Lucy y sus dos historias

Lucy es un libro para chicos que cuenta dos historias en forma de canciones.

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A lo largo de esos dos capítulos, Lucy canta, con los personajes con los que se encuentra, diversos estilos musicales como ranchera, tango, bossa nova, chanson française, jazz, reggae y muchos más.  Lucy se originó hace unos diez años cuando a Sonia Esquivel y Germán Lema les pidieron que hicieran un espectáculo con música para chicos. "Entonces nos preguntamos qué íbamos a cantar, ¿las mismas canciones de siempre para los chicos?’. No nos conformamos con eso y comenzamos a crear una de las historias", comenta Sonia, y explica que quisieron que fuera un personaje con una historia, un pequeño espectáculo en el que se contara algo.

"Y lo hicimos por el Día del Niño en dos o tres lugares y, después de un tiempito, se nos dio la idea de hacer un libro, basado en este pequeño musical que habíamos hecho", detalla.  

Así nació Lucy, un libro infantil musicalizado con dos historias o capítulos, cuyo contenido está completamente narrado a través de distintas canciones.

Estilos

"Cada personaje que va apareciendo introduce un estilo musical diferente: tango, jazz, bossa nova, música del altiplano, ritmos africanos. Vamos haciendo un recorrido con la música por el mundo. El detonante de la historia es la búsqueda; en el primer capítulo, Lucy se siente solita, entonces va por el mundo a buscar un amigo. Y en el otro, sale a buscar a su gato, que se va por celoso cuando nace el hermanito de ella", revela Sonia.

Una vez que idearon el libro, Germán le dijo a Sonia que él podía hacer la ilustración. "Ahí me enteré de sus dotes de ilustrador. Trabajé en la coloración, hicimos un primer bosquejo y luego fuimos a Buenos Aires a buscar editores, pero en esa época no se dieron las cosas para editar Lucy, porque justo fue la crisis en la Argentina, en 2001", recuerda.

Lucy quedó en stand by esperando su momento. Estuvieron en el exterior siete años y, al volver, se enteraron del Fondec y vieron que era una buena oportunidad para editar Lucy.

Germán y Sonia obtuvieron la ayuda del Fondec, en setiembre de 2010, y empezaron a trabajar a fin de año, lo mismo que con el Centro Cultural Juan de Salazar para la música.

El libro tiene dos historias, viene con un cedé y cuesta 120 mil guaraníes. Según Germán, ahora tienen muchos pedidos.

Para Sonia, se trata de un material complejo. "Porque no es solo un libro que se puede leer, sino un material audiovisual; tiene la parte de música, que lo hace muy dinámico. Eso hace que los chicos que no leen lo puedan seguir también".

En cuanto a sus expectativas, Germán destaca que tienen varias propuestas. "Mucha gente nos ha mencionado la posibilidad de hacer un musical, teatro o un audiovisual; estamos trabajando en distintas opciones. Este material lo realizamos y produjimos nosotros solos. El tema de trabajo en equipo requiere de mucha voluntad, porque hasta que uno pueda lograr un financiamiento para esos trabajos, a veces, pasa tiempo. Pero hay gente que se está comprometiendo y está queriendo trabajar en otras perspectivas para Lucy, y estamos trabajando paso a paso, pero apenas tengamos algo más concreto, evidentemente vamos a hacerlo".

El futuro de Lucy

¿La historia de Lucy se queda allí o sigue? "Todo es posible —responde Sonia—. Tenemos el bosquejo para otras historias más. Pero queremos trabajar en esto, agotar todas las posibilidades. También visualizar qué espectro podemos abarcar y luego trabajar en los otros bosquejos que tenemos, así como lo hicimos con estos. Tuvimos una historia inicialmente, luego un editor nos señaló que sería bueno tener como algo más voluminoso, por eso hicimos una segunda historia, para poder aportar más ritmo, para que sea más completo y se pueda visualizar realmente el abanico musical que puede ofrecer un material así. En los otros bosquejos pensamos introducir otros ritmos, otras variantes dentro del libro, de la historia en sí, pero están como metidas en el cajón; cuando apenas podamos ir movilizándonos, van a ir despertando también" .

