Sin embargo, Una verdad incómoda, el documental dirigido por Davis Guggeinheim se está convirtiendo en un fenómeno mundial y por cierto una bandera de lucha que pasa por encima de cualquier sospecha de manipulación política de un tema tan complejo como el de los cambios climáticos. Es que el problema es real, y en el caso concreto del calentamiento global, estamos como bien lo apunta Gore en todo el filme, ante un dilema tan ético como político.


La película, que hoy concursa con buenas posibilidades de ganar en la categoría de mejor documental en los premios Oscar, es en verdad una conferencia completa de Mr. Gore sobre un tema que lo ha movilizado desde su juventud. El calentamiento global por causa de los así llamados gases de invernadero es el sujeto deprincipal de un largo monólogo que sin embargo nunca resulta aburrido.

Enriquecido con gráficos, citas de grandes pensadores y científicos, y hasta dibujos animados, el filme deja bien claro algunos conceptos fundamentales que ayudan a entender el fenómeno.


Responsabilidad moral

Para cumplir el objetivo de explicar claramente el problema y demandar acciones concretas, Al Gore no escatima recursos retóricos ni datos confiables. Su discurso apunta al corazón del sistema político y financiero de su propio país, al recordar que solamente los EE.UU. y Australia permanecen como naciones no signatarias del Protocolo de Kyoto, que regula la emisión de dióxido de carbono, uno de los principales causantes del calentamiento global.


Pero Gore va mucho más allá cuando explica que los EE.UU. son responsables del 30 por ciento del calentamiento global, seguido de cerca por Europa con el 27,7 por ciento, muy por encima del resto de América, -con el 3,8 por ciento-, Asia y Africa.


Crecimiento historico

En tal sentido la columnista Emma Duncan, de The Economist, escribió en el anuario 2007 de la famosa publicación: “Ya que los países desarrollados, no aquellos en vías de desarrollo, son mayormente responsables del crecimiento histórico de los gases de invernadero, está generalmente asumido que ellos tienen la responsabilidad moral de actuar primero. Por lo tanto EE.UU. es visto como actor clave para llegar a una solución”.


Gore derriba uno tras otros los estereotipos y prejuicios que generalmente ponen en duda las advertencias sobre el cambio climático y sus devastadoras consecuencias sobre el futuro de la vida en el planeta.

Primero el ex vicepresidente norteamericano avisa que un sector importante del poder político y económico de su país está intentando reposicionar el debate del calentamiento global como una teoría y no como un hecho. Agregando jocosamente que, tal como lo dijo Upton Sinclair hace 100 años: “Es difícil que un hombre entienda algo si su salario depende de que no lo entienda”. Acto seguido, Gore destruye la supuesta confrontación entre la economía y el ambiente diciendo: “Si hacemos las cosas correctamente, -refiriéndose al empleo de tecnología apropiada en la industria estadounidense- no solamente vamos a hacer buenos negocios sino que vamos a crear millones de nuevos empleos”. El ejemplo de Gore es demoledor: el fabuloso crecimiento de los fabricantes de automóviles asiáticos respetuosos del control de la emisión de gases de sus vehículos, en contraposición a la estrepitosa caída en las ventas de los grandes fabricantes norteamericanos, hasta hoy solo regulados parcialmente.


En sus propias palabras, Mr. Gore demanda a la industria norteamericana el abandono inmediato de tecnologías viejas y sucias, para reemplazarlas por aquellas que ataquen decididamente las causas del calentamiento global.

El mensaje

Claro que Al Gore tiene capacidad de sobra para encomendarnos una tarea conjunta que anticipa intensa y variada. ”Nuestra manera de pensar es el factor final para transformar nuestra relación con la tierra”, dice el ex vicepresidente casi con la convicción de un predicador. “Ahora que se conoce el problema, se pueden dar los pasos hacia la solución. Solo falta la voluntad política”, agrega en medio de aplausos el hábil orador, ahora devenido en estrella de cine documental, rematando genialmente con lo siguiente: “Pero ¿saben qué? ¡En los EE.UU. la voluntad política es un recurso renovable!”.

Mientras tanto, en escenas que parecen mal copiadas de Apocalipsis Ahora, de Francis Ford Coppola, la televisión local nos enseña como el Estado paraguayo se muestra totalmente impotente para detener la tala masiva de los bosques de Canindeyú, y la posterior exportación ilegal de los rollos al Brasil sin que nadie pueda detener la barbarie. Esa también es una decisión política, y una falta de voluntad que amenazan con convertir en un desierto a una de las mayores reservas boscosas del continente a corto plazo. Quizá por eso, el propio Al Gore decide rematar Una verdad incómoda con un desplante místico, cuando en los títulos finales aparece la siguiente frase: “Si crees en rezar, reza por que la gente encuentre la fortaleza para cambiar”. En nuestro país para que ocurra ese milagro se necesitarían cadenas de oración y el concurso de unas autoridades que por ahora parecen mucho más entretenidas con otras cosas mucho menos saludables.


Postulados del filme

 El calentamiento global está ocurriendo en todo el mundo. No solamente en determinadas regiones.


 El calentamiento global ha relocalizado las lluvias, haciendo que llueva exageradamente en zonas no preparadas para ello.


 El fenómeno produce la siguiente paradoja: si bien se evapora más agua para generar más lluvias, también seca la humedad del suelo.


 40% menos es lo que ha disminuido el casco polar ártico en 40 años con respecto a su grosor.


 El 30% del dióxido de carbono que sube a la atmósfera proviene de los incendios forestales.


 El desvío de cursos hídricos para canales de riego produce el fenómeno actual de grandes lagos y mares como el Aral, casi secos.


 El 40% de la población mundial recibe agua potable de ríos y manantiales que son alimentados en un 50% de las aguas que provienen de los glaciares. La desaparición de estos generará una escasez muy seria.


 Existe una clara vinculación entre los cambios climáticos y la proliferación de enfermedades transmisibles como el SARS, el hantavirus y otras.


www.climatecrisis.net es la página recomendada por la película para saber más sobre el calentamiento global.