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¡Rubén Rodríguez! Su nombre suena fuerte en el ámbito de la radio, tevé, música y animación. No podía ser de otra manera. Es hijo del locutor Miguel Ángel Rodríguez, de quien heredó el talento y la voz. Su despegue como locutor se dio en el 73, aunque ya comenzó unos años antes en la Radio Carlos A. López de la ciudad de Pilar, donde su padre, Miguel Ángel Rodríguez, fue director. Luego pasó a Nacional y más tarde, a Ñandutí. En el 79 incursionó en televisión y al año siguiente en las animaciones de fiestas.
En su vida todo fue “muy rápido” como él mismo describe. Servicio militar, boda, hijo y un trabajo que suma 40 años de trayectoria, camino por el cual también transita su único hijo, Junior. Ambos poseen un currículum que les llevó a ganarse el prestigio en el ámbito de la comunicación y la animación, ya que cuentan con una voz inconfundible. “Lo mío era una voz comercial, era lo que me gustaba. Después fui por la animación, por la alegría que suponía”, cuenta Rubén.
Junior, quien en principio quería dedicarse al comercio —a la venta de automóviles—, afirma que su incursión en los medios y la animación “fue mágica”.
Recuerda que acompañó a su padre a la ciudad de Yaguarón, a uno de sus shows, y ver el cariño de la gente, atrapó su atención, hizo que se sintiera atraído por esta pasión y lentamente fue ganando experiencia. “Papá me subió al escenario y tengo que confesar que sentí un poco de miedo, de vergüenza…, pero la gente me apoyó y me demostró también su cariño..., entonces me dije ¿por qué no?, y acá estoy, salió todo bien. Ayudó su trayectoria, su nombre y sus consejos sobre todo”, explica Junior.
Lo que más caló en él fueron las recomendaciones de amar el oficio y respetar siempre al público. “Eso distingue a los Rodríguez. Buscamos ser un nexo de entretenimiento, siempre respetando a quienes nos eligen”, enfatiza Junior, quien ya lleva 18 años, tanto en radio como en tevé y animación. Rubén es director de FM Corazón y Junior director de FM Popular, comparten reuniones de trabajo, cada uno con su equipo, y definen la experiencia como toda una aventura. “El libro de la experiencia nunca fue escrito, hay que vivirlo”, expresa Rubén. Y ellos están viviendo la experiencia de su vida, tanto en lo profesional como en lo afectivo. “Es todo un orgullo compartir la misma pasión. Damos trabajo a mucha gente, estamos al día con tributaciones, nuestras conversaciones tienen un denominador común y es lindo compartir los shows. Creo que este año va a ser de mucho desafío”.
Hoy, en el Día del Padre, Rubén recuerda a Junior diciendo: “Voy a ser como papá”. No se equivocó en su premonición. “Ya me supera”, dice Rubén. “Tiene una productora, una flota de vehículos con el que traslada a los artistas, varios grupos que confían en él...”. Esto significa que tuvo un buen maestro. Junior corrobora la apreciación. “Papá es un ejemplo, una persona que no tiene maldad para nada, que no tiene problemas para aconsejar, ayudar a los demás, sobre todo en este medio en el cual la gente no puede disfrutar del éxito ajeno. En este mundo desigual, donde cada uno tira para su lado, papá no tiene dramas en compartir y ayudar a que la gente sobresalga. Siento orgullo de él y del abuelo, también tengo buenos recuerdos de él. En sus últimos años de vida estuvimos más unidos, tanto por la música paraguaya como por otras situaciones”, comenta.
Y los regalos no van a faltar en este día tan especial, así como tampoco las actuaciones. “Ya tenemos programados lugares en los cuales vamos a actuar juntos, en Checho’s, por ejemplo”, anuncia Rubén.
Lo más probable, también, es que hoy, domingo 15 de junio, estén intercambiando una pulsera, una camisa, un perfume, calzado o algún equipo laboral. “A los dos nos gusta una buena camisa o algún accesorio, nos regalamos perfumes o algo relacionado al trabajo, como parlantes o micrófonos”.
Las anécdotas tampoco faltan o las buenas historias, aquellas que los unen, como cuando estando de viaje llama la mamá de Junior, preguntando como están y al mismo tiempo llama la esposa de Junior haciendo lo mismo, situaciones que generan bromas y transforman el viaje en un ambiente cálido, de camaradería. “O como cuando ocupa todo el espacio y no me deja dormir. Todo es muy familiar, muy lindo y cómo se va relacionando el papel de padre e hijo y compañeros de trabajo”, reflexiona Rubén.
En fin. La historia se repite, generación tras generación. Don Miguel Ángel Rodríguez, director de Canal 9, gerente de noticias, director de programaciones. Rubén Rodríguez que también se desempeñó en los canales televisivos y en las radios. “Estuve en casi todas las emisoras”, revela. Y ahora también Junior como director de radio FM Popular y “marcando a fuego su presencia con los grupos nacionales”. Comparten mucho más que la sangre que corre por sus venas. Ellos son colegas y disfrutan de la aventura de compartir profesión con el ser que aman, admiran y respetan. “Puedo decir muchas cosas lindas de papá”, dice Junior. “Pero lo que más me gusta es su excesiva bondad, su apertura para compartir experiencias y ayudar a los demás. A veces uno no le tiene a su padre como quisiera, pero con el tiempo uno va comprendiendo y esos huecos se van llenando, él supo llenar esos vacíos”, expresa Junior. “Tratamos de seguir la senda de don Miguel Ángel, siendo honrados, trabajadores y buena gente, y esta actitud buscamos multiplicar desde donde nos desempeñamos”, aporta Rubén. ¡Quéee bueno!
ndure@abc.com.py