Al borde del río
Desde hace un poco más de una década, María Inés Acosta —o doña Inés, como la conocen sus allegados— se ubica de lunes a lunes al frente del timón de Reseda 2, una lancha de mediano porte que cruza el río Paraguay desde la costa de Chaco’i hasta el puerto de Asunción. De mirada serena, pero determinante, doña Inés conoce a profundidad el comportamiento del río, al borde del cual vivió toda su vida.“Yo te puedo decir que nací y crecí al borde del río. Mi casa es aquella de dos pisos que se ve allá al fondo”, dice orgullosa, sentada al borde de la proa de su lancha. A doña Inés le llamó la atención el río desde muy temprana edad, desde los primeros juegos infantiles al borde de la playa natural que sirve de embarcadero de lanchas hasta su afición por la pesca, actividad que practica hasta hoy, ya sea sola o acompañada.
Doña Inés es madre de tres hijos y es justamente el mayor de ellos el que le obsequió la embarcación que hoy le permite un ingreso familiar extra. Además, doña Inés es conocida en su pueblo por su afición a la cocina. “A mí lo que más me gusta es trabajar como cocinera, hacer un caldo de surubí, croquetas y milanesas también, todo eso. Suelo preparar esos platos en mi casa para vender. La gente que va a venir me llama por teléfono y entonces ya le tengo todo preparado para cuando llega”, cuenta sobre otra de sus cualidades.
La tormenta pasa de largo y, antes de emprender el regreso, doña Inés confiesa su orgullo más grande: “Yo les crié a mis tres hijos con mucho sacrificio, trabajando. Ellos empezaron a trabajar conmigo desde muy chicos. Así luchamos mucho para salir adelante, por eso creo que mis hijos salieron todos muy bien, son todos muy trabajadores”.
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david.messina@abc.com.py