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Ante tal reacción, los legisladores norteamericanos bajaron la intensidad del debate, al punto de postergar indefinidamente el estudio de ambas leyes. Sin embargo, ahora, un nuevo proyecto salta al tapete: OPEN, que también propone acciones antipiratería pero sin tanta controversia.
SOPA (Ley de Cese a la Piratería en línea, por sus siglas en inglés) y PIPA (Ley de Protección de Propiedad Intelectual, por sus siglas en inglés) proponen el combate al tráfico en línea de contenidos y productos protegidos por derechos de autor y de propiedad intelectual. Ambas quieren restringir el acceso a sitios y servicios, especialmente fuera de los EE. UU., que alojan o facilitan el intercambio de contenidos pirateados (videos, películas, MP3 y otros).
La gente en contra de SOPA y PIPA protestó porque su formulación genérica perjudicaría la libertad de expresión en internet, especialmente sitios basados en contenido generado por usuarios, como YouTube. La Casa Blanca se adhirió a la inquietud de los preocupados internautas emitiendo un comunicado, que entre otras cosas, decía: "No apoyamos la legislación que reduce la libertad de expresión, aumenta el riesgo de la seguridad cibernética, o atente contra la internet, global, dinámica y innovadora".
Muchos sitios como Wikipedia, Google y Mozilla Firefox protestaron haciendo bloqueos de sus páginas. Más de 162 millones de personas visitaron Wikipedia cuando estaba bloqueada, más de 14 millones contactaron sus representantes políticos, y Google registró más de 4,5 millones de firmas para su petición en línea de detener ambos proyectos.
Como resultado, SOPA y PIPA pospuestos indefinidamente, con uno de los creadores, Lamar Smith, diciendo: "He oído a los críticos y he tomado en serio sus preocupaciones. Está claro que tenemos que revisar el enfoque sobre la mejor manera de abordar el problema de los ladrones extranjeros El Comité Judicial de la Cámara pospondrá la consideración de la legislación hasta conseguir un mayor acuerdo".
Ahora, EE. UU. está tratando de encontrar otra solución con OPEN (Online Protection and Enforcement of Digital Trade Act). OPEN ofrece más protección a los sitios acusados de alojamiento de contenidos pirateados. Permite a los titulares de derechos digitales presentar casos ante la Comisión de Comercio Internacional de los EE. UU., una agencia independiente que se encarga de las infracciones y maneja otros tratados comerciales.
Al parecer, el público está más listo para aceptar esta ley. El proyecto, redactado cuidadosamente, trata de evitar las áreas clave de preocupación generadas por SOPA y PIPA. Está disponible en línea y los usuarios pueden dejar sus opiniones en el sitio.
Es difícil equilibrar la lucha contra la piratería con el derecho de expresión sobre internet, pero es una batalla que debe librarse poco a poco y sin la peligrosa urgencia que rondó a SOPA y PIPA.