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Más de un centenar de mujeres de entre 18 y 40 años, provenientes de distintos barrios de Asunción y alrededores, participaron del curso de conducción automovilística que impulsó la Dirección de Política de Género de la Municipalidad de Asunción. El objetivo fue que las mujeres tuvieran acceso a todos los puestos de trabajo existentes, en total igualdad de derechos que los hombres.
El cargo de chofer era uno de los más llamativos, debido al prejuicio que se tiene aún en varios sectores, menospreciando la capacidad de las mujeres incluso con dichos como el famoso “mujer al volante, peligro constante”. Sin embargo, desde hace unos años, esto fue variando a tal punto que en varios casos las propias empresas solicitan expresamente a mujeres para el puesto.
La directora de Política de Género de la Comuna, Dra. Nilda Romero, explicó que el curso está orientado a ser una herramienta de trabajo para las mujeres de escasos recursos. “Es un proyecto que viene de años, con algunos tropiezos, pero el objetivo principal es buscar que las mujeres puedan incorporarse al mercado laboral como conductoras profesionales, ya sea en empresas o para familias, y también podrán trabajar como taxistas o conduciendo ómnibus; pues la oferta es muy variada. Incluso, en el caso de las empleadas domésticas, es una herramienta que puede otorgarle mejores beneficios económicos, brindando un servicio de chofer al mismo tiempo. Hoy en día, es difícil contratar a dos personas, por lo que si una sola es capaz de encargarse de la casa y buscar a los chicos del colegio o ir al supermercado, representa una gran ventaja”, explicó.
“Este curso, que dura dos meses, arrancó con unas 150 mujeres, pero debido a que se exige el cien por ciento de participación, solo culminaron exitosamente unas 80, entre las que hay madres solteras, mujeres jóvenes y jefas de hogar que buscan una salida laboral para mejorar su calidad de vida”, señaló.
Curso integral
El curso de conducción incluye, además, clases de mecánica básica y primeros auxilios a cargo de instructores especializados, pues el objetivo es que las egresadas tengan la capacidad de reacción y plena seguridad para ejercer sus tareas. A la vez, el curso sirve como un gancho para incluir temas como la violencia doméstica y la trata de personas, cuyo índice va en preocupante aumento en los últimos años, principalmente como consecuencia de la ignorancia. “Es muy importante optimizar al máximo los tiempos para brindar una completa preparación a estas mujeres”, explicó Romero.
Tatiana Moreira (26) y Stella Maris Acuña (25) son dos de las alumnas de este curso que culminará a finales de setiembre. Moreira comentó que se enteró del taller mediante el Facebook y no dudó en acercarse pues “hoy en día es indispensable saber conducir. En la mayoría de los anuncios de oferta de empleos figura la licencia de conducción como requisito excluyente; como no tengo posibilidades de acceder a un curso particular ni a un vehículo en el cual practicar, esta oportunidad me pareció imperdible. El miedo que sentía al principio pasó con el correr de las clases y hoy, gracias a la paciencia de los instructores, me siento preparada para enfrentar cualquier desafío. Hasta hace poco trabajé como secretaria en una oficina, pero al finalizar el curso voy a tener un plus en cualquier entrevista que me presente porque, además de mis tareas dentro de la empresa, voy a poder encargarme de ir yo misma a realizar las gestiones afuera”, señaló.
Para Acuña, quien trabajó como auxiliar contable, la oportunidad de conducir vehículos y que las mismas empresas brinden ese voto de confianza hacia las mujeres, significa el inicio de la igualdad real de género. “Todos tenemos los mismos derechos; por lo tanto, hombres y mujeres deberíamos tener las mismas posibilidades de acceder a todos los puestos de trabajo. Incluso las mujeres, por la responsabilidad y la prudencia, somos mejores conductoras. Las empresas están cambiando su mentalidad, se están expandiendo, abriendo puertas y esa es la posibilidad que debemos aprovechar”, dijo.
Estudios recientes, realizados en todo el mundo, señalan las ventajas del “sexo débil” al volante, ya que no solo son más prudentes a la hora de respetar normas de tránsito, sino que en la mayoría de los accidentes de tránsito ellas son las víctimas y no culpables. ABC News, en Estados Unidos, resalta que “en todos los estudios, sin excepción, los hombres presentan un mayor número de accidentes que las mujeres”. Las causas son que manejan con mayor velocidad, conducen en estado de embriaguez y violan las señales de tránsito con mayor frecuencia que las mujeres causando importantes percances.
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