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En el ámbito del deporte existen varios elementos diseñados especialmente para mejorar el rendimiento del atleta. Hoy, nuestro país cuenta con una línea de pantalones vaqueros que con fibras de aloe vera en su estructura ayuda a proteger e hidratar la coraza humana: la piel.
Nadie sabe precisamente dónde y cuándo empezaron a diseñarse los pantalones vaqueros. Los datos oficiales (y comerciales) lo acercan a el año 1873. Pero ya en 1848, durante la fiebre del oro en California, los aventureros buscaban una tela resistente que no se destroce ni se parta en el medio cada vez que alguien cavaba −para buscar el metal bajo una tierra que los estadounidenses les habían sacado a los mexicanos luego de una guerra y a través del Tratado Guadalupe Hidalgo−.
Así que lo que sabemos es que estamos hablando de una prenda de vestir que oficialmente existe hace 150 años (o más), que desde la década de 1950 forma parte del día de día de demasiadas personas y que no respeta clase o condición social. En setiembre de 2013, la clásica y conocida marca Wrangler –a través de su empresa matriz en Paraguay, Fénix– lanzó una colección de vaqueros que dentro de su estructura tiene fibras de aloe vera, un vegetal con muchas propiedades medicinales. La meta de la compañía, además del evidente deseo de expandir e innovar el mercado, es ofrecer un producto que hasta ahora no había llegado a nuestro país, y que todavía impacta raro a los ojos que lo leen y a los tímpanos que lo escuchan. “¿Un pantalón vaquero con aloe vera para hidratar y proteger la piel?”.
La Real Academia Española dice que al pantalón vaquero, los que hablamos en castellano, debemos llamarlo “bluyín”, degeneración de la palabra inglesa blue jeans. Pero todo mundo los conoce como lo que son: jeans o vaqueros. Ahora, ¿cuál es el proceso que usa Wrangler para vender esta prenda?
La empresa brasileña Kosmoscience tiene como principal actividad hacer investigaciones científicas para evaluar la eficacia de las prendas. Ellos certificaron a Tavex, la empresa proveedora de la paraguaya Fénix. Por ende, cada prenda de la línea Wrangler Denim Therapy –así se llama en realidad– tiene un aval científico plasmado en un documento.
Si bien la tela es brasileña, los diseños son de una joven paraguaya. Leticia Cardozo tiene 25 años y trabaja hace tres años para la empresa Fénix diseñando prendas para las marcas Wrangler y Lee. Ella estudió en la Universidad Americana con una beca de la Itaipú Binacional y diseña hace unos cinco años. Actualmente está redactando su tesis.
“El proceso (de diseño y presentación de los vaqueros con aloe vera) duró tres meses, más o menos. Los diseños los hice yo y trabajé con la gente de venta para la definición de los calces que más se movieron. Y trabajamos entre todos. Una vez que tuve mi colección completa de Denim Therapy, hice mi presentación con los gerentes y se aprobaron los diseños para la posterior producción”, cuenta Leticia a ABC Revista.
La diseñadora señala que trabajar con la línea Denim Therapy se sustenta en un concepto de innovación y de aumentar el público femenino de la marca Wrangler. “Hay variedad de diseños, para todos los gustos. Tenemos tiro corto, tiro largo, botamanga, angosta, ancha… variedad de calces para satisfacer la necesidad de la mujer”, detalla.
¿Y cuánto tiempo dura el aloe vera en los vaqueros? “Lo único que te puedo decir es que dura mucho tiempo”, dice riendo Leticia a través del teléfono. La justificación es que la fibra del aloe se encuentra dentro de la estructura y que por estar dentro de la tela sus efectos comprobados científicamente duran mucho tiempo.
Gustavo Domínguez, gerente de marketing de Fénix, habla de lo que sabe: el comercio. “Con esta nueva línea estamos creando un nicho de mercado de jeans tecnológicos”, manifiesta. Y agrega: “Comunicaremos al público sobre la nueva línea y que sus propiedades sean valoradas, para que sean un factor diferencial al momento de la decisión de la compra. Nuestra distribución a nivel país logrará tener los Wrangler Denim Therapy en cada punto de venta”.
jcalcena@abc.com.py