Todas las dotes creativas de ambos emergieron para este trabajo. "Siempre hice música y dibujé —dice Germán—. Y este proyecto es la fusión de las dos cosas. Está hecho con mucho humor y también es de exploración. Investigué mucho para hacer lo más parecido al original, porque el material contiene música de todo el mundo. Uno de los personajes canta una canción africana, entonces era investigar cómo era la música de Kenia. De repente aparece un elefante que canta un tango y, para mí, fue la oportunidad de estudiar a tangueros de la vieja guardia, como Osvaldo Pugliese, para componer un tango con una letra superhumorística, pero que musicalmente es superprofunda; es decir, llamamos a un bandoneonista y un violinista superprofesionales que viven de gira para que graben un tango que canta un elefante, o de repente convocamos a íconos del rock nacional para que canten la voz de un sapo", resalta.

Y la gente se prestó; por ejemplo, Clara Franco, en el primer cedé, grabó la voz de varios personajes; en el segundo, un par de personajes más.

"Para nosotros, era fundamental hacer un trabajo con humor, pero con una historia muy inocente, nada agresiva, pero sí necesitaba tener esa cuota de picardía. Y fue hecho con amor, porque está ahí desde antes de que tuviéramos nuestras hijas", agrega Germán.

Ambos, que estaban enseñando en un colegio, renunciaron a sus trabajos. "Pedimos un préstamo y nos fuimos a Buenos Aires a tratar de venderlo. Invertimos muchísimo porque era un hueco que llenar. Hay libros, muchos, buenísimos, pero música hay muy poca de buena calidad. Recién en los últimos años se han visto buenos materiales; están realmente hechos con un trabajo fino para los niños. Porque generalmente, para chicos, no solo la música no es buena, tampoco el contenido".

Si bien destacan que hay clásicos, como los de María Elena Walsh, por ejemplo, afirman que solo se escuchan temas muy vacíos. "Nuestra idea es dar un pantallazo sobre otra estética, que los chicos puedan acceder a otro tipo de música", finalizan.  

Los autores. Germán Lema (36) es un músico argentino; tiene una licenciatura en Jazz y una maestría en Composición Contemporánea en Irlanda. El viernes se estrenó una obra suya con la Sinfónica Nacional. "Pero ya está paraguayizado; hace 18 años que está en Paraguay, salvo las interrupciones en el exterior, pero siempre que nos fuimos a estudiar y formarnos lo hicimos pensando en volver acá", refiere Sonia Esquivel (34), su esposa, cantante nacida en nuestro país y madre de sus dos hijas.

Ficha técnica. Escritos, ilustración y musicalización: Sonia Esquivel y Germán Lema. Arreglos instrumentales y programación: Germán Lema. Arreglos vocales: Rogelio Jara y Sonia Esquivel. Voces: Sonia Esquivel, Rogelio Jara, Clara Franco, Gabriel Bass, Gustavo Luque, María Gloria Montórfano. Coros: Alejo Jiménez y Germán Lema. Piano: Germán Lema. Guitarra: Gustavo Luque, Martín Portillo, Rogelio Jara y Alejo Jiménez. Charango: Alejo Jiménez. Violín y cello: Enrique Álvarez. Timbales, cencerro y clave: Gerardo Hoebecquer. Pandeiro y tamborín: Gonzalo Resquín. Flauta: Patricia Álvarez y Karina Vera Díaz. Trompeta: Remigio Pereira. Saxo: Bruno Muñoz. Quena: Rogelio Jara. Kora: Gabriel Bass. Arpa: Martín Portillo. Bandoneón: Hebert Cáceres.
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