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Las biólogas Lic. Irene Gauto, directora ejecutiva, y Lic. Ana Pin forman parte de la Asociación Etnobotánica Paraguaya, fundada en 2007 por diez socios —actualmente cuenta con 25—, cuyo objetivo es la preservación de las plantas útiles, principalmente de la flora nativa del Paraguay, aunque trabajan principalmente en el apoyo y la administración de jardines botánicos. “Una planta útil se refiere a todas las que tienen algún valor cultural o económico y son utilizadas con algún fin por el ser humano, ya sea medicinal, alimenticia, construcción, para fibras, etc.”, refiere Ana Pin.
“Un jardín botánico es una colección de plantas de distintas especies, que pueden ser del país, de la región o del mundo, dispuestas en un lugar para que la gente lo visite, conozca y disfrute o realice investigaciones”, prosigue y agrega que en un principio los jardines eran más bien ornamentales, con plantas exóticas para ostentar la riqueza del dueño. “Ahora, su fin es preservar plantas nativas del país o de la región y evitar los jardines con gran cantidad de plantas exóticas”, acota Irene y afirma que en nuestro país el objetivo es preservar las plantas nativas.
Según ambas, los jardines botánicos brindan la posibilidad de realizar muchas actividades, como recreativas, de esparcimiento, educativas, de investigación y, fundamentalmente, para la conservación de la biodiversidad.
Actualmente, la asociación tiene dos proyectos: uno es con el Jardín Botánico de Asunción, que ya tiene 15 años de antigüedad, en cooperación con el Jardín Botánico de Ginebra, Suiza. “Mantenemos un vivero de plantas medicinales y también realizamos diversas actividades educativas, como educación ambiental y exposiciones. Y el otro está en Patiño, Areguá, donde se está implementando un jardín etnobotánico de dos hectáreas, propiedad de la asociación”, manifiestan.
Las biólogas aseguran que los jardines botánicos pueden brindar servicios muy importantes a la educación. “Se puede trabajar con escuelas y colegios, como en el Jardín Botánico de Asunción: se brindan charlas y talleres, porque ahí los alumnos pueden tener muchos temas de trabajo con la flora. Uno la puede ver, comparar, tomar muestras, hacer herbarios, tomar datos y fotografías para después hacer sus proyectos escolares”, explica Ana. “De ahí su importancia en la educación, en todos los niveles: primario, secundario y universitario”, insiste Irene Gauto.
Otra de las tareas de la asociación es la divulgación de las plantas nativas del Paraguay. El año pasado realizaron exposiciones itinerantes en el interior del país. “En agosto, en Concepción, y, en setiembre, en San Lorenzo. Ahora estamos en tratativas con la Municipalidad de Caacupé para conseguir el local y realizar la exposición allí en mayo. Nuestro objetivo es mostrar los diversos aspectos de las plantas, así como dictar charlas, proyectar videos, entregar plantines y realizar algunos talleres más prácticos y vivenciales para escuelas y algunas universidades, sin ningún costo”, comenta Irene y manifiesta que también está en plena organización el festejo del Día Internacional de las Plantas, el próximo 18 de mayo, en conjunto con la Municipalidad de Asunción y la Sociedad Científica del Paraguay, en el local de esta última en Andrés Barbero c/ Artigas.
La asociación se sustenta, por un lado, con fondos propios a través de la venta de materiales de divulgación y, en gran parte, con la donación de la Municipalidad de Ginebra, Suiza. “Ellos, a través de su jardín botánico, apoyan este tipo de emprendimientos”, indica Ana.
En 2009 publicaron un libro sobre plantas medicinales del Jardín Botánico de Asunción y hace unos meses lanzaron un manual para promotores viveristas de capacitación en el manejo de un vivero. “En el libro están registradas 300 especies de plantas, que están en el Jardín Botánico de Asunción. Es una obra con mucha información actualizada. Además, producimos materiales de divulgación de distintos tipos: revistas, libros, manuales”, señala Irene.
Otro de sus objetivos es la conservación de toda la diversidad, tanto flora como fauna. “En el proyecto de Patiño se están previendo algunas actividades para trabajar también con animales de la zona, que implica registrar las aves, los reptiles, etcétera. Todo se está empezando a conocer y a registrar”, cuenta Ana.
En noviembre de 2012, Ana Pin asistió a un congreso en la Universidad Autónoma de México, realizado por una organización internacional que trabaja para los jardines botánicos. El objetivo del congreso, justamente, era difundir y valorizar las actividades en educación a través de los jardines botánicos, además de promover las estrategias —que constan de 16 puntos— para la conservación a largo plazo de las plantas. “Y ellos promueven que todos los países que tengan un jardín botánico puedan sumarse a cumplir con esas estrategias. La idea es que nosotros también nos acoplemos para poder apoyar algunas de las actividades; por ejemplo, una de las metas es la educación ambiental; también hay de investigación, de conservación”, explica.
Las biólogas manifiestan que su trabajo consiste en permitir a la gente conocer y valorar las especies nativas de plantas que son utilizadas como hojas, troncos, etc. “Esa es la utilidad principal de un jardín botánico”, refiere Irene. Ana comenta que en nuestro jardín botánico está el Museo de Historia Natural, con un área de una muestra de plantas y de elementos indígenas hechos con productos naturales; está el vivero de plantas medicinales, que es lo que atiende su proyecto. “Además, hay una zona de jardines históricos que recuperaron y también una gran reserva, que es la parte de vegetación natural, donde la gente va a hacer ejercicios. Es una reserva muy importante, parte del pulmón de Asunción. Son casi 100 ha de reservas, donde incluso se pueden ver monos, zorros y venados en estado salvaje”.
Ambas indicaron que siempre están en la búsqueda de gente que quiera colaborar con la asociación, ya sea en forma voluntaria, como estudiantes de colegio o universitarios que quieran hacer una pasantía o un voluntariado en materia de educación ambiental o trabajar con las plantas, o personas interesadas en apoyar económicamente el proyecto de Patiño para culminar la tercera etapa del centro educativo, y poder inaugurarla entre octubre y noviembre de este año.
El objetivo del jardín botánico es preservar nuestras plantas nativas para que la gente lo visite, conozca, disfrute o realice investigaciones.
Nuestro jardín botánico cuenta con el Museo de Historia Natural, un área de una muestra de plantas y el vivero de plantas medicinales, entre otros atractivos inspirados en el extranjero.
Los jardines botánicos pueden ofrecer servicios muy importantes a la educación. Los alumnos pueden aprender mucho sobre biodiversidad.
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