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Las primeras puertas, muchas veces, te las abren los amigos, luego uno decide cuál cerrar y cuál dejar abierta, pero al final con esfuerzo, tesón y -sobre todo- trabajo, se sale y se llega donde uno quiere. Este fue el caso de los primos Juan de la Cruz Estigarribia y Nelson Manuel Benítez, cuyas historias humorísticas comienzan en su niñez, allá en Pirayú (a 50 km de Asunción, departamento de Paraguarí), en los actos culturales de la escuela General Eduvigis Díaz y en la parroquia Virgen del Rosario, adonde asistían. Ese talento que se manifestó en la niñez creció con los años y cuando se reencontraron en el Colegio Nacional no quedaron dudas de que juntos hacían un dúo cómico fenomenal y que pertenecían al mundo del espectáculo.
Después de varios shows en sus años de estudiantes, vinieron las primeras invitaciones de amigos. Las puertas se iban abriendo... Y todas traspasaban porque querían hacerse conocer, querían mostrar sus habilidades artísticas. “Lo único que queríamos era actuar y al principio no nos pagaban o nos preguntaban cuánto queríamos, nosotros decíamos que el pasaje, la comida y la estadía nomás”, cuenta Juan de la Cruz. Solo querían subir a un escenario y transmitir simpatía, alegría, lo más importante para ellos. Esa dedicación y ese tesón finalmente los llevaron a uno y otro ambiente y hoy son la revelación del humor paraguayo.
¿Cómo es la puesta en escena? “Somos dos actores que utilizamos mímicas, palabras en guaraní, en realidad recurrimos al jopara; el texto, al igual que los gestos, tiene mucho humor. Nos agarramos de estos elementos para llegar al espectador y provocarle algo de risa, aunque a veces le agregamos algo de música”, explica Nelson Manuel.
El nombre que eligieron para hacerse conocer es Jagua ha Pirãi, sus apodos o marcantes. “A mí me dicen ‘Jagua’ ya de la época de colegio, cuando el término ‘los perros’ era muy popular y como era delegado de curso, al dirigirme a mis compañeros utilizaba frecuentemente esa frase, hasta que un día una compañera me dice: ‘Vos lo que sos un perro’ y para hacer más simpático lo tradujeron al guaraní. A Nelson Manuel le dicen ‘Pirãi’ porque cuando era chiquito tenía los dientes muy filosos y le gustaba morder a la gente y por ahí un primo le puso para su marcante Pirâi de piraña. Y como es un humor popular lo que hacemos, decidimos utilizar nuestros sobrenombres para lanzarnos a la fama”, cuenta Juan, en medio de risas.
¿Cómo fueron logrando el éxito? “Pues esa conjunción de muecas o mímicas, música y juego de palabras, con temas actuales, nos lleva a posicionarnos”. Efectivamente, a través de las redes sociales se pueden leer: “Qué capos”, “Excelente trabajo, muchachos”, “Felicitaciones”, “Les aliento a seguir en lo mismo” y varios elogios más. Ya estuvieron también en un medio televisivo con muy buena repercusión. De sus actuaciones se puede decir que ya recorrieron casi todo el territorio nacional. Son requeridos en los festivales, recientemente estuvieron en el Festival del Ñandutí, en la ciudad de Itauguá.
¿Qué pueden decirnos de sí mismos? Juan de la Cruz, alias Jagua, es el extrovertido, el de las locuras, y Nelson Manuel, el más serio y es así como se comportan sobre las tablas. El diálogo es en guaraní, uno viste de bermudas y el otro de pantalones hasta los tobillos. El maquillaje se realizan ellos mismos, no necesitan de mucha producción. Se centran más en los diálogos que tienen que ver con las cotidianeidades. “Permanentemente buscamos lograr un estímulo en el espectador. Somos creadores de sensaciones, de emociones, ya sea risa, incertidumbre o asombro, y elegimos nuestro dulce idioma guaraní porque queremos revalorizar el humor folclórico, porque grafica muy bien nuestra idiosincrasia, nuestras costumbres”, coincide el dúo.
El talento de ambos es propio, no prestado. Ellos mismos realizan su guión, pero si alguien quiere aportar algo, será bienvenido ya que lo que les importa es el resultado final, no la autoría. “Las cosas son difíciles cuando uno quiere que sean así. A nosotros nos gusta compartir, nutrirnos de nuestra gente, que tiene una simpatía sin igual”, expresa Nelson Manuel. Pero claro que no viven de su arte; uno trabaja en la Aduana y el otro en el aeropuerto “Silvio Pettirossi”. “Todavía falta para que el artista sea reconocido como tiene que ser, pero a nosotros nos gusta lo que hacemos, nos motiva ver a la gente reír”, expresan. Juan de la Cruz es soltero y Nelson Manuel, casado. Ambos tienen 28 años. Como referentes artísticos tienen al dúo cómico “Cariñito y Floripón” y a José Olitte. También al actor Jim Carrey y Mister Bean. Mientras se van abriendo camino, también van puliendo su humor sin perder el estilo. Es bueno que surjan nuevos talentos dentro del humor, hace falta que la gente ría más, que aprenda a reírse de sí misma y, como diría Quino, el autor de Mafalda: “El humor sirve para sobrellevar un poco mejor la vida”.
Nelson Manuel, Pirãi y Juan de la Cruz, Jagua, con poca producción pero mucho humor, hacen reír desde los escenarios a los que suben. Los primos de Pirayú se abren camino con el humor folclórico y se afianzan.
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