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El Palacio de la Zarzuela no tiene descanso. Primero fue la polémica desatada cuando al rey Juan Carlos de España lo pillaron cazando elefantes en Botsuana y sufrió un accidente. Ahora, para coronar la situación, salta a la luz que el monarca tendría una extra real que lo acompaña en sus viajes de caza. Su nombre es Corinna zu Sayn-Wittgenstein y, en el palacio, la familia real está con los nervios de punta, en especial la reina Sofía.
Corinna habría acompañado al monarca en su viaje de caza a Botsuana y este romance acapara los principales titulares de la prensa entrando a competir con los temas de la crisis económica española.
Aunque la supuesta relación era mantenida en secreto, recién ahora se da a conocer tras el famoso accidente del monarca, de 74 años, en el safari que realizaba en Botsuana. Corinna, de 47 años, es sindicada por los medios españoles, italianos y alemanes como la amiga personal y acompañante del rey Juan Carlos en algunos de sus viajes públicos y privados. Incluso, la señalan como representante oficial del rey en el extranjero, aunque la casa real desmintió que Corinna fuese tal cosa. Varias fotos, en las que aparece ella como integrante de su comitiva, empiezan a salir a luz. En voz baja, en los círculos españoles, siempre se ha conocido la debilidad del rey por las bellas mujeres, pero los medios españoles siempre fueron discretos y comprensivos al respecto. Los comentarios sobre esta supuesta relación datan del 2006, cuando el rey Juan Carlos conoció a Corinna en un banquete en honor del monarca, durante su visita a Ditzingen, un pueblo del sur de Alemania.
El rey de España y Corinna coincidieron nuevamente en Mallorca y Valencia, en las competencias de la Copa del América de vela, de acuerdo al sitio periodistadigital.com.
Corinna, madre de una joven y un niño, decidió fijar residencia en Madrid, en una exclusiva zona, para estar cerca del monarca español.
De plebeya a princesa
El diario germano Bild Zeitung fue el que destapó la olla de esta íntima amistad al publicar en su tapa detalles de la vida de Corinna y su relación con el rey, con quien comparte la afición por la caza y las regatas. La aristócrata alemana nació el 19 de enero de 1965 en Frankfurt, en el seno de una familia adinerada. Su padre, Finn Böning Larsen, era el responsable de la aerolínea brasileña Varig en Europa. Corinna tuvo un primer matrimonio con Philip Atkins, con quien tuvo una hija en 1992. Después de su divorcio fue la prometida de Gert-Rudolf Flick, uno de los miembros de la familia Flick, que controla gran parte del imperio automovilístico Mercedes-Benz. Sin embargo, la relación no llegó al altar.
En el 2000, Corinna ingresó a la nobleza gracias a su casamiento con el príncipe Casimiro zu Sayn-Wittgenstein, con quien tuvo un hijo. La relación no prosperó y se separaron oficialmente en el 2005. Pese al divorcio, Corinna supo mantener su título nobiliario; por eso es presentada como princesa.
Los Wittgenstein son una de las casas soberanas del Sacro Imperio Romano Germánico con muchas ramas, algunas de ellas extinguidas. En Alemania no son muy conocidos ni tienen ningún peso representativo. De acuerdo a las informaciones difundidas sobre ella, Corinna es la directora general de Boss & Co gunmakers, una prestigiosa armería fundada en 2000, con base en Londres, y que se dedica a organizar lujosas expediciones de caza y tiro en lugares especiales, con paquetes que incluyen alojamientos en castillos. “A través de nuestros contactos y relaciones personales somos capaces de ofrecer una gran variedad de paquetes para satisfacer sus necesidades, sean perdices en Inglaterra oriental o jabalíes en Austria”, reza un anuncio.
El fatídico safari
Aunque el Palacio de la Zarzuela haya evadido responder sobre la amistad entre Corinna y el rey de España, todos especulan que ella se encontraba en Botsuana cuando el jefe de Estado sufrió una caída, en la que se rompió la cadera.
Antes de ser portada del Bild Zeitung, el nombre de Corinna ya aparecía en el polémico libro de Pilar Eyre, La soledad de la reina, en el que se la menciona como una de las muchas amantes del rey de España, junto a la princesa María Gabriella de Saboya, la condesa Olginha Nicolis de Robilant y Sara Montiel. “Nosotros sabíamos perfectamente por qué la reina no quería ir a Barcelona. Las razones se reducían a una y tenían nombre de mujer: Corinna”, escribió Pilar Eyre.
La prensa española y alemana señalan que la reina Sofía, de 73 años, está agotada de aguantar las aventuras de su marido. La reina Sofía y el rey Juan Carlos están casados desde 1962 y son padres de las infantas Elena y Cristina, y el príncipe de Asturias, Felipe, sucesor al trono.
Poniendo leña al fuego, otra polémica columna apareció firmada por el periodista Raúl del Pozo, bajo el título La novia alemana del rey, y los diputados españoles aceptaron que el gobierno responda preguntas sobre el safari a Botsuana, pero rechazaron la pregunta sobre su vida privada, la que incluía si fue acompañado o no por la princesa alemana. Según algunos medios, la “novia alemana del monarca” fue la organizadora de la cacería y acompañó a Juan Carlos de Borbón a África.
La Mesa del Congreso, el órgano que rige la labor del Legislativo español, aceptó tres de cada cuatro preguntas planteadas por fuerzas opositoras luego de que el safari desatara un escándalo y obligara al rey a pedir perdón por haber gastado millones en la cacería mientras sus súbditos padecen una grave crisis económica.
El periódico conservador alemán Die Welt plantea en una crónica si el rey Juan Carlos atraviesa algún tipo de “crisis existencial al final de su vida”, poniendo al tapete los hechos de este escándalo para la casa real española.
a. El medio alemán Bild Zeitung puso al tapete la relación entre el rey de España y Corinna.
b. La princesa alemana Corinna zu Sayn-Wittgenstein es la sindicada como la amante real.
c. Ambos habrían estado juntos durante el safari en Botsuana, donde el monarca sufrió un accidente.
De regreso al despacho
En la agenda de la casa del rey ya figuran las audiencias del monarca español tras una semana de recibir el alta hospitalaria. El doctor Ángel Villamor, responsable de la intervención en la cadera del rey, pronosticó que una semana o diez días después de recibir el alta podría empezar su “actividad de despacho”, lo que se cumple. Lo que no podrá hacer aún el jefe del Estado es tener agenda oficial fuera del Palacio de la Zarzuela.