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Los reconocimientos por "su excepcional calidad profesional en la ejecución del arpa paraguaya, su brillante trayectoria artística y exitoso fomento internacional que brinda a la música guaraní" no faltan en su larga trayectoria. Rito Pedersen se lo merece. Es uno de los arpistas paraguayos que progresó y triunfó en el exterior. Es que desde niño tuvo claro que quería tocar un instrumento especial. "No jugaba a las pelota pero sí a las cuerdas", cuenta riendo. Se decidió por el arpa porque vio a muchos artistas deleitar con este instrumento. "Mi papá tenía un restaurante en Villa Florida y contrataba arpistas y guitarristas para amenizar el ambiente; así me fue gustando". A la edad de 10 años marcó sus primeras notas. Pero su gran despegue se dio en el año 1964, en el Primer Certamen Nacional del Folklore. "Me gané una medalla de oro", cuenta orgulloso. No es para menos. A esto se sumaron otros escenarios, otros premios, aplausos, afianzamiento artístico. Ni bien cumplió los 22, llegó a Buenos Aires y de ahí partió a todo el mundo. "Durante 30 años viajé por el mundo, llevando mi arpa paraguaya y mi corazón para dedicarles al público". Así se conviertió en una figura de renombre internacional. Realizó giras por Argentina, Brasil, Chile, Italia (país en el actuó con el primer violinista de la orquesta de Fausto Papetti), Francia, España, Montecarlo, Alemania, Japón, EE.UU., Isla Gran Caimán, Dinamarca, Suiza, Grecia, Chipre, Marruecos, Israel, Turquía, en Gran Bretaña, actuando en Londres, brindando 44 conciertos en solo meses. Se lució ante el Lord Mayor el día en que festejó sus 60 años, en su residencia oficial. En Escocia participó del Festival del Arpa como estrella. En fin, sus presentaciones y elogios son incontables. En gratitud a esa dedicación, recibió imnumerables pergaminos, estatuillas, diplomas, cariño, más aplausos, apretones de manos, publicaciones en los medios más importantes de los suelos que visitó. También fue invitado para dar charlas y demostraciones en congresos mundiales del arpa, como los realizados en Minnesota, San Diego EE.UU., y Escocia. A esto agregamos su habilidad para las composiciones, aunque su repertorio no es muy amplio, El pibito, Kuña Kyrey, Beicha Flor, Analisa, Incógnita, forman parte de su inspiración.
A la fecha sigue realizando conciertos. Al día siguiente de conversar con ABC Revista, estaba volando para Alemania, donde le esperaba una agenda apretada de conciertos. "Viajo por un año". Pero Rito siempre retorna a su querido Paraguay. "Me gusta difundir mi arte y volver a mi tierra. Mi Paraguay no cambio", asegura mientras los flashes disparan. Le advierte al fotógrafo que está con un derrame ocular. Llegó de bermudas y remera blanca. "Estoy regresando de Villa Florida, por eso estoy así", aclara. Bromea con nuestro fotógrafo, son compueblanos. Nació en Roa rugua, departamento de Paraguarí, pero al poco tiempo sus padres decidieron asentarse en Villa Florida, donde creció y se construyó una casa, su lugar de descanso cuando regresa. "Quiero quedarme y ser útil en mi país, pero otra vez me llaman para conciertos y otra vez estoy preparando las maletas. Esto me hace sentir satisfecho. Significa que gusta mi arte, que le llego a la gente". Solo descansa los meses de julio y agosto; los demás son de puro compromiso.
¿Qué es lo más difícil de este instrumento? "En el caso del arpa, lo más difícil es la coordinación entre las manos; es un gran reto a la hora de tocar", afirma Rito. Dice que Paraguay es el país que más difunde este instrumento y, por lo tanto, tiene que ser considerado la capital de arpa. "Contamos con más de 21 mil arpistas; logro absolutamente con sello nacional. En otros lugares no se ve tanta aceptación como se ve en nuestro país. Puede que tenga que ver el hecho de que hay otros instrumentos más fáciles de encontrar en las familias o en la gente cercana. Afortunadamente la situación está cambiando y cada vez se estudia más en los conservatorios y es más habitual en los escenarios", reflexiona, uno de los ideólogos del Festival Mundial del Arpa que cada año tiene a Paraguay como sede. "El arpa paraguaya es la preferida en el mundo. Tiene una gran sonoridad, es fácil de trasladar. El cedro es una madera que tiene mucha vibración y hace que los sonidos sean maravillosos. Me siento feliz y orgulloso de ser un intérprete paraguayo".
