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Eran los más jóvenes en el concurso, únicos representantes del Paraguay y no sabían a lo que se enfrentaban, pero, aun así, el proyecto para el teleférico entre Asunción y Nanawa que presentaron obtuvo el tercer lugar en el concurso realizado en el marco del Foro Latinoamericano de Infraestructura. Rolph Vuyk (20) y Franco Pinazzo (21) son estudiantes del segundo año de Arquitectura.
Por redes sociales se enteraron del concurso que se desarrollaría durante el primer Foro Latinoamericano de Infraestructura, en Chile. Sin muchos datos sobre la envergadura del evento, decidieron presentar el proyecto en el cual trabajan desde hace un tiempo con el colectivo Aqua Alta.
Entre todos los concursantes, nuestros compatriotas eran los más jóvenes. “Cuando vimos lo que en verdad era, la calidad de proyectos, profesionales y autoridades que estaban involucrados, obviamente llegamos a pensar que no tendríamos mucha chance”, comenta Franco. Sin embargo, la seguridad durante la defensa del proyecto los hizo finalistas y, finalmente, obtuvieron el tercer puesto del certamen.
El proyecto consiste en la construcción de una plataforma para teleférico con varias paradas, que funcione con energía limpia y renovable, de tal modo que sea amigable con el medioambiente, pero cuyo principal objetivo sea su accesibilidad. Su construcción es solo una parte de un proyecto mucho más grande entre estas comunidades y, sobre todo, de un reordenamiento territorial de Asunción.
Actualmente, los pobladores de la ciudad de Nanawa tienen dos opciones para llegar hasta la capital del país, donde trabajan muchos de ellos. La principal es la de los colectivos, el pasaje orilla los G. 5000, y el trayecto en horario pico puede llegar a durar más de dos horas. La otra opción es fluvial, con los “tucu tucu”; el viaje dura una hora y el costo es de G. 10.000, pero su frecuencia no es garantizada, por lo que las personas no pueden depender de este medio.
Nanawa, a pesar de su privilegiada ubicación por ser una ciudad fronteriza con Clorinda, Argentina, permanece en el olvido para las autoridades desde hace décadas, por lo que no es solo el río lo que la separa de la capital del país. Es un poblado que carece de infraestructuras viales, que frecuentemente es castigada también por la naturaleza, ya que cuando las aguas del río Paraguay crecen barrios enteros quedan bajo agua.
“La construcción de un puente entre estos municipios, tantas veces mencionada, muchas veces no responde al sector más vulnerable que es el de las personas que no cuentan con vehículos propios. Estos, en su mayoría pequeños comerciantes, se manejan en buses con poca capacidad para cargas y cuyo presupuesto es siempre más alto”, explica Rolph.
“Esto sin contar con que al abrir el paso a más vehículos nuevamente se estaría sobrecargando al ya sufrido parque automotor que se mueve en Asunción”, agrega Franco, al tiempo de recordar que las calles de la capital no tienen espacio físico para ser ampliadas, por lo que “difícilmente se podrían adaptar para un reordenamiento como lo que pasa con el metrobus, por lo que hay que intentar reorganizar el transporte público para que ya no sea necesario venir en vehículo”.
El proyecto presentado por los jóvenes estuvo inspirado en experiencias similares que se concretaron en varios países de la región, como Bolivia y Colombia, pero el uso de energía renovable es el valor agregado que sumaron, mediante el potencial del río Paraguay.
Lo que presentaron fue una evaluación de su impacto social, y se trata de una base indispensable, perfectamente aplicable. “Se trataría de 800 m de trayecto, con 60 m de altura para prevenir su intervención con el tránsito fluvial de la zona”, explicaron.
Fotos: ABC Color/Silvio Rojas/Gentileza.