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A sus 89 años, Isabel II sigue llevando las riendas. Es la jefa de Estado del Reino Unido, pero también de otros países que pertenecen a la Commonwealth, como Canadá, Jamaica, Barbados o Australia. De hecho, la reina Isabel ostenta el récord Guinness de ser la monarca viva que aparece en las monedas de mayor número de países. Así, su imagen puede verse en los metálicos de, al menos, 35 Estados. Según recoge el libro Guinness de los récords, el rostro de la reina Victoria estaba en las monedas de 21 países y el del rey Jorge V, en las de 19.
En el continente europeo, donde una nueva generación de reyes ha subido al trono en los últimos años, Isabel II continúa en su puesto. En España, Felipe VI ha sustituido a su padre, el rey Juan Carlos I, tras un reinado de 39 años. En los Países Bajos, la hoy princesa Beatriz dejó el trono a su hijo Guillermo Alejandro, en 2013. Asimismo, el monarca Felipe ascendió al trono de Bélgica tras la abdicación del rey Alberto II. Pero en esta vieja Europa de nuevos reyes, Isabel II sigue siendo todo un símbolo.
Se convirtió en reina en 1952. En aquel año, el estado de salud del rey Jorge VI era muy delicado, por lo que Isabel y su marido le sustituyeron en la visita oficial que el monarca tenía previsto hacer a Australia y Nueva Zelanda. Fue durante este viaje, mientras se hallaba en Kenia, cuando Isabel II recibió la noticia del fallecimiento de su padre y su ascenso al trono.
La coronación se celebró el 2 de junio de 1953 en la abadía de Westminster. A la ceremonia asistieron representantes de las instituciones públicas del Reino Unido y mandatarios extranjeros. Desde entonces, Isabel II ha acompañado a 13 primeros ministros del Reino Unido, entre ellos, nombres tan conocidos como Winston Churchill, Margaret Thatcher o Tony Blair.
En su dilatado reinado ha habido grandes momentos y también algunos amargos. De hecho, la propia Isabel II, durante un discurso en el Ayuntamiento de Londres, calificó el año 1992 de annus horribilis para su monarquía. Durante ese período fatal para Isabel II, la soberana tuvo que enfrentarse a la separación de los duques de York, Andrés y Sara Ferguson, y a la de los príncipes de Gales, Carlos y Diana. También se divorció la princesa Ana, quien se casó con el vicealmirante de la Armada británica Tim Laurence. Además, en noviembre de ese año se incendió el palacio de Windsor, un lugar que siempre ha definido como “mi casa”.
En la actualidad, la reina está considerando desalojar el palacio de Buckingham, aunque, en este caso, la razón es menos traumática, pues se trata de unas obras de remodelación. Según recoge la cadena BBC, el palacio necesita nuevas tuberías y cableado eléctrico. Además, no ha sido redecorado desde 1952, año en el que Isabel II ascendió al trono.
El año más especial
A pesar de este contratiempo, 2015 es un año especial para la soberana. En mayo nació su biznieta, la princesa Carlota, hija de los duques de Cambridge. De hecho, el nombre completo de la pequeña es Carlota Isabel Diana, un homenaje a su abuelo el príncipe Carlos, a la reina Isabel II y a la difunta princesa Diana. El nombre no se hizo público hasta dos días después del nacimiento pues, como manda el protocolo, el príncipe Guillermo esperó hasta que Isabel II lo aprobase antes de darlo a conocer.
Otra fecha importante para la reina será este 9 de setiembre, pues batirá el récord de su tatarabuela la reina Victoria y se convertirá en la monarca británica que ha reinado durante más tiempo. El 21 de diciembre de 2007, Isabel II superó otro récord que hasta entonces ostentaba Victoria: ser la reina británica más longeva. Victoria falleció en enero de 1901 a los 81 años.
No en vano Isabel II es, en la actualidad, la monarca reinante más longeva del mundo. Alcanzó esta posición el pasado enero tras la muerte del rey Abdalá Bin Abdelaziz al Saud, de Arabia Saudí, a sus 90 años. Sin embargo, el reinado más largo del mundo es el de Bhumibol Adulyadej, de Tailandia, también conocido como Rama IX, quien ascendió al trono del país asiático el 9 de junio de 1946, cinco años antes de que Isabel II se convirtiera en soberana de los británicos.
Desde aquel 1952, Isabel II continúa incansable al frente de la monarquía británica, una de las instituciones más prestigiosas de Europa.
EFE/Reportajes.