Cargando...
Sosky asegura que es muy importante tener en cuenta que los micronutrientes (vitaminas y minerales) se pierden al cocerse y con el calentamiento de los vegetales. La cocción y el procesamiento de los mismos los destruyen mediante la alteración de su forma y composición química. “Los jugos o zumos son una manera fácil de garantizar el poder llegar a la meta diaria de verduras y frutas, y además incorporar en la alimentación todos los micronutrientes necesarios para tratar y prevenir enfermedades, ya que su inclusión en la dieta diaria permite maximizar la ingesta y absorción de los nutrientes, prevenir y combatir las enfermedades, fortalecer las defensas de las células contra la oxidación de los radicales libres, aliviar el dolor, estimular la pérdida de peso y reducir la necesidad de medicamentos”, explica la nutricionista.
Si la persona tiene sobrepeso u obesidad, presión alta, diabetes o colesterol alto, lo ideal es limitar la cantidad de frutas. No obviarlas de la dieta, pero consumirlas con moderación y preferentemente en forma entera y no en forma de jugos, para evitar aumentos en la glicemia por el exceso de fructosa.
La excepción serían los limones que no contienen fructosa. Además, los limones o limas son útiles para eliminar el sabor amargo de las verduras de hoja verde, que proporcionan grandes beneficios al ser incorporadas a los jugos.
Sosky afirma que hay tres razones principales para considerar la incorporación de jugos de verduras en la dieta. Los jugos ayudan a absorber todos los nutrientes de las verduras. “Esto es importante porque la mayoría de las personas deterioran su salud y digestión por mantener una mala alimentación durante muchos años. Esto limita la capacidad del organismo para absorber los nutrientes, y por este motivo la incorporación de jugos ayuda a predigerirlos en su estado natural y así aprovecharlos al máximo”, dice.
Otra de las razones es que los jugos permiten consumir una cantidad ideal de verduras de una manera eficiente. “A algunas personas les cuesta mucho comer verduras, pero esto es mucho más fácil incorporando un vaso de jugo de verduras al día para llegar a las recomendaciones diarias de consumo, de seis a diez porciones al día”.
Por último, expresa que se puede agregar más variedad de verduras a la dieta. “Muchas personas consumen las mismas ensaladas y verduras todos los días. Esto impide que se respete una de las leyes de la nutrición de Escudero, que son las leyes de cantidad, calidad, armonía y adecuación, y a su vez esto aumenta la probabilidad de desarrollar alergia a ciertos alimentos. Con un jugo se puede incorporar una amplia variedad de verduras que normalmente no se van a consumir en la alimentación habitual”.
Para la profesional es importante tener en cuenta que los jugos de verduras tienen muy poca proteína y prácticamente nada de grasas, por lo que por sí mismos no representan un alimento completo. “Deberían ser utilizados además de las comidas habituales y no en reemplazo de ellas, a excepción de las personas que desean bajar de peso y quieren realizar una desintoxicación o desean evitar una cena copiosa y tener una óptima digestión antes de dormir. En esos casos, un jugo puede ser un sustituto de la cena por un periodo de tiempo controlado y supervisado por un profesional de la salud”, sostiene.
Sosky entiende que es importante lograr que los jugos nos resulten agradables y nos ayuden a sentirnos mejor, es por eso que cada uno puede encontrar las combinaciones ideales que se adapten a las necesidades individuales y al paladar. “Los beneficios de los jugos para la salud son inmensos para los adultos y los niños”.
Disfrute de los beneficios
Lo recomendable y sabido es que se debe tratar de utilizar verduras libres de pesticidas o, al menos, higienizar bien las frutas y verduras antes de consumirlas. Es conveniente elegir frutas y verduras orgánicas o de huertas naturales siempre que sea posible.
Utilizar ¼ a ½ limón o lima, ya que ayuda a contrarrestar la amargura de ciertas hojas verdes.
Algunas verduras ideales para realizar los jugos
Apio, pepino, perejil, zanahoria, remolacha, lechuga morada, lechuga de hoja verde, escarola, espinacas, brócoli, perejil.
Cilantro (kurat˜u): es importante ser cauteloso con el cilantro, ya que muchas personas no lo toleran bien.
Limones y limas: también puede agregar un cuarto o la mitad de un limón (dejando la mayor parte de la corteza blanca).
Arándanos: aunque no es muy popular en nuestro país, muchas investigaciones descubrieron que los arándanos tienen cinco veces más contenido de antioxidantes que el brócoli, lo que significa que puede proteger contra el cáncer, los accidentes cerebrovasculares y enfermedades del corazón. Además de contener grandes cantidades de fitonutrientes, ayudan a las mujeres a evitar las infecciones del tracto urinario.
Jengibre: es un excelente agregado si se puede tolerar. Le da al jugo un sabor levemente picante pero sus beneficios son excelentes para la salud cardiovascular, incluyendo la prevención de la aterosclerosis, la reducción de los niveles de colesterol y la prevención de la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad (LDL o colesterol malo).
Coco: se puede utilizar el coco entero o rallado. Este añade un sabor delicioso y es una excelente fuente de grasas buenas (triglicéridos de cadena media) que tiene muchos beneficios para la salud. El agua de coco es una excelente fuente natural de electrolitos, especialmente de potasio.
Cómo conservar los jugos
Colocar el jugo en un frasco de vidrio con una tapa hermética y llenarlo hasta el final. Debe haber una cantidad mínima de aire en el frasco, ya que el oxígeno que se encuentra en el aire (20 % del aire es oxígeno) puede “oxidar” y dañar el jugo.
Almacenar inmediatamente en la heladera o consumirlo apenas esté listo. Lo mejor es tomarlo tan pronto como sea posible y, en todo caso, dentro de las 24 horas.
A la mayoría de las personas les resulta más fácil incorporar el jugo en la mañana, pero si esto no se adecua a su horario, se puede agregar a cualquier comida que se adapte a su estilo de vida.
Limpiar la licuadora o el extractor de jugos correctamente. El uso de un cepillo funciona bien para limpiar cualquier rallador de metal. Si se tiene un extractor de jugos de alta calidad, el proceso solo toma unos cinco minutos. Es necesario limpiar el extractor rápidamente después de realizar el jugo para evitar que quede cualquier resto de verduras y contaminación.
ndure@abc.com.py