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“Comencé en el tenis a los cuatro años y medio, cuando mi mamá me llevó por primera vez a una práctica en el Yacht y Golf Club. Según ella, yo era muy hiperactiva de chica y, para cansarme, necesitaba que haga algo durante el día. Me dieron muchas opciones, menos el tenis, pero para su sorpresa mi respuesta fue: ‘Quiero tenis’”, cuenta entre risas.
La entrevista con la jugadora profesional de nuestro país fue en el Club Internacional de Tenis. Llegó con un look casual, short de jeans y blusa estampada, sonriendo y con la sencillez que siempre demostró, pese a los ocho títulos individuales y cuatro dobles que ostenta de la Federación Internacional de Tenis. También logró acceder a la segunda ronda en el US Open de 2016. Recientemente, participó del Challenger de Curitiba.
–En tus comienzos, ¿cómo fue tu patrón de juego?
–Mi patrón de juego fue siempre agresivo, de golpes potentes y profundos. Pasado el tiempo fui perfeccionando, pero sin perder esa particularidad.
–¿Cuáles fueron las victorias más especiales?
–Sin duda, tuve victorias muy importantes jugando por mi país en la Fed Cup e individualmente en el US Open, cuando pasé a segunda ronda del cuadro principal.
–¿Qué torneo es el que mejores recuerdos te trae?
–El US Open fue uno de los momentos más importantes en mi carrera y en el que sentí que era una jugadora profesional, porque estaba entre las mejores del mundo.
–¿Es duro ser jugadora profesional de tenis?
–Cualquier deporte a nivel profesional es duro, requiere de mucho trabajo y cosas que una tiene que dejar de lado. Comenzamos desde muy jóvenes a tener responsabilidades muy grandes, acompañadas de horas de entrenamiento. Pasamos mucho tiempo lejos de casa, los amigos y dejando de lado los estudios. Es un sacrificio con gusto, porque allá, al final, una hace lo que le gusta y tiene la oportunidad de estar al más alto nivel; por eso es un privilegio ser una jugadora profesional.
–Además, te da la oportunidad de conocer muchos países y lugares que de otra forma, quizá, no conocerías. ¿Cuál es el lugar del mundo que más te impactó?
–La verdad es que el tenis me hizo conocer sitios en los que nunca pensé que estaría. Dos lugares me impactaron mucho por la diferencia que hay a nivel cultural y las condiciones de vida: Senegal y Marruecos.
–¿Practicás yoga o meditación para el control mental?
–Ahora estoy en pausa. Pero sí, estuve practicando yoga y meditación también.
–En situaciones límites, ¿cuál es la diferencia entre seguir o rendirse?
–Una siempre está al límite dentro de un partido, entre seguir un poco más o rendirse. Creo que lo fundamental es estar positiva y seguir creyendo en todo tu trabajo y el esfuerzo que hiciste y, sobre todo, en que estás preparada para seguir luchando.
–¿Dormís la noche antes de un partido importante o final?
–La mayoría de las veces duermo bien, muy pocas veces me pasó que no pude dormir; generalmente, la noche que ya jugué el partido importante sí me cuesta dormir.
–¿Cómo ocupás tu tiempo antes de un partido?
–Me gusta mucho estar tranquila, escuchar música, hablar con mi equipo y preparar mis raquetas para entrar a jugar.
–¿Cuál es tu mejor golpe?
–Mi mejor golpe es la derecha.
–¿Y tu debilidad?
–Mi concentración, soy bastante dispersa en todo.
–¿Cuántas horas de entrenamiento le dedicás?
–En total, con el físico y tenis, le dedico unas cinco a seis horas por día.
–¿Qué sacrificios tuviste que hacer de chica para llegar adonde estás hoy?
–Reuniones de colegio, familiares, cumpleaños y muchas cosas, pero siempre fue mi elección y, al final, creo que valió la pena.
–¿Concebís tu vida sin el tenis?
–No, no me imagino mi vida sin el tenis o el deporte. De alguna u otra forma creo que siempre voy a estar ligada a eso.
–¿Qué es más difícil manejar, el cansancio físico o mental?
–El cansancio mental, sin duda. Físicamente una puede estar cansada, pero si la mente ayuda, se supera. De lo contrario, muy difícilmente una pueda levantarse.
–¿La raqueta deja más amigos o enemigos?
–A mí me dio muchos amigos.
–¿A quién te gustaría enfrentar?
–Me gustaría jugar contra Serena Williams algún día.
–¿A qué jugadora o jugador admirás y por qué?
-Le admiro a Rafael Nadal, por su garra y actitud.
-¿Te considerás una jugadora de clase, toque o fuerza?
–Me considero una jugadora de fuerza.
–¿Alguna vez bajaste los brazos antes de tiempo en un partido?
–No, la verdad es que siempre que entré a una cancha de tenis fue para luchar y, por más mal que me encontraba ese día, no bajé los brazos.
–¿Qué partido no te perdonás haber perdido?
–Contra Paula Gonçalves, una brasileña. En la final de la Fed Cup, en Paraguay, hace unos años.
–En el amor, ¿el tenis te ayudó?
–Creo que sí, porque mi novio me vio jugando y desde ahí comenzó todo. Después, obviamente, nos llevamos muy bien; él me acompaña y apoya en todo, así como yo a él.
–Para finalizar, ¿qué te lleva a buscar la victoria año tras año?
–Amo el juego y el objetivo es ganar. Paso bien jugando, compitiendo y buscando soluciones.
Fotos: ABC Color/Silvio Rojas.