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Una novedosa herramienta educativa de alta tecnología, “útil para la gente que quiera leer”, es presentada por el programa Paraguay Lee, de la Fundación El Lector, dirigida a estudiantes y profesores. “Es un material con tecnología alemana de punta, que cuenta con todos los elementos educativos; al margen de que buscamos la innovación a fin de crear adictos a la lectura en Paraguay”, refiere Pablo Burián, presidente de la mencionada fundación.
Hasta el momento, el programa ha entregado libros a 4.250 instituciones educativas. Cada biblioteca contiene 15 colecciones, aproximadamente; un hecho inédito que surgió como respuesta a los indicadores que señalaban que en Paraguay se lee poco. “¿Por qué se leía poco?”, pregunta Burián y él mismo contesta: “Debido a que muchas de las instituciones no contaban con libros. Y, muchas veces, maestros, directores de colegios y padres de familia venían a pedir libros, que es como mendigar. Además, el acceso de los niños a la lectura, al material principal que forma parte de su futuro, es, prácticamente, un derecho humano. Si ellos no se forman, les estamos condenando a un futuro incierto”.
En consecuencia, Paraguay Lee decidió realizar acciones. “Dijimos: ‘Ahora o nunca. Ya no podemos mirar hacia atrás, sino hacia delante’. Entonces optamos por realizar un plan piloto para ver la reacción de la gente, y pudimos comprobar la emoción de los maestros y alumnos cuando recibían la donación de los libros”, expresa Burián.
La injusticia, la inequidad, el ver a jóvenes sin futuro, escucharlos decir: “Qué puedo hacer para cambiar mi historia, mi formación dentro de un ambiente de mediocridad”, es la preocupación constante de la fundación. “Por lo que decidimos entregar los libros, pero no queríamos quedarnos ahí, sino hacer una revolución cultural. Dijimos que las 15 academias literarias las multiplicaríamos por 10 y crearíamos 150”, manifiesta.
Actualmente, están formadas 220 academias literarias y se han creado espacios de lectura en todo el país; asimismo, se sigue trabajando en pos de crear lectores. Ahora El Lector desea implementar el libro electrónico en las instituciones educativas. “En realidad, siempre pensamos que es fundamental que la gente pueda disponer no solo de libros en formato papel, sino también electrónicos”, dice al respecto.
Según Burián, la virtud de “Bel, la herramienta educativa que cambiará la dinámica del aprendizaje en las aulas de toda la nación”, es que contiene una serie de materiales indispensables para la formación de los estudiantes, “como las obras de todos los autores nacionales, de la literatura universal, literatura en guaraní, historia del Paraguay, personajes históricos de nuestro país y del mundo, filósofos, las revoluciones y guerras, entre otras”.
Añade que el dispositivo contiene todos los materiales concernientes al proceso de enseñanza y de lectura, especialmente destinados a estudiantes del tercer ciclo de la Media, que son los que mayor beneficio obtendrán con la tablet. “La riqueza del material que tiene este dispositivo es invalorable. Para tener una biblioteca pequeña, muchas veces transcurre mucho tiempo. Con este dispositivo, se tiene la biblioteca en un toque”, explica.
Además de 300 obras, la tablet incluye una serie de materiales para desarrollar la inteligencia y enriquecer el vocabulario de los chicos, como pensamiento lateral, pensamiento múltiple, crucigramas, sudoku, etc., así como contenidos de las asignaturas: Física, Química, Matemática, etc. “Está pensado para que los estudiantes puedan tener todo tipo de elementos, no solamente relativos a la literatura, sino también otra clase de contenidos que les pueda servir en el colegio”.
Este dispositivo también brindará al estudiante la posibilidad de trabajar con sus profesores sobre el programa de estudios, dado que se puede incorporar a la tablet el contenido de todo el año lectivo. “El maestro también se beneficiará, ya que podrá interactuar con los alumnos y podrán trabajar en red”, añade.
El libro electrónico cuenta con 300 materiales, pero se le puede incorporar hasta 4000 libros. Además, entre sus ventajas están la duración de 30 días de la batería; no tiene el brillo ni el parpadeo de la computadora. “No cansa al leer. Es como un papel. Asimismo, el maestro le puede incorporar todo lo que considere que puede interesar y enriquecer la formación del alumno. Además, como los chicos están al día con todos los adelantos tecnológicos, esta puede ser una buena forma de aprender”.
La Fundación El Lector pretende que empresas privadas, cooperativas –dentro de la responsabilidad social–, municipios, gobernaciones, dentro del programa del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), puedan adquirir y donar las tablets a las instituciones educativas y a asociaciones de padres, para que puedan beneficiar a la mayor cantidad de gente posible. “Los dispositivos, al finalizar la clase, son guardados en la dirección del colegio. Normalmente, en un aula hay 30 chicos; entonces, la profesora las trae y trabajan todos en conjunto. Quedan en el colegio para que luego puedan ser utilizadas por otro curso, puesto que tendrán un horario para su uso”.
Bel también servirá para la gente que vive aislada de la ciudad, que no tiene libros en formato papel, ni wifi ni internet. “Pueden leerlo donde quieran y brinda la posibilidad de leerlo en 18 idiomas. Además, se le puede incorporar un auricular en el caso de los niños no videntes”.
Para Burián, la implementación de este dispositivo será un paso muy importante, porque muchas veces parece que el proceso de la educación es muy lento; “sin embargo, con la lectura, todo es más rápido, abre el pensamiento a otro mundo. Con esta herramienta, los chicos ya no sentirán que son incapaces de levantar vuelo, debido a la mediocridad que nos rodea y a veces se nos impregna”.
Resalta que esta es una manera de pagar la deuda que se tiene con miles de niños y jóvenes que sienten que no hay esperanzas de un futuro mejor a la realidad que les rodea. “Bel está al servicio del libro, la lectura, el conocimiento y la tecnología, que en conjunto llega a lo que todos deseamos: un pueblo culto, que se desarrolla, crece”, expresa.
Finalmente, destaca que, alejando ese concepto arraigado de que en Paraguay se lee poco o nada, junto con la entrega de libros y este dispositivo, la calidad educativa será realidad, porque con esa capacidad de desarrollar el pensamiento, las ideas y la imaginación, que vuelan a partir de la lectura, hay más posibilidades de mejorar la enseñanza. “Realmente, creo que estamos dando un gran salto, porque les brindamos a los jóvenes la oportunidad de competir con sus pares de otros países e inclusive ser mejores. Con la lectura, tanto la inequidad como la injusticia quedarán en el pasado, y vamos a cerrar las puertas a la pobreza y el atraso, cuyas nefastas consecuencias son la delincuencia, la ineficiencia y la corrupción. Vamos a generar realmente la revolución de la cultura”, manifiesta Burián.
Tiene 300 obras con materiales que desarrollan la inteligencia y el vocabulario de los chicos.
La batería dura 30 días; no tiene el brillo ni el parpadeo de la computadora.
Se puede usar con auricular, en el caso de los niños no videntes.
La herramienta educativa está pensada para que los estudiantes puedan tener todo tipo de materiales, no solamente relativos a la literatura, sino también otra clase de contenidos que les pueda servir en el colegio.
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