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Un grupo de jóvenes de la parroquia San Roque González de Santa Cruz, comprometidos como misioneros, pretenden ubicar la palabra de Dios en el centro de la evangelización, en el año de la fe, a través de la música. José Luis Pino Meza (25), voz y guitarra acústica; Eugenia Pessolani (23), voz; Angie López (22), voz y teclado; Roberto Servín (32), batería; Mathías González (17), primera guitarra; Sergio Sartori (22), bajo, son los integrantes de Kerigma Paraguay, quienes difunden su disco de música religiosa Tengo vida en Jesús.
“Nuestra misión es hacer llegar la palabra de Dios con música y de la mejor forma posible, como cristianos, y sin descuidar el compromiso social que también tenemos como artistas, que es transmitir la base de nuestra esperanza, la resurrección de Cristo y la palabra de Dios”, refiere José Luis, y añade que el arte, además de ayudar en la oración, estimula, anima y enseña.
El grupo surgió de una comunidad de oración que lleva el nombre del ministerio: Kerigma, que significa ‘el anuncio de la buena noticia’, ‘la resurrección de Jesús’. “Porque San Pablo dice en su carta que si Cristo no resucitó, en vano es nuestra fe. Y el inicio de toda fe es la predicación”, cuenta Eugenia, quien –junto con Angie y José Luis– estuvo desde el inicio del grupo.
En octubre, la comunidad de oración cumplió ocho años; un lustro después de su creación integraron el grupo de música Kerigma Paraguay, una buena noticia para nuestro país. También tienen un programa de radio en la 90.7 Ysapy FM. “Empezamos tocando en la misa; actualmente hacemos presentaciones de las canciones en conciertos, para hacer difusión de este material discográfico, y se nos invita a las parroquias, tanto de la capital como del interior. Por el momento dejamos las misas, pero volveremos para tener un espacio”, comenta José Luis.
Kerigma cuenta con la guía de dos curas: el padre Gabino Fretes, de la parroquia San Roque González, y el padre de Santa María Goretti, Pablino Villalba, y con la bendición de monseñor Edmundo Valenzuela.
La idea de formar un grupo musical surgió porque utilizaban instrumentos musicales para orar. En los encuentros de oración se abordaban ciertos temas y al finalizar se llegaba a una oración de profundización. “Entonces, nació la necesidad de hacerlo a través de la música, que se hizo compañera de la oración como un instrumento sensible para elevar el espíritu y disponernos a su presencia amorosa”, revela José Luis.
Así se dieron cuenta de que sus corazones fueron tocados y que una sencilla generosidad les invadía. “Deseos de servir, de ser dóciles a su voz y buscar nuestra intimidad con Él”, añade José Luis.
A lo largo de estos tres años el grupo fue interpretando varios temas en medio de muchas necesidades, pero confiaban en que Dios les iba a proveer todo a su tiempo. “Y ahora tenemos este material y sabemos que Dios es el principal integrante de la banda”, indica Mathías.
El material discográfico, denominado Tengo vida en Jesús, se hizo de manera conjunta con el Hogar Rocío Cabriza. “Presentamos el proyecto a Itaipú Binacional, que consiste en grabar el disco y una parte de lo recaudado será destinado al Hogar, que ayuda a chicos con leucemia. El Hogar alberga a niños provenientes de cualquier lugar del Paraguay”, señala Sergio.
El cedé se comenzó a grabar en octubre de 2012 en el estudio Spirit and Sound, de Sergio Cuquejo, y la primera tanda estuvo lista en marzo. “El material contiene 15 temas, de los cuales solo uno de ellos no es nuestro; es de un sacerdote brasileño, quien le dio la bienvenida al papa Francisco, pero lo tocamos con licencia”, detalla Roberto.
Los compositores son Eduardo, un invitado; y Eugenia. “Y algunos de los temas como ‘Nuevo Paraguay’ lo tocamos en el Estadio Defensores del Chaco, en la misa del Bicentenario. El tema fue elegido como lema por la Arquidiócesis; ‘No desistas’ fue hecho para mi papá cuando estuvo enfermo en julio del año pasado y lo interpreté por primera vez en Buenos Aires para él”, manifiesta José Luis.
El éxito del cedé es tal que el grupo fue invitado por los integrantes de la Pastoral Familiar para tocar el tema “La familia”, y otro de los temas, “Ese soy yo” participó en el concurso de la Jornada Mundial de la Juventud. Asimismo, “Jesús de pan” es el tema más solicitado en YouTube y en las radios católicas. En Facebook, en un mes, tuvieron más de mil reproducciones. Y gente de otros países también les escriben pidiendo temas a través de las redes.
“Tenemos previsto recorrer el país. Fuimos a San Pedro, Villa del Rosario. Compartimos ‘Primavera con Cristo’ con más de 2.000 jóvenes que cantaban con nosotros los temas. Fue sorprendente tanto para ellos como para el grupo. Y así, de a poco, vamos armando la agenda para ir al interior”, comenta Roberto.
La venta del disco les ayuda a solventar estos viajes para ir a evangelizar por medio de la música; incluso tienen previsto llevarlo a Argentina y Brasil; de hecho, tanto en San Pablo como en Río de Janeiro vendieron muchos cedés durante el encuentro de los jóvenes con el papa. También tienen una invitación para ir a Buenos Aires porque allá quieren conocer el material.
El lanzamiento del disco está previsto para este mes, probablemente en el Centro Cultural Juan de Salazar. “En el disco se puede notar una gran diversidad de ritmos y letras, siempre en torno a Dios, y su importancia en nuestras vidas, que le llega a la gente. En cuanto al estilo, hay una gran variedad. Es muy agradable, algunos temas son melódicos, y tenemos otros acústicos, también de la onda latina, rock tipo balada, hasta un bossa nova”, expresa Mathías.
Manifiestan que hay una recepción bastante buena, porque a diferencia de otras doctrinas hay muy pocos grupos de música católica y los pocos que están no tocan temas propios. “Y nuestros temas sorprenden a la gente, que se emociona porque les llegan; hablan de la familia, de los jóvenes; tienen mucha espiritualidad. No es fácil grabar un disco como tampoco lograr temas que contengan ese estilo único que nos identifica”. Según Eugenia, lo que caracteriza a este material es el contenido espiritual muy fuerte de las letras. “Además de una variedad de ritmos que se pegan, pero sobre todas las cosas quisimos agregarle la calidad del sonido. Ya tenemos planeado un segundo disco y estamos seguros de que tendrá mayor impacto”, explica.
“Cuando uno hace música con este estilo y contenido, uno abre la posibilidad de que la gente se sienta identificada con las letras y esa es la técnica que usamos con cada tema, que el público sienta que era lo que necesitaba escuchar en ese momento”, aporta Roberto.
José Luis: “Es como si cantáramos lo que la persona en ese instante quería decir o está sintiendo al punto que diga: ‘Me identifico plenamente con esta canción’”.
Angie coordina el grupo y el ministerio desde hace dos años. Organiza los ensayos y las presentaciones. “Somos muy responsables con las prácticas. Queremos que lo que la gente escucha se aproxime a la calidad del disco. Este material es un gran logro, es el fruto mayor de lo que fuimos aprendiendo en el camino”.
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