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Imagínese que un día recibe la llamada de un desconocido que le cuenta que su exnovia murió. Incluso le llama por su nombre. Pero usted no conoce a la persona que ha muerto ni al llamador; sin embargo, decide seguir la conversación. Usted, en treinta segundos, decide hacerse pasar por otra persona que lleva su mismo nombre. Decide vivir la vida de otro.
Así comienza el libro que ganó el premio Alfaguara de Novela 2013, uno de los más prestigiosos de habla hispana. Se llama La invención del amor y fue escrito por el madrileño José Ovejero, un autor con varias obras publicadas en su país, pero relativamente –hasta ahora– desconocidas en América Latina.
“Para mí, lo más importante de haber recibido el premio es que ayuda a que mis libros estén más presentes en América Latina. Aunque tengamos el mismo idioma, nuestros mercados no son los mismos. Entonces, es muy difícil para cualquier escritor, de cualquier país de habla hispana, estar presente en los demás países que usan esa misma lengua. Ayuda a tener más contacto con los países de América Latina”, opina Ovejero en entrevista con ABC Revista desde los Estados Unidos.
La novela narra la historia de Samuel, un cuarentón incapaz de comprometerse con una persona. Repudia el matrimonio y las relaciones largas. Desde una terraza de Madrid, observa cómo pasa el mundo día tras día en compañía de sus amigos, ya casados. Entonces, por razones del destino, se hace pasar por otra persona y se inventa una vida que no es la suya.
“Yo creo que en realidad estoy hablando mucho más allá de esa peripecia de Samuel, que estoy diciéndole al lector ‘Y tú, ¿qué vida estás viviendo? ¿Estás suplantando a alguien, en tu trabajo, en tu familia?’. Mis intenciones van siempre por ahí”, detalla el escritor.
Vivir la vida de otro
En la novela, Samuel se encuentra con la muerte de Clara, una mujer que nunca conoció, pero a quien imagina de mil formas. Y para descubrir cómo era en realidad, comienza una relación con la hermana de la fallecida. Todos creen que Samuel era el amante de Clara y en eso consiste la tensión de la novela: que nunca lo fue y todo mundo espera que lo descubran. Es un raro libro de amor.
“No es que el amor sea un sentimiento devaluado. Lo que quiero decir es que el amor romántico, el ideal de amor que vivimos antes del siglo XIX, ese amor idealizado que tiene poco que ver con la vida real, está devaluado. Y eso lleva a que ese uso excesivo de la palabra amor en esos contextos edulcorados, idealizados, no tenga mucho sentido. Hay muchas maneras de amor que son reales y son diferentes a lo que nos han contado”, reflexiona Ovejero.
La invención del amor está escrita en primera persona. Le preguntamos al autor por qué esta decisión, que llevó su tiempo. “Pasé, si te digo la verdad, meses intentando encontrar la voz del narrador. Me parecía una novela que exigía una voz que cautivase al lector, que la novela iba a depender en buena medida de cuánto pudiese el lector meterse en el personaje, sabiendo que este, a veces, hace cosas desagradables. Empecé escribiendo en tercera persona, en pasado y no me convenció. Pasé a la primera, en pasado y tampoco me convenció. Y de pronto empecé a sentirme cómodo escribiéndolo en primera persona y en presente, porque eso significa que el lector está al lado del narrador. Cuando él dice ‘Y ahora subo las escaleras’, quien lo está contando –que es el narrador– no sabe lo que va a pasar y el lector tampoco. Entonces, es como si fuesen los dos de la mano, y me empecé a sentir cómodo con esa voz, con ese tiempo, y dije ‘ah, mirá’, esta va a ser la voz de La invención del amor”, cuenta Ovejero.
Sucesos peculiares en una novela de amor
“Una novela lo que hace a veces es hablar de sucesos excesivos, muy peculiares, pero en realidad está hablando de cosas mucho más cotidianas. Quiero decir, Samuel hace algo extraordinario, que es hacerse pasar por otro y engañar a todos los que rodean a esta chica muerta, a Clara. Pero lo que yo creo es que todos nos hacemos pasar por otra persona, todos vivimos una vida, tenemos a veces la sensación de vivir una vida que no es la nuestra, de llevar máscaras”, manifiesta el ganador del premio Alfaguara 2013.
¿Una novela generacional?
“Creo que es un error. Que el protagonista tenga cuarenta años, que sus amigos tengan cuarenta años no significa que sea una novela generacional. Cuando me dicen que es una novela generacional, digo no, es de este momento. De estos años, que refleja una determinada atmósfera de sentir, de pensar. Y esa especie como de retirada a la vida privada de todos, a nuestras casas, a nuestro Facebook, a nuestro internet. Todo eso está ahí, pero eso no tiene una edad concreta. No es una novela generacional, no”, finaliza.
Detalles técnicos
Título: La invención del amor. Páginas 256. Género: Novela. Editorial: Alfaguara, de Prisa Ediciones.
Precio: G. 90.000.
jcalcena@abc.com.py