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Jorge Moliniers comenzó el certamen de manera tranquila como pareja de baile de Magui Bravi, la ganadora del programa veraniego Soñando por bailar, pero con el paso del tiempo le fue robando protagonismo, lo cual produjo algunos roces y hasta las ganas de renunciar de su compañera. Sin embargo, poco a poco, la pareja logró consolidarse y llegaron a la final compitiendo contra los ganadores del año pasado, Hernán Piquín y Noelia Pompa, pero perdieron por muy poco margen.
¿Cómo se inició todo esto? Moliniers revela que si bien desde pequeño estudió canto y actuación, nunca estuvo en sus planes bailar. Se inició en la danza casi de casualidad a los 17 años, cuando la profesora de baile Nilsa Abraham le invitó a hacer un cuadro de fin de año. “No tenía idea de que quería bailar, ¡ja, ja, ja! Era lo último que tenía pensado hacer en mi vida y mirá ahora”, refiere.
La profesora Abraham le dio una beca y todas las armas que necesitaba. "Me ayudó, me guió, me cuidó. Fue como una madre en la danza para mí; me hizo descubrír todo acerca de este universo mágico que es el baile”, confiesa.
-¿Con quiénes más estudiaste aquí?
-Luego fui con Nicole y Maia Ayala, y Nicole Dijkhuis, y con un montón de maestros más en Paraguay.
-¿Tenés algún referente en la danza?
-Mis referentes y admiración eran mis maestros. Eran tan virtuosos que el baile me conquistaba cada día más.
-Cantás muy bien y participaste en Cantando por un sueño. ¿Estudiaste?
-¡Cantanteeeee! Sí, estudié en el Conservatorio Nacional dos años, y cursos particulares de canto y música. También de chiquito en la Municipalidad de Fernando de la Mora.
-¿Cómo fue tu carrera en nuestro país?
-Creo que hice todo lo que pude y el mercado me permitió; fue grato en algunas cosas y en otras no. Fui primer bailarín, enseñé, gané concursos de canto, hice obras de teatro toda mi infancia. Estuvo bueno.
También participé de algunos realities antes de venir.
-¿Por qué decidiste viajar a la Argentina?
-Sentí la obligación de crecer, aprender y transitar cosas que Paraguay en ese momento no me las podía dar.
-¿Cuánto tiempo después ingresaste al Bailando?
-Antes del Bailando ya estuve haciendo otras cosas; formé parte del ballet argentino de Julio Bocca, hice musicales como La bella y la bestia, de Disney, y después audiciones en el 2011 para Ideas del Sur, y ahí empecé a trabajar con ellos para otros programas como Sábado show, Soñando por bailar 2, y luego vino el Bailando por un sueño 2012.
-¿Es verdad que al principio no te llevabas con Magui?
-Mirá, hubo malos entendidos, pero la verdad es que nunca me enganché ni preocupé, y solas las cosas se fueron dando y acomodando.
-¿Soñabas con lograr tanta fama?
-Realmente, no lo esperaba.
-¿Pensaste alguna vez que competirías con alguien tan virtuoso como Piquín?
-Creo que con la preparación que tengo, estos hechos y momentos en algún tiempo se podían dar.
-¿Qué significó para vos llegar a la final compitiendo contra Piquín y Noelia, los ganadores del año pasado?
-Llegar a la final es como ganar. ¡Es como la culminación de algo increíble! ¡Compitiendo con Piquín! ¿Qué más puedo pedir?
-¿Qué planes tenés para el futuro?
-Por lo pronto, siento que tengo que quedarme en Argentina. Ahora estoy en Carlos Paz, en la comedia Viaje de locura hasta marzo de 2013, y seguramente después con giras.
-¿Qué pensás hacer cuando dejes el baile?
-Seguir en lo artístico. Aunque no pienso en eso.Estoy viviendo el momento más maravilloso de mi vida. ¡Quiero darle el tiempo a este momento!
“Llegar a la final es como ganar. ¿Qué más puedo pedir?”
Algo más
Jorge Moliniers nació el 28 de julio de 1984, hijo de Blanca y Julio César, tiene dos hermanos menores: Huguito y Julio César. Este año, su madre viajó a Buenos Aires para acompañarlo de cerca en el programa, donde interactuó en tevé con el conductor Marcelo Tinelli.
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