorismo, la miseria y los secuestros están a la orden del día”, recuerda.
Por eso, la experiencia en Oxford le pareció sensacional, pues el ambiente era muy internacional. Revela que aprendió muchísimo, porque se encontró con tantas personas diferentes, que era imposible no aprender algo allí. “Me abrió los ojos. Oxford era totalmente diferente a lo que yo estaba acostumbrada”, indica. La universidad ofrece varios cursos y dejan elegir a los estudiantes, por lo cual ella optó por el de liderazgo. “El curso consistió en todo lo que concierne a la parte filosófica, ética, relaciones internacionales, oratoria, etcétera”.
Resalta que las personas que estudian allí viven para lo que hacen y fue maravilloso estar rodeada de ese tipo de gente. Su objetivo, en un futuro, es regresar y estudiar Relaciones Internacionales en Inglaterra. “Oxford es una universidad muy competitiva. Espero algún día poder estudiar una carrera allí”. Por lo pronto, su objetivo es que los jóvenes paraguayos vean que hay muchas oportunidades en el exterior, a través de becas para los que quieran tomarla. “Quiero que saquen provecho. Hay mucho por hacer. Solo es cuestión de buscar”.
Foto: ABC Color/Roberto Zarza.