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La Asociación de Mujeres de Apoyo contra el Cáncer de Mama (Amacma) tiene sus orígenes en el 2008 con las reuniones realizadas en la residencia de Raquel Arzamendia (†). “Ella deseaba generar un espacio de apoyo y contención para quienes padecían la enfermedad. Entonces éramos tres o cuatro pacientes que conformábamos una especie de grupo de oración, en el que compartíamos información y experiencias”, relata Lira Giménez, presidenta actual de la organización.
Fue recién en el 2010 cuando se animaron a conformar Amacma e iniciar campañas de prevención y detección temprana del cáncer de mama, alineadas con las celebraciones a nivel mundial del simbolismo del lazo rosado en el mes de octubre. “En nuestras reuniones nos dábamos cuenta de que ignorábamos muchas cosas, que de haberlas sabido con anterioridad todo hubiera sido muy distinto. Dijimos que nunca más, por falta de información, debía pasar eso a las mujeres”, detalla.
“Recomendamos siempre ser pacientes activas y no pasivas. A veces uno confía tanto en lo que dice el médico, que uno no indaga, no pregunta. Tenemos que gerenciar nuestro cuerpo, no delegar a nadie esa responsabilidad”, dice Marta Gibbons, también integrante de la asociación.
Lo ideal sería concienciar en el tema desde la época del colegio. “Yo fui al mastólogo cuando tenía 50 años y recuerdo que le pregunté cuándo una mujer debe consultar en esa especialidad y me respondió que desde que se desarrollan los senos. Fue algo que me sorprendió porque siempre se ha insistido con las visitas al ginecólogo, pero nadie te dice que ir al mastólogo también es importante”, reflexiona Marta.
En el 2011, el Instituto Nacional del Cáncer reportó 1800 casos nuevos de este tipo de cáncer por año. Son los datos registrados, pero es probable que hayan muchos más que no están incluidos en las estadísticas. Aunque todo indica que la mortandad ha disminuido, se ha notado un aumento de casos diagnosticados.
“Lo importante es saber que todavía puede disminuir muchísimo más la cantidad de muertes si se insiste en la educación, y si se hicieran esfuerzos para contar con la última tecnología para el tratamiento, que hoy no está disponible en el país. A mí me duele mucho cuando escucho que, quienes tienen la posibilidad van a San Pablo, Brasil, para tratarse, porque aquí no podemos recibir la misma atención”, dice Lira.
Apoyo empresarial
Como parte de su política de responsabilidad social empresarial, Denoir Joyas decidió apoyar este año a Amacma con la difusión de información bajo el eslogan “Las mujeres valientes brillan mucho más”. “Tenemos plena conciencia del impacto que genera esta enfermedad porque perdí a mi abuela de 48 años por cáncer de mama. Tengo añoranza de no haber tenido a mi abuela materna y con ese antecedente, todas las mujeres de la familia llevamos muy en cuenta la recomendación de hacernos los controles periódicos porque la herencia genética es muy fuerte”, destaca Norma Armele, propietaria de la joyería.
La empresa acompaña la iniciativa con contenidos relacionados a la prevención en su página web en el Facebook y también en los locales, en donde se podrá encontrar material informativo. La idea es que la gente se familiarice con esa información, la comparta, que no se sienta incómoda y destierre los tabúes.
“Como nuestra empresa está relacionada al mundo de los accesorios dirigidos a las mujeres, queremos que aquellas que consuman nuestros productos sean sanas”, afirma.
Todo este mes, el local de Denoir lucirá de color rosa y por la compra de una joya regalarán una pulserita pink ribbon, que simboliza la lucha de la prevención del cáncer de mama.
Lira dice que, aunque son pocas las integrantes de Amacma, lo importante es lo que puedan llegar a provocar en la sociedad y a cuánta gente logran sumar con cada actividad. “Cuanto más mujeres se informen y tomen conciencia, serán más las que van a pedir a sus médicos una mamografía para un control. Hay que ser concientes de que no hay edad para que aparezca esta enfermedad y que el estilo de vida y la alimentación tienen también incidencia”.
Para las integrantes de Amacma poder salvar aunque sea una vida justifica todo esfuerzo, ya que aun diagnosticada, hay que tener presente que el cáncer de mama es curable.
nperez@abc.com.py
Fotos ABC Color/Rudy Lézcar/Gustavo Báez.