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Apasionado y trabajador es Luis Calderini, alguien que supo poner su sello y ganarse un lugar dentro de la danza en nuestro país. Mirando atrás, el maestro dice sentirse “realmente emocionado”. Estos 30 años son, para él, “el resultado de mi esfuerzo de toda la vida”. “Veo a la gente que se formó conmigo y ya tiene su escuela”, expresó el docente, quien se considera “pionero en la danza jazz” en el Paraguay, además de que también tiene estudios de danza clásica, contemporánea y paraguaya. “Todo le agradezco infinitamente a Gilda Ruiz de Segovia, quien me becó, porque los varones no teníamos la posibilidad de pagar. Eso es algo que le voy a agradecer toda mi vida”, manifestó.
“Todo lo que tengo en la vida es gracias a la danza”, indicó el docente, quien tuvo la posibilidad de llevar su talento a países como China, Francia, España, México, Estados Unidos y Brasil. En este último país inició su formación de danza jazz, en 1985. “En 1987 empecé a enseñar y desde ahí no paré”, contó Calderini, quien afirma bailar desde los cuatro años.
Sus deseos iniciales de bailar tuvieron gran apoyo, pero no de toda su familia. “A mi papá no le gustaba tanto la danza; no es por recriminarle, pero era la época, el momento. Mi papá era policía entonces y el pensamiento era: ‘No, ¿cómo va a bailar?’, pero vieron que tenía talento y mi mamá me apoyó mucho. Ella era el motor de todo y sé que donde esté estará contenta”, reflexionó.
Trece años de su vida trabajó con “dos profesoras a quienes tengo que agradecer toda mi vida: Alex Martínez y Maribeth Brizuela. Ellas me apoyaron cuando yo no tenía academia. Así fui creciendo, pero después ya necesitaba mi espacio”, contó. Llegó el momento duro en el que tuvo que independizarse y, aunque fue una decisión difícil para todas las partes, “ahora ya estamos superbién”. “Primero tuve un local alquilado sobre Julio Correa y cada vez tenía más alumnas”, recordó. Asimismo, rememoró con pesar cuando debió salir de allí porque la casa fue vendida, hasta que por casualidad encontró la casa en la que ahora funciona su academia y ya es su lugar propio, sobre Molas López. “Por lo visto tenía que ser para mí este lugar y lo compré”, añadió.
Su gran pasión es la danza jazz, aunque también es amante de la clásica. Además, forma gente mayor con su grupo denominado Body Calder. “Hace 11 años vengo haciendo espectáculos con ellas”, subrayó. “Me divierto mucho; es una alegría, porque es una terapia tanto para ellas como para mí”, indicó. También, puso en destaque su pensamiento de que la danza, además de ser disciplina, “también levanta la autoestima”. “Ayuda en muchos sentidos, como el espiritual, porque hace que uno se sienta mejor. La danza no solo es movimiento, sino algo que sirve para el día a día. Eso, para mí, es importante y, sobre todo, una satisfacción”, dijo.
El deseo de Calderini es “continuar con la danza hasta donde pueda”. Tiene actualmente dos manos derechas: sus sobrinas Natalia y Silvia Calderini, además de todo un equipo humano que lo apoya en la academia. “El día de mañana les quiero ver a ellas (sus sobrinas) dirigiendo esto. Mientras yo estoy feliz, bailo lo que puedo, porque así como pasa el tiempo uno también tiene sus limitaciones”, evaluó.
Para coronar sus 30 años con la danza, Luis Calderini prepara tres grandes espectáculos. El abismo de la vida, el sábado 4 (20:00) y domingo 5 (19:00) de noviembre en el Gran Teatro del Banco Central del Paraguay (Augusto Roa Bastos y Federación Rusa).
Le sigue Palacio de perlas, los días 18 y 19 del mismo mes, también a las 20:00 y 19:00, respectivamente, en el Teatro Municipal Ignacio A. Pane (Presidente Franco entre Chile y Alberdi). Cabe destacar que la función del 18 será a beneficio de la Fundación Casa Cuna y la entrada consistirá en llevar leche en polvo, mientras que la función del 19 será para el hogar de ancianas Nuestra Señora de la Asunción y las entradas se podrán canjear por pañales, champús o cremas corporales.
Finalmente, la gala de español con aires de jazz será el sábado 2 (20:00) y domingo 3 (19:00) de diciembre en el Teatro Agustín Pío Barrios del Centro Paraguayo Japonés (Julio Correa y Domingo Portillo).
victoria.martinez@abc.com.py