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La cantante, de 26 años, se convirtió en la segunda mujer en la historia de la Academia de la Grabación estadounidense que se alza con este galardón, con lo que aumenta su poder en la industria musical.
Sin embargo, el discurso de recibimiento opacó al premio mismo. Swift tomó el micrófono para hacer un descargo público contra sus detractores, en especial Kanye West, con quien mantiene una controversia desde el 2009, cuando este lo interrumpió durante su discurso de aceptación de mejor video del año en los premios MTV. Entonces, West había subido al escenario a decir que el mejor video debía ser para Beyoncé y no para ella.
Este año, al momento de aceptar el premio por el mejor álbum, le lanzó un dardo a Kanye: “Como primera mujer en haber ganado el álbum del año dos veces, tengo un mensaje para todas las jóvenes. Habrá gente que querrá apropiarse de su éxito, obstaculizarles, tomar el mérito de cosas que hicieron ustedes y de su fama. Concéntrense en el trabajo, no dejen vencer a esta gente. Un día, cuando lleguen donde querían, se mirarán dentro y verán que las personas que cuentan son las otras”.
Una clara burla al rapero, quien escribió en una de sus canciones: “Siento que yo y Taylor podemos aún tener sexo. Hice a esa p… famosa”. La respuesta de Taylor llegó al mundo entero, mientras tenía el Grammy de oro en su mano.
La intérprete compartió, por otro lado, el galardón a mejor álbum musical por Bad Blood con Kendrick Lamar, el favorito de la noche.
(EFE y AFP)