Admira a Luis Bordón, Lorenzo Leguizamón, Digno García... Traspasando nuestras fronteras a Nicanor Zabaleta, "un gran difusor de este instrumento". El se califica como una persona sencilla, que trabajó mucho para llegar adonde está. Con esa sencillez que marca su personalidad toca el arpa. Y el éxito le sonríe.
¿Pero qué hace Rito Pedersen cuando no sube a un escenario? En Paraguay se dedica a su familia. Es padre de cuatro hijos que ya le dieron siete nietos. "Ellos son la principal razón por la siempre deseo volver a mi país. No hay como estar en familia", asegura. Estando por Europa, en los meses de julio y agosto, la época de poca actuación, se toma unos días de descanso. "La gente va a Ibiza y otros lugares turísticos, ha che aha avei", cuenta riendo el "estilista del arpa" como es conocido a nivel mundial. No le gusta mucho hablar, prefiere expresarse en el escenario, donde se siente "como pez en el agua", y allí... la verdad, no hacen faltan palabras, solo dejarse llevar por los bellos sonidos que le saca al arpa y sentir.
A la fecha sigue realizando conciertos. Al día siguiente de conversar con ABC Revista, estaba volando para Alemania, donde le esperaba una agenda apretada de conciertos. "Viajo por un año". Pero Rito siempre retorna a su querido Paraguay. "Me gusta difundir mi arte y volver a mi tierra. Mi Paraguay no cambio", asegura mientras los flashes disparan. Le advierte al fotógrafo que está con un derrame ocular. Llegó de bermudas y remera blanca. "Estoy regresando de Villa Florida, por eso estoy así", aclara. Bromea con nuestro fotógrafo, son compueblanos. Nació en Roa rugua, departamento de Paraguarí, pero al poco tiempo sus padres decidieron asentarse en Villa Florida, donde creció y se construyó una casa, su lugar de descanso cuando regresa. "Quiero quedarme y ser útil en mi país, pero otra vez me llaman para conciertos y otra vez estoy preparando las maletas. Esto me hace sentir satisfecho. Significa que gusta mi arte, que le llego a la gente". Solo descansa los meses de julio y agosto; los demás son de puro compromiso.
¿Qué es lo más difícil de este instrumento? "En el caso del arpa, lo más difícil es la coordinación entre las manos; es un gran reto a la hora de tocar", afirma Rito. Dice que Paraguay es el país que más difunde este instrumento y, por lo tanto, tiene que ser considerado la capital de arpa. "Contamos con más de 21 mil arpistas; logro absolutamente con sello nacional. En otros lugares no se ve tanta aceptación como se ve en nuestro país. Puede que tenga que ver el hecho de que hay otros instrumentos más fáciles de encontrar en las familias o en la gente cercana. Afortunadamente la situación está cambiando y cada vez se estudia más en los conservatorios y es más habitual en los escenarios", reflexiona, uno de los ideólogos del Festival Mundial del Arpa que cada año tiene a Paraguay como sede. "El arpa paraguaya es la preferida en el mundo. Tiene una gran sonoridad, es fácil de trasladar. El cedro es una madera que tiene mucha vibración y hace que los sonidos sean maravillosos. Me siento feliz y orgulloso de ser un intérprete paraguayo".
Admira a Luis Bordón, Lorenzo Leguizamón, Digno García... Traspasando nuestras fronteras a Nicanor Zabaleta, "un gran difusor de este instrumento". El se califica como una persona sencilla, que trabajó mucho para llegar adonde está. Con esa sencillez que marca su personalidad toca el arpa. Y el éxito le sonríe.
¿Pero qué hace Rito Pedersen cuando no sube a un escenario? En Paraguay se dedica a su familia. Es padre de cuatro hijos que ya le dieron siete nietos. "Ellos son la principal razón por la siempre deseo volver a mi país. No hay como estar en familia", asegura. Estando por Europa, en los meses de julio y agosto, la época de poca actuación, se toma unos días de descanso. "La gente va a Ibiza y otros lugares turísticos, ha che aha avei", cuenta riendo el "estilista del arpa" como es conocido a nivel mundial. No le gusta mucho hablar, prefiere expresarse en el escenario, donde se siente "como pez en el agua", y allí... la verdad, no hacen faltan palabras, solo dejarse llevar por los bellos sonidos que le saca al arpa y sentir.