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Escrita por las actrices, madres y standuperas Maco Cacavelos y Diana Frutos, y dirigida por Marcela Gilabert, se presenta Mi grado es un peligro, una comedia que trata acerca de cinco madres “problemático-conflictivas” y una profesora harta de ellas. Lourdes García Stark, Natalia Nebbia, Maco Cacavelos, Belén Delpino, Diana Frutos y Karina Otazú interpretan a estos singulares personajes.
En Mi grado es un peligro, la profesora del 4.º grado C —de un colegio “chuchi” de Asunción— llama a reunión solamente a un pequeño grupo de madres, para llamarles la atención. Todo se descontrola cuando ellas descubren el grupo en el que han sido nominadas. Es una comedia fresca, en la que mediante peculiares situaciones –un tanto descabelladas, pero nada imaginarias– profesores, padres y abuelos podrán verse identificados. Las autoras, partiendo de sus experiencias, recopilaron historias propias y ajenas, reales y ficcionadas, en las que pasa de todo dentro de la sala de coordinación de un colegio inexistente.
Diana Frutos revela que la gran emoción estuvo en el sí de las actrices, al aceptar ser parte del proyecto. “Tener a Lourdes con nosotras, quien es mi profesora y a quien admiro de acá a la luna, como compañera de elenco es un lujo; a la talentosísima Naty Nebbia, y a mis queridas y grandes amigas constituye un placer”, revela.
Diana interpreta a Digna de Ortigoza, una profe con cinco hijos y un marido infiel que mantener. Encima que su vida es dura, tiene que sobrevivir a sus propios problemas, los de sus alumnos y las mamás de su grado. “Un día, simplemente, se harta y llama a un grupo de madres a cantarles las cuarenta, a escondidas de la institución”, añade.
Según Maco Cacavelos, el proceso de redacción del libreto llevó, aproximadamente, un año. Empezó a escribir con Diana Frutos ya concibiendo a los personajes interpretados por algunas actrices. Después fueron cambiando y, hoy en día, ninguna de las actrices interpreta aquellos primeros personajes que habían pensado inicialmente.
“¡Historias de mamás y profes abundan! Muchísimas de ellas tuvimos que dejar de lado por falta de tiempo para contar (tenemos como para una serie), porque son muy ricas y no valía la pena tocarlas de refilón; están para ser desarrolladas más ampliamente. Así que, ¡no se sorprendan si en un tiempo lanzamos Mi grado es un peligro 2!”, adelanta.
Para Marcela Gilabert, por lo general, es un poco desafiante trabajar con un elenco de mujeres, pero, por suerte, son todas muy buenas actrices, sobre todo muy buenas personas y solidarias con la compañera. “Mi trabajo como directora fue fácil al poder manejar a estas seis actrices que hablan y proponen todo el tiempo. Fue maravilloso dirigirlas”, confiesa.
La directora cree que a la gente le va a gustar mucho, al público en general, pero más a las personas con hijos, porque se van a ver reflejadas con cada uno de los personajes. “Imagino que muchos van a venir a comentarnos sobre alguno. Es una obra para divertirse, identificarse y ver una realidad a través del humor”, subraya.
Lourdes García Stark está muy feliz, orgullosa, emocionada, “nambréna luego” de participar en la obra. “Mi personaje es muy divertido y muchas mujeres se van a sentir identificadas no solo conmigo, sino con el de cada una de nosotras, porque representamos estereotipos de las clásicas madres”, señala.
Superfeliz se muestra Belén Delpino de trabajar con amigas y colegas tan queridas, como lo son Maco y Diana, y más aún de estar al lado de actrices tan geniales y divertidas. “Un placer y honor total, así como también saber que iba a ser dirigida de nuevo por mi queridísima directora Marcela Gilabert en una obra tan cómica, en la que todas las mujeres (y las mamis que saben lo que es estar en un grupo de WhatsApp del cole) se van a reconocer en cada personaje que mostramos con tanto amor y cariño”, expresa.
Karina Otazú manifiesta que se siente muy afortunada; en primer lugar, por ser su primera obra luego de recibirse de actriz y, en segundo, por acompañar el elenco conformado por mujeres ¡divinas! “Soy muy feliz, hoy, haciendo esto. Mi personaje está un poco loco, en su mundo todo el tiempo. Pero no deja de ser un ser humano que se solidariza con la persona que sufre, ¡ja, ja, ja! ¡Y se vuelve más loca!”, cuenta.
Maco Cacavelos enfatiza que el público, de seguro, se va a sentir identificado con la obra y sus personajes, porque son estereotipos de madres y profes llevados, lógicamente, al extremo o absurdo. “Saber reírse de uno mismo es lo mejor que uno puede hacer y, en esta obra, las risas están aseguradas. Esperamos que el boca en boca funcione para bien y la gente venga a verla”, concluye.
La invitación está hecha. Las funciones continuarán los fines de semana de octubre, los viernes y sábados a las 21:00, y los domingos a las 20:00 en el Teatro de las Américas (José Berges e/ EE. UU. y Brasil).
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Fotos: Gentileza.