Merienda escolar Sabor y salud

¿Qué llevan de merienda los chicos al colegio? Es la pregunta que a muchos padres les angustia. Cinco días a la semana, los peques meriendan fuera de casa y lo ideal es cuidar su alimentación, aun cuando no estén en ella. Aquí, algunas ideas de meriendas saludables.

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Todas las comidas del día son importantes para que los niños se desarrollen fuertes y saludables. Por eso, incorporar alimentos adecuados en cada una de ellas es vital. No se trata de prohibir, sino de que lleven una dieta equilibrada. Como las meriendas son para ellos, lo ideal es que todo aquello que sea preparado para que coman esté envasado de forma divertida y agradable, de manera que les resulte gratificante la experiencia.

Todas las frutas y verduras que se les ocurran a los papis o las mamis son saludables para la merienda de los niños en el colegio. Solo que para que no se cansen, lo ideal es ir variando entre unas y otras, o combinarlas, por ejemplo en una ensalada de frutas. No hace falta agregar azúcar ni miel. Idealmente, las frutas y verduras deben ser frescas. Otra sugerencia son los productos integrales. En el mercado se encuentra una gran variedad de estos productos, desde pan hasta galletitas con chocolate; se puede intercalar entre una merienda y otra, con preparados de pan integral relleno de pechuga de pavo, tomate y lechuga; ofrecer un zumo de naranja con galletas integrales con semillas, o una bolsita de cereales integrales mezclada con frutos secos. Estos solos también son un snack ideal para niños, ya que se los puede combinar con yogur descremado.

¿Con qué bebida acompañar la merienda? Siempre, la mejor bebida es agua. Se puede alternar con agua con gas o jugos naturales. La leche también es otra alternativa, pero hay que procurar que sea descremada.

Las meriendas son importantes porque constituyen una fuente de vitaminas y minerales necesarios para el crecimiento y desarrollo. Es difícil cubrir los requerimientos diarios de nutrientes cuando los niños no las consumen. Los alimentos que se les ofrezcan les van a dar la energía necesaria para aprender y jugar en la escuela, porque si no las reciben, se van a sentir cansados y les va a costar concentrarse en clases. Si no tienen a mano alimentos nutritivos, las posibilidades de que busquen comida chatarra es mayor, por eso es importante proporcionarles meriendas nutritivas y explicarles la importancia de comérsela, para que estén sanos y tengan energía para aprender y jugar.

Para la nutrióloga Évelyn Sosa de Benítez, ante la gran epidemia del milenio: la obesidad, tanto en adultos como en niños y adolescentes, es de crucial importancia la prevención. Por lo tanto, sociedad, comunidad escolar y Gobierno deben utilizar todas sus armas y estrategias para evitar las consecuencias.

“En este mes que se avecina, la vuelta a clases de los niños y adolescentes, uno de los factores importantes a tener en cuenta es cómo prevenir el sobrepeso con nuevas estrategias, sobre todo la calidad y cantidad de alimentos a ser ingeridos a la hora del recreo”, dice la doctora.

Lo recomendable, a su criterio, es tener en cuenta que la merienda escolar está dentro del esquema de alimentación del niño y si él en su casa come saludable, es lógico que esté educado para que en el recreo opte por elecciones saludables.

Dice que los excesos de azúcares simples, las grasas y los alimentos procesados deben ser mínimos, ya que lo ideal es enseñarles a los estudiantes a alimentarse sanamente, consumiendo frutas, verduras, lácteos y tratando de evitar los excesos calóricos en el día.

Revela, además, que los azúcares simples y las grasas saturadas se encuentran en galletitas dulces con relleno y en frituras, como empanadas y milanesas. “Con estas reducciones intentamos lograr una dieta equilibrada, aunque, de vez en cuando, un niño o adolescente consuma esos alimentos palatables no le hará daño, siempre que realice la otra forma indispensable de evitar la obesidad: la actividad física diaria acorde a la edad”, expresa Sosa de Benítez.

Según la nutrióloga, el problema se instala cuando se consumen frituras a diario, alimentos procesados, gaseosas y se combinan con sedentarismo, entonces, el perjuicio es repetitivo y continuo. “Es por ello que instituciones de nuestro país están trabajando con proyectos y políticas de salud, ofertando así alimentos a los estudiantes en las llamadas”, afirma.

De esta manera, el estudiante recibe los nutrientes necesarios para completar su crecimiento y desarrollo, además de orientar la alimentación para prevenir el sobrepeso y la obesidad, que son un problema creciente en el mundo.

Otro tema a tener en cuenta, a decir de Sosa de Benítez, es que tanto el sobrepeso como la obesidad están relacionados estrechamente con otras enfermedades, como diabetes tipo 2, trastornos de colesterol y triglicéridos, que llevan a problemas del corazón, sumadas a otras situaciones como la discriminación de los compañeros.

En la infancia creamos los hábitos del individuo, en este caso, aprender a comer alimentos saludables como frutas y verduras. “Lo que aprendió como hábito en la niñez es seguro que lo implementará por el resto de su vida”.

En resumen, hay que tener presente que son los adultos quienes debemos marcarles las pautas para una alimentación saludable. Un niño en edad escolar no está capacitado para realizar una adecuada selección de alimentos y, en todo momento, los adultos somos su modelo a seguir, por lo que es de suma importancia recordar que, más allá de lo que decimos, educamos con el ejemplo.

Menores de 10 años

Lunes

Ejemplo 1 1 huevo duro 1 vaso de jugo de fruta natural

Ejemplo 2 1 barrita de cereal 1 vaso de jugo natural

Martes

Ejemplo 1 1 pan con una feta de queso sándwich

Ejemplo 2 Frutas de estación: acerolas, naranjas

Miércoles

Ejemplo 1 10 unidades de maní tostado

Ejemplo 2 1 yogur de 140 g

Jueves

Ejemplo 1 Frutas de estación: 2 bananas medianas

Ejemplo 2 4 galletitas sin relleno 1 vaso de jugo de fruta natural

Viernes

Ejemplo 1 1 vaso de ensalada de frutas

Ejemplo 2 1 taza de leche

 10 años en adelante

Lunes

Ejemplo 1 1 sándwich de queso y lechuga 1 vaso de jugo de fruta natural

Ejemplo 2 1 taza de leche con una banana pequeña o fruta de estación

Martes

Ejemplo 1 1 yogur con dos cucharadas de cereal

Ejemplo 2 10 unidades de maní tostado 1 vaso de jugo de fruta natural

Miércoles

Ejemplo 1 1 yogur de 140 g con una fruta de estación

Ejemplo 2 1 sándwich de verdura, que contenga un huevo duro, lechuga y tomate 1 vaso de jugo de fruta natural

Jueves

Ejemplo 1 1 taza de leche y dos cucharadas de cereal

Ejemplo 2 1 vaso de ensalada de frutas

Viernes

Ejemplo 1 2 frutas de estación: guayabas

Ejemplo 2 1 barrita de cereal 1 yogur de 140 g

ndure@abc.com.py • Fotos ABC Color/Gustavo Báez.

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