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Jazmín Romero Levera (24) viene de una familia ligada al arte, ya que sus abuelos eran actores y, por lo tanto, sus padres crecieron cerca del ambiente artístico. Empezó a estudiar actuación a los ocho años y, desde entonces, a pesar de seguir la carrera de Ciencias de la Comunicación, nunca descuidó su pasión por la actuación. “Siempre me sentí muy identificada con mi abuelo, don Aníbal (1924-2006). Él era un artista con todas las letras: actuaba, pintaba, dibujaba y escribía poesías. Era tan completo que a veces me avergüenzo de no ser como él. Hacía radio, televisión y todo en una época muy difícil como en la que vivió”, rememora.
Ahora, Jazmín se encuentra abocada a un nuevo proyecto: En la franja roja, que se desarrollará íntegramente en Loma San Jerónimo. Para ello, trabaja con Teresa González Meyer en la dirección y junto a los actores Rossana Bellassai, Roberto Cardozo, y Regina Bachero, en la producción. “Es una experiencia totalmente nueva para nosotros, pues trabajamos con mucho entusiasmo. El estreno está previsto para febrero de 2015, y será una excelente manera de empezar un año lleno de proyectos”, dice.
La actriz adelantó, además, que están prácticamente confirmados dos papeles en telenovelas nacionales que se realizarían el año que viene. “Todos los actores queremos que vuelva la ficción a la televisión nacional porque es una industria que da trabajo a mucha gente y no solo a artistas, sino productores, vestuaristas, maquilladores y escenógrafos. Además, en nuestro país hay varios intérpretes con excelentes capacidades, preparación y vocación”, señala.
Jazmín explica que en el mercado local existen dos grandes mentiras. “Una es la supuesta falta de actores en nuestro medio y otra, que no hay público que vaya al teatro, cosa que se desmintió por completo con Toc toc”, asegura.
Esta obra, del autor francés Laurent Baffie, que trata sobre seis personajes que sufren de trastorno obsesivo compulsivo (TOC), cautivó de tal forma a la gente que durante tres meses se realizaron tres funciones semanales a sala llena, algo sin precedentes en nuestro país.
Para Jazmín, quien interpretaba a María en la obra, la experiencia fue única. “Con la exposición que sentí cuando estaba en televisión, como una de las protagonistas de De mil amores, entendí que la gente te pide amistad, te sigue en las redes sociales, quiere estar en contacto contigo y conocerte. Pero eso pasó con la televisión; en cambio, nunca sentí con una obra de teatro que gente que nunca me vio quiera conocerme, porque disfrutó la obra. Si bien unos se acercan y te felicitan, eso queda ahí, eso es lo normal. Sin embargo, con Toc toc toda la gente esperaba que saliéramos del escenario, quería sacarse fotos con nosotros, nos agregaban al Instagram o al Facebook. Hasta ahora me siguen llegando mensajes de la gente que se compenetró muchísimo con una obra que dura menos de dos horas”, dice con emoción.
Trayectoria
Jazmín empezó a estudiar teatro a los ocho años con Margarita Irún, después en el IMA y en el Ateneo Paraguayo. En un intercolegial realizado en Chile, ganó el premio a la categoría de mejor actriz. Luego fue seleccionada por José Luis Ardissone para hacer Confesiones de adolescentes y, un poco más tarde, Julieta y Romeo. Tuvo la “suerte”, según cuenta ella misma, de haber trabajado a su corta edad con grandes directores en nuestro país. En 2013 hizo la obra Putas Querencias, con Hugo Robles, e interpretó como remplazo a una de las figuras de la obra Guapas, del mismo autor.
En cuanto a televisión, fue una de las protagonistas de De mil Amores, la ficción que presentó Telefuturo en 2009 e hizo el programa infantil Microaventuras, de la entonces TV Pública, en 2012.
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