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En un solo día, la plataforma de Po Paraguay registró la descarga de unas 25 matrices para imprimir en 3D el accesorio que permite que personas con prótesis en miembros superiores puedan ejecutar diversos instrumentos musicales: Pu (sonido, en guaraní). Las descargas se dieron en nuestro país, Italia y Estados Unidos. “Es una hermosa oportunidad para la vida de muchas personas que, antes de esto, creían que ya no tendrían la oportunidad de hacer música”, dice Eric Dijkhuis, uno de los creadores del dispositivo.
Esta idea nació gracias a la unión de Sonidos de la Tierra y Po Paraguay, una organización sin fines de lucro que entrega prótesis impresas en 3D a personas que tuvieron algún tipo de amputación o nacieron sin alguna extremidad superior. La principal ventaja de estos elementos es que su costo es muy inferior al de las prótesis tradicionales.
Pero, para muchos, lo más importante es que, al ser una matriz que se adapta a cada usuario, se pueden crear varios accesorios para que las personas puedan reintegrarse completamente a la sociedad y hasta aprender cosas nuevas, como ejecutar un instrumento. Es el caso de Elías Benítez (36), uno de los primeros usuarios de Po, quien durante la presentación de Pu mostró al público su nueva habilidad: ejecutar el violín.
“Este proyecto nació a comienzos de 2016, cuando Elías mostró sus ganas de aprender a tocar la guitarra. Ahí surgió algo muy lindo, pero era muy improvisado y con varios déficits. Luego, la agencia Oniria presentó un proyecto que era más bien un sueño, con la idea de crear un dispositivo que permita ejecutar cualquier instrumento con una Po”, dice Eric.
Para la fundación, la realización de estas prótesis fue solo el inicio de un largo camino que lleva a la inclusión de personas con capacidades diferentes en áreas menos profundizadas, como la educación y cultura; brindarles herramientas para su adaptación y que tengan la posibilidad de hacer todas las actividades que deseen.
La unión estratégica con Sonidos de la Tierra, dirigido por el maestro Luis Szarán, fue determinante, ya que esta organización brindará a 100 personas, este año, la oportunidad de aprender música en sus aulas de todo el país. “El cupo a nivel nacional, por el momento, es de 100 personas, de todas las edades, que pueden inscribirse a través de las redes sociales. El único requisito es contar previamente con su Po y muchas ganas de aprender”, dice William Aguayo, de Sonidos de la Tierra.
“Nosotros estamos todo el tiempo recibiendo a personas en distintos puntos del país y creemos que nuestra red es muy importante para este emprendimiento, ya que la idea es llegar a la mayor cantidad de gente posible y cambiar sus vidas”, señala el maestro.
Para Elías, es algo increíble. “Nunca me imaginé que iba a poder aprender a tocar un instrumento. Me gusta muchísimo y le estoy poniendo muchas ganas. Todavía me cuesta mucho; no puedo tocar piezas muy largas, pero antes ni siquiera me hubiera imaginado algo así”, dice.
Terapéutica
La música se emplea en distintos tipos de terapias y rehabilitaciones. En el caso de las personas que han sufrido una amputación e intentan reintegrarse por completo a la sociedad, a la vida cotidiana, es un paso aún más importante, ya que la música es algo que apasiona y entusiasma, no solo a los beneficiarios directos del programa, sino a todo el entorno. Es lo que explica Dionisio Benítez, padre de Elías. “Después del accidente que sufrió, mi hijo estuvo muy deprimido y esta situación nos entristecía a todos los familiares. Con la obtención de su Po, gran parte de esto mejoró; pudo hacer cada vez más cosas, pero cuando le anunciaron que iba a aprender a tocar el violín, nuestra casa recuperó la alegría. Vemos a nuestro hijo feliz y eso es algo que debemos reconocer; estaremos agradecidos toda la vida”, indica emocionado.
Para el mundo
El modelo de las prótesis similares a Po se realiza en diversos países del mundo; sin embargo, nuestro país es el primero en desarrollar un accesorio que se adapta a este elemento con el fin de crear música. Mediante el apoyo de agencias como Oniria y TBWA, se creó una plataforma mediante la cual se puede descargar la matriz y realizar la impresión en 3D.
Las descargas no tienen ningún costo y, a través de sus redes de contacto, los creadores piensan llegar a los cinco continentes. Incluso, por el anuncio previo de este lanzamiento, varias personas en el mundo estaban tan pendientes de la actualización que solo en el primer día hubo unas 25 descargas, según manifiesta Arturo Valiente, representante de Oniria.
Sin duda, todo el proyecto fue un gran desafío para todas las partes. Mediante la excelente tarea que lleva realizada la organización Po Paraguay, todos los demás emprendimientos la apoyan con entusiasmo. Según los datos que manejan, en el Paraguay existen más de un millón de personas con algún tipo de discapacidad y menos del 1 % que sufre la amputación de un miembro superior puede acceder a una prótesis, algo que está cambiando mediante la tecnología de impresión en 3D. Ahora, Elías comenta que necesita un accesorio para jugar a la Play y, entre risas, todos los integrantes del equipo aceptan el desafío.
mbareiro@abc.com.py
Fotos ABC Color/Gustavo Báez.