No es hándbol, no es básquetbol, es cestoball

Un deporte muy poco conocido en nuestro país, pero que cuenta con una selección destacada a nivel mundial. Hasta el momento, las mujeres dominan la pelota pero, de a poco, algunos hombres también se animan a practicarlo. Un vistazo dentro del cesto.

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Mientras el mundo aguarda el inicio del Mundial de Fútbol, algunas chicas se apoderan de la pelota y practican cestoball, un deporte relativamente nuevo y de categoría amateur que se practica en algunos clubes y colegios de Asunción.

La historia de este deporte se remonta a 1897, cuando durante un curso de educación física realizado en Holanda se creó el juego "pelota al cesto".

En nuestro país se comenzó a practicar esta disciplina en 1975, hasta que en 1985 se cambiaron varias reglas, para hacerlo más dinámico, dando inicio al "cestoball". Este juego está basado también en el netball y el korfball, deportes practicados en Europa.

Juego de señoritas

Hasta hace poco tiempo, el cestoball era jugado única y exclusivamente por mujeres. Sin embargo, algunos hombres también se están animando a practicarlo. "Es un deporte muy femenino donde no hay roces, no hay mucho contacto con el cuerpo como en el hándbol donde te lastiman mucho", comentó Rocío Mereles, una de las jugadoras.

El equipo está conformado por seis jugadoras: dos defensas, dos armadoras y dos ataques. La pelota pesa 750 gramos y tiene aproximadamente 15 centímetros de diámetro.

El cesto está ubicado a cinco metros de la línea final y a 3,30 metros de altura. La pelota no pica, cada jugadora puede dar dos pasos desde que recibe la pelota y los pases sólo se realizan con las manos. Este modo de juego hace que las jugadoras deban desplazarse constantemente y utilicen las formas físicas básicas como correr, saltar, lanzar y recibir.

Además, estimulan la resistencia aeróbica y anaeróbica, la fuerza, la velocidad, y la coordinación específica que se requiere ante la necesidad de realizar pases precisos y lanzamientos al cesto con eficiencia.

El campo de juego es de piso y se divide en dos zonas. Los partidos duran 40 minutos cronometrados, divididos en dos tiempos de veinte, con un receso de 5 minutos. El promedio de puntos que hace un equipo por partido oscila los 80, ya que cada vez que la pelota ingresa al cesto se anotan 2 ó más puntos.

En nuestro país existen cinco categorías: premini (hasta 10 años), mini (10 a 11 años), infantiles (11 a 13 años), cadetas (14 a 16 años) y mayores (17 de más años). En otros países se suele agregar una categoría más, sobre las mayores.

En Paraguay

La Asociación Paraguaya de Cestoball, presidida por Higinia Giosa, es la encargada de difundir y regular este deporte en nuestro país y cuenta con personería jurídica desde 1995. Está reconocida por el Consejo Nacional de Deportes, el Comité Olímpico Paraguayo y la Confederación Sudamericana de cestoball.

Por primera vez, en el año 96, un grupo de chicas paraguayas participó de un mundial de cestoball, realizado en Menziken, Suiza. Allí obtuvieron el tercer lugar.

En 1995, la selección paraguaya participó del primer campeonato panamericano de esta disciplina. La selección paraguaya de cestoball ocupa en la actualidad, la segunda posición a nivel sudamericano.

A nivel mundial, la primera posición la ocupa la selección argentina. Nuestro país también es uno de los más destacados junto a India, España y Suiza.

El 6, 7 y 8 de octubre se realizó en nuestro país el Congreso Sudamericano Internacional con participación de representantes de Argentina, Bolivia y otros países de la región.

La asociación está deseando dar a conocer esta disciplina, a la gente del interior del país, durante un encuentro que se realizará en septiembre en la ciudad de Coronel Oviedo. Mientras tanto, es practicada en los clubes Humaitá, Nueva Estrella y Deportivo Sajonia de Asunción y es difundida a través de la enseñanza en colegios como el San Francisco, San Cristóbal, San José Apostólico, Las Almenas, Cristo Rey y el Dante Alighieri.
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