Orquesta con aroma a flor

Las ganas de hacer algo nuevo y bueno motivaron a dos jóvenes músicos, Pablo Vourliotis y María Paz Ortiz, a formar la Orquesta Filarmónica Mburukuja, que este jueves 29 brindará un concierto gratuito, a las 20:00, en el Centro de Convenciones Mariscal López.

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Incursionar de manera novedosa y atractiva

Los integrantes de la Orquesta Filarmónica Mburukuja, con edades entre 18 y 28 años, se destacan por su talento. A ello le agregan un plus a la hora de los conciertos que ofrecen. “Dentro de eso entra el show, con el vestuario y que algunos cantan”, asegura su director.

En tiempos de reguetón y otros ritmos que suenan constantemente, integrar una orquesta filarmónica es toda una proeza. “Justamente por esa nueva corriente, casi antimusical, porque rítmicamente tiene dos figuras nada más y se repiten, la idea es que dentro del público los jóvenes se interesen; por eso es que no solo hacemos música erudita o clásica, sino también temas populares. La vez pasada tocamos Abba, Juan Luis Guerra, Maná,
Luis Miguel, pero siempre buscando una buena base musical, que pueda gustar a los jóvenes más que nada”, indica Pablo.

Ante todo, la idea que tienen con la Orquesta Filarmónica Mburukuja es que nazca en los jóvenes un deseo por la cultura tal como sucede con ellos. En Pablo, su interés musical nació gracias a dos primos que estudiaron en el Instituto Municipal de Arte (IMA). “Ellos integraron una de las primeras orquestas juveniles en el Paraguay. Me empezó a interesar y mi papá siempre fue un buen oyente de música clásica. Tiene una interesante colección y eso influyó en mí”, comenta acerca de sus inicios.

Con 22 años, Pablo ya es director orquestal y todo comenzó cuando a los 15 años le propusieron el desafío de dirigir el coro de una iglesia. “Los encargados tenían que retirarse del coro y fue ahí que me dieron el cargo de director. Empecé a estudiar Dirección Coral y me di cuenta de que no hay muchos. Son muy pocos”, manifiesta el músico.

Transitando el camino de su formación, Pablo participó en varios talleres y cursos en el país y el extranjero. Uno de ellos fue de ensamble contemporáneo en Chile, con un profesor del Conservatorio de Música de París. “Envié un video, me seleccionaron y al final, como cierre del curso, había un concierto. Ahí me volvieron a seleccionar.
Era algo que no esperaba”, confiesa. “Fue una experiencia hasta ahora única, porque dirigí a profesionales músicos. Fue algo increíble”, refiere.

En la actualidad, Pablo estudia Licenciatura de Música y Dirección Orquestal con el maestro Diego Sánchez Haase y, pese a los sacrificios que debe hacer, no duda de su elección. “Hay muy pocas orquestas profesionales en el país, por eso los músicos debemos enseñar y tocar en mil lugares para tener un salario que se acomode a nuestras necesidades. Esto hace también que estudiemos menos instrumentos o estudiar todos los días, que lo ideal serían ocho horas. Los músicos debemos enseñar en escuelas o conservatorios, además ir al interior, enseñar particular y tocar en orquestas. Con todo, las tres orquestas profesionales que hay son excelentes a pesar de todo ese traspié”, opina Pablo.

Revalorando lo nuestro

El grupo lleva el nombre de Mburukuja en honor a la flor nacional. “Segundo, porque es como un símbolo de frescura por los colores que tiene la flor, que simbolizan juventud y talento, y en guaraní porque es de nuestro país”, reflexiona Pablo al mencionar los motivos por los cuales eligieron llamar así a la orquesta.

La interacción con el público es un plus en cada presentación. “La idea es que sea una orquesta buena onda, porque normalmente se hace lo que el director dice. No queremos que sea solamente una orquesta mía o de María Paz, sino que en conjunto se defina lo que vamos a hacer, si vamos a bailar o qué vamos a hacer. En conjunto vemos en qué se puede mejorar. La idea es que el grupo sea unido y ensamblado, para que el público note esa unidad”, sostiene.

La Orquesta Filarmónica Mburukuja cuenta con la participación de los mejores jóvenes que tocan en otros grupos y algunos que están empezando. “La idea es ayudarnos entre todos. Tuvimos que llamar personalmente a cada uno. Capaz que cuando sea más grande hagamos una audición abierta”, dice.

Con las presentaciones que llevan hasta la fecha, Pablo asegura estar muy contento. “El resultado es más de lo que esperábamos. Cosas que esperábamos que ocurran dentro de dos a tres años ya están ocurriendo”, señala.
Este jueves 29 es la oportunidad de ver en vivo a la Orquesta Filarmónica Mburukuja, cuyos integrantes son jóvenes entusiastas que apuestan por la cultura y el arte musical.

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