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Han pasado ya 14 años desde que hiciera sus primeras incursiones en tevé con Reality Check y Plastic Surgery Special, que lo hicieran famoso y a las que siguieron otras hasta llegar a ser conocido como el Dr. Hollywood. Hoy, el cirujano plástico brasileño, nacionalizado norteamericano, Robert Rey, tras haber operado a más de 30.000 pacientes, ha llegado a la conclusión de que la verdadera belleza empieza por dentro. Con esa intención vino a Paraguay, para proponer una nueva forma de enfocar el tratamiento médico, orientado en la medicina antienvejecimiento, que abarca desde la prevención, la adopción de estilo de una vida saludable, cambios de hábitos, buena alimentación, ejercicios y suplementación, entre otros, como el único modo de vivir sanos y felices mucho tiempo.
Según el Dr. Wil Sam, especialista en medicina antienvejecimiento de nuestro país y uno de los que hicieron posible la venida del Dr. Rey, la intención de traerlo aquí fue justamente esa: despertar la conciencia de la ciudadanía para entender que la cirugía no es la primera opción, sino que la verdadera belleza empieza desde adentro. “Y qué mejor ejemplo que el Dr. Robert Rey, quien, con 53 años, parece de 30. Un ejemplo de la medicina antienvejecimiento”, asegura.
“Todo es posible para quien cree. Esta es una elección de vida, al igual que la juventud y la vida saludable. Si nos proponemos, podemos vivir sanos y felices hasta los 140 años”, refiere el Dr. Rey. Y aunque esta idea podría parecer a las demás personas como un tanto radical, para él, cada una tiene dentro de sí misma la habilidad de hacer lo imposible. “Mi mamá limpiaba casas, y yo de joven era muy feo, tenía los dientes feos, las orejas rebanadas; era feo, muy feo. Pero, poco a poco, me cambié de adentro para afuera y conquisté el mundo, literalmente”. Y en realidad es conocido a nivel mundial, a través de su programa de tevé. “Me conocen en todas las casas, en todo el mundo; el hijo de una mujer que limpiaba casas. Nací en una favela. Entonces, todo es posible”.
Rey cuenta que cuando era pequeño tenía la autoestima muy baja. “Mi papá era un hombre muy malo que bajaba aún más mi autoestima”. Pero un día, llegaron hasta su casa unos misioneros mormones, quienes lo llevaron hasta los Estados Unidos, en donde pudo ingresar a Harvard y estudiar Medicina. “Ellos cambiaron mi vida porque me dijeron: ‘Usted es hijo de Dios y en sus venas corre sangre y el ADN de su papá celestial’. A partir de ese día, comencé a enderezarme y descubrí que nada es imposible”.
De acuerdo a sus palabras, el enemigo está en nuestra mente. “El mundo no es su enemigo: usted es su propio enemigo. El día que conquisté mi mente, conquisté el mundo. ¿Por qué yo no podía ir a Harvard? ¿Por qué no podría tener un programa de televisión? Los únicos límites están en la mente”. Aun hoy, Rey todavía lucha contra su baja autoestima. Al respecto revela: “Por eso me digo a mí mismo, entre la autoestima rota y la arrogancia, el segundo pecado es mejor”.
Una vez que se recibió de médico, optó por especializarse en cirugía plástica y decidió mudarse a Beverly Hills, California. En 1998 abrió un pequeño consultorio, donde dos años después una productora de televisión acudió a realizarse una cirugía estética. La joven quedó fascinada con su método y el resultado, entonces le propuso realizar un programa de televisión que mostrara sus procedimientos quirúrgicos estéticos. A partir de entonces, su fama despegó y hoy es conocido mundialmente.
Casado con Hayley, y padre de Sydney y Robby, el Dr. Rey, quien sigue con sus programas de televisión, sostiene que los medios de comunicación son sus mejores amigos, porque de sus colegas solamente recibe críticas. “Tengo pocos amigos médicos. En cambio, los medios me crearon”.
Pero hoy con 220 clínicas de cirugía estética en Brasil, una larga trayectoria y de seguir pensando que la cirugía plástica es necesaria en ciertas circunstancias, el Dr. Rey ha decidido dar una vuelta de tuerca a su profesión. Apunta a tratar al paciente desde la prevención hasta el cuidado de sus hábitos ayudado por la genética. “Las cirugías plásticas duran solamente cierto tiempo y, muchas veces, si no son bien realizadas, la persona se queda con una apariencia no muy natural”.
Cuenta que ese es el motivo de su venida a Paraguay: unirse con Dr. Wil Sam y otros doctores para crear un centro que no sea solo para diagnosticar enfermedades y recetar medicamentos. “Sabemos que hay ciertos instrumentos que pueden ayudarnos a prevenir, revertir e incluso curar ciertas enfermedades, además de mantenernos jóvenes y saludables. Debemos conocer nuestro cuerpo, llevar hábitos saludables de vida, comer sanamente, hacer ejercicios y evitar altos niveles de estrés. En la vida, todos tenemos oportunidades para cambiar y ser mejores personas. Yo soy un ejemplo de que con esfuerzo, estudio y perseverancia todo se puede”.
¿Quién es Robert Rey hoy? “Soy el que te está hablando, el que aún sufre con su baja autoestima, el que ha perdido muchas batallas, pero que se ha levantado y sigue luchando”.
mpalacios@abc.com.py