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El caso ocurrido en Coronel Oviedo (anteriormente Ajos), en 1925, y sentenciado con pena de muerte no estuvo ajeno a polémicas mediáticas. La historia de Juan Marcos González, con este caso, se remonta a unos ocho años, cuando su –por así decirlo– primer encuentro con los hermanos Cardozo tuvo lugar una tarde en el museo de la Policía Nacional de Asunción. Allí, unas máscaras hechas de barro y pintadas en blanco estaban ubicadas en una especie de mural conformado por un par de cuchillos oxidados y dos tablas que contenían una escritura en grandes letras negras, en las que se podía leer: “Hermanos Cardozo (Joaquín y Luis), autores del crimen múltiple más horrendo que ocurrió el 19 de agosto de 1926 en Coronel Oviedo (Ajos). Víctimas: familia Gauto (11 personas)”.
“Después de examinar las máscaras surgieron ciertas interrogantes: ¿quiénes habrán sido esos hermanos Cardozo?, ¿será totalmente cierto lo que afirma el mural?”, rememora el autor.
Otra motivación muy importante fue constituir un punto de partida para una historia de la cuestión criminal del Paraguay desde todas sus aristas. “Masacre en Ajos demuestra la enorme brecha que existía entre la capital y la campaña a principios de la década del 20, analizando la Justicia, la Policía y la cárcel. Por otra parte, narra el hecho criminal cometido contra la familia Gauto con aparentes fines de robo, que exterminó a casi todos sus miembros. Echa luz sobre torturas practicadas por la Policía de la capital para obtener confesiones, y analiza jurídicamente todos los vicios que se cometieron en el proceso seguido a Saturnino, Joaquín y Luis Cardozo por robo y homicidio, hecho penado con la muerte”, explica el autor del libro, para quien es su tercer material.
El primero, denominado El Crimen del Cine Splendid. Stroessner, los nazis y el Paraguay de la década del 60, obtuvo el primer premio en el concurso nacional de ensayos Crónicas del Bicentenario, en el 2011. El segundo fue El caso Gastón Gadín, publicado en coautoría, en el que se aborda el crimen del recordado parricida francés, quien con su familia habitaba la villa del doctor Morra; obra publicada también en el 2011 y ambas con la Editorial Intercontinental.
“Si bien es cierto que mi línea investigativa trata crímenes y criminales, esta no aborda el crimen por el crimen, porque eso sería morbo. Las investigaciones buscan posicionarse en la línea de la criminología crítica, haciendo un análisis social, político y jurídico de cada caso”, sostiene González.
Su veta de escritor le nace de la lectura. “Es lo que resaltan la gran mayoría de los escritores y estoy de acuerdo. Para intentar ser un buen escritor, primero, se debe ser un buen lector”.
Se siente cómodo con el ensayo de tipo investigativo o, como según explica Martín Caparrós, la crónica, como la historia del derecho, historia social de la justicia o historia de la cuestión criminal paraguaya. “Creo que todas podrían ajustarse a mi caso. Me gusta escribir sobre casos inéditos y buscar fuentes documentales desconocidas”, dice.
El autor es abogado, egresado de la Universidad Católica de Asunción (2007); además realizó un curso de posgrado sobre Derechos de Autor en la Universidad Complutense de Madrid (2009) y una maestría en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales por la Universidad de Calabria, Italia (2014).
En cuanto a sus intenciones tiene el firme propósito de, para fines de este año o principios del 2018, concluir un libro que ya tiene tiempo aguardando ser publicado. “Es un tema relativamente polémico y trata sobre la bienvenida que otorgaba el Gobierno de Alfredo Stroessner a terroristas extranjeros buscados por la justicia internacional. Esta obra cuenta con material desconocido hasta el momento”, revela.
Además tiene proyectados otros textos, siguiendo la línea investigativa de aquellos “hombres infames” de los cuales habló el sicólogo y filósofo francés Michel Foucault. “Me posiciono desde la esfera jurídica sobre las conexiones que existen entre la justicia penal y la injusticia social. De esta manera nos preguntaremos qué era delito y quién era el delincuente o enemigo, según fueron pasando los años”.
Viejas prácticas
Masacre en Ajos se presenta mañana, a las 19:00, en el Archivo Nacional de Asunción (Mcal. Estigarribia esq. Iturbe). Sus expectativas son muchas. “Es una obra de denuncia, de crítica a prácticas de hace 80 años que siguen más vigentes que nunca. Creo que un libro de historia debe servir para eso: demostrar dónde nos encontramos tras el camino recorrido. Tengo intenciones de realizar un segundo lanzamiento de la obra en Coronel Oviedo, teniendo en cuenta que esta historia, la de los Cardozo, forma parte del acervo histórico-cultural de esta ciudad”.
Escribir sobre esta historia le deja varios pensamientos: que la justicia penal está conectada con la injustica social y que el poder punitivo, históricamente, siempre fue selectivo. “La campaña del Paraguay, para los capitalinos, gozaba de mala fama. En esa circunstancia era absurdo pensar que los agricultores acusados de cualquier crimen podrían ser sometidos a un juicio justo”, sentencia.
Satisfecho con esta presentación, ve con muy buenos ojos el panorama de los escritores a nivel nacional. “La Feria del Libro de Asunción, este año, tuvo un crecimiento en todo sentido, pero particularmente me refiero a la enorme cantidad de obras publicadas por historiadores, sociólogos, politólogos, abogados y novelistas; en su gran mayoría, jóvenes compatriotas. Es digno destacar la labor de los autores, así como la apuesta económica que realizan las casas editoriales nacionales. Este hecho nos demuestra un panorama alentador y que el número de lectores en el Paraguay va en aumento”, concluye.
Fotos: ABC Color/Virgilio Vera.