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Los tractores tuneados descansan antes de salir a la pista. Cada equipo se encarga de supervisar que todo esté en su lugar. Los tractores están equipados y diseñados especialmente para competir. La inversión base es de 30 mil a 35 mil dólares, pero esta cifra va en aumento con cada incorporación o cambio de pieza.
En Iruña, son dos días de competencia en el marco de su expoferia. La primera se realiza un sábado y la final, al día siguiente, como cierre de la expo. Son seis baterías. Así llaman a las pruebas hasta llegar a la gran final. El sábado se realizan las dos primeras largadas.
Antes de salir a medirse con cada uno de los concursantes, los tractores se ubican en hileras. Entre ellos hay uno que no pasa desapercibido. Lo primero que llama la atención es el color: está pintado totalmente de rosado, lo que sugiere que este tractor es conducido por una mujer. Efectivamente Nica Kreutz es la única conductora que peleó por el primer premio en esta edición.
A Nica le da un poco de miedo conducir a alta velocidad, pero si hoy compite es porque le gusta este deporte. En Iruña, es la cuarta vez que participa y ya llegó al tercer y cuarto lugar. Su anhelo es llevarse el premio mayor alguna vez, tal como lo hizo en el 2008 en el 2.º GP de arrancada de tractores, en Mato Grosso, Brasil.
Oriunda de Maripá, Estado de Paraná, Brasil, Nica viene a Iruña acompañada de su marido, quien es su instructor y fan número uno. “Mis dos hijas también me apoyan”, declara la simpática maestra de escuela.
Nica cuenta que todo comenzó en Campo Grande, Brasil, en 2004, con una apuesta. Un grupo de hombres le desafiaron a dar una vuelta. “Decían que no teníamos coraje, que una mujer no se animaría a competir”, relata.
Nica se armó de agallas y, para demostrar que podía, subió al tractor. Dio una vuelta y luego se animó a más. Desde entonces, su pasión fue creciendo.
Su equipo es Penélope Tractor Show. “Somos cinco las dueñas”, aclara Nica, pero ella es la única que maneja a Penélope en competencia.
¿Qué se siente compitiendo en un tractor? “Mucha adrenalina”, sostiene Nica, pero a la vez se muestra cauta, porque también le da un poco de miedo. Un tractor llega a una velocidad de 130 km/h. Este año, en Iruña, se registró el récord en una competencia de tractor: en la primera batería, al lograr el equipo Caballo de acero hacer 201 m en 8,562 seg.
Nica opina que otras mujeres deberían animarse. Al ser la única compitiendo, siente la falta de participación de sus congéneres. “Podríamos tener más espacio, no porque no nos dejen los hombres, sino porque las mujeres deberían animarse a competir”, sugiere la corredora de tractores.
“Lo lindo de este evento es que se puede estar con la familia”, señala Teodoro Eldur Mawer, coordinador de la arrancada de tractores en Iruña. “Trabajamos todo el tiempo y pensamos en una actividad recreativa. La primera carrera fue de 11 tractores sin tunear. Aquella vez juntamos 600 personas”, recuerda Mawer.
En esta edición, la competencia reunió a 10 equipos del Brasil y a tres de nuestro país. Con los años, el evento ganó notoriedad entre los pobladores de la región y otras latitudes. “Este año, del Brasil vinieron más de 300 personas. En total, hay entre 16 mil y 18 mil personas”, asegura Mawer.
Además de la arrancada de tractores, el cerdo al rolete es otro atractivo. El cerdo es cocido en su forma íntegra. Cada pieza, que da para 26 comensales, es condimentada 72 horas antes de ir al fuego. Tanto con la arrancada como con el cerdo al rolete, Iruña hace una invitación difícil de rechazar.
Adrenalina
Algunos tractores fueron armados con piezas viejas. “No es fácil manejar”, asegura Livio Fester, al frente de Bruttus 2. Casi tres meses les llevó armar el tractor con el que compiten. “El tractor llega a 140 km/h aproximadamente en 200 m”, señala el conductor.
La pista de Iruña tiene 400 m. Los 201 m son de arrancada y el resto para la parada. “Es increíble la velocidad a la que puede llegar un tractor”, indica Teodoro Eldur Mawer, organizador del evento, que ya se prepara para la próxima edición.
Ubicación
Iruña es conocida como la capital de la adrenalina, por la competencia de tractores que organiza anualmente. Es un distrito creado en 1993, en el departamento de Alto Paraná. Está a 386 km de Asunción y a 100 km de Ciudad del Este. Su actual intendente es Justo Gamarra. La actividad comercial de la zona es la agricultura y sus pobladores son descendientes de inmigrantes brasileños, alemanes e italianos.