Lima, denominada por los españoles en la época colonial como la Ciudad de los Reyes, es hoy el primer centro industrial y financiero del Perú. Se encuentra entre las 28 ciudades más pobladas del mundo, con poco más de 8 millones de habitantes, producto de la migración rural-urbana de las últimas décadas, especialmente desde los años 60 del siglo XX.

Debido a su extensión, que en la actualidad llega a abarcar ciertas zonas desérticas, hay quienes la consideran la ciudad más extensa sobre un desierto, seguida de El Cairo.

La capital del Perú fue fundada en 1535 sobre el valle del río Rímac; sin embargo, fue extendiéndose hasta ocupar otros más, como los valles del Chillón, Surco y Lurín. Su geografía se caracteriza por ser la más andina de las de la costa, ya que los Andes llegan hasta la orilla del mar, en grandes altitudes. El cerro de Pasamayo alcanza casi los 1.000 metros, en forma casi vertical sobre el océano Pacífico.

Lima es recorrida por varios ríos torrentosos, entre los que destacan el Huaura, Pativilca, Chillón, Cañete y Rímac, este último con un curso de 160 kilómetros.

El litoral limeño permanece nublado durante todo el año, en una franja que abarca 15 kilómetros de las playas, privándola de la radiación solar. El sol aparece con el término de la primavera y el verano, aunque la temperatura se mantiene agradable con un promedio de 16 y 19 grados.

La capital peruana concentra más del 75% de la producción industrial y es el centro financiero del país. Las principales actividades comerciales son la industria, el comercio y el turismo. Su pasado histórico y la existencia de incontables monumentos de alto valor cultural permiten la llegada de gran cantidad de visitantes del exterior. Entre los principales edificios patrimoniales se encuentra la Casa del Oidor, hoy Palacio Arzobispal. En esta casa, una de las más viejas de la ciudad, habitaba el Oidor, que era nombrado por la monarquía española para actuar en la administración colonial.

Tenía por funciones recorrer el territorio administrado para controlar su gobierno. En este sentido, asesoraba al Virrey como consultor. Se halla pegada a la Catedral, donde la patrona es Santa Rosa de Lima. La enorme construcción exhibe los célebres balcones de las celosías donde antiguamente las personas importantes se ubicaban para observar procesiones u otras concentraciones del pueblo sin ser vistas.

Casas célebres

Casa de Aliaga. Se construyó en 1535 sobre un santuario que existió antes de la época colonial. Desde entonces ha sido habitada permanentemente por los descendientes del primer propietario. Se trata de la mansión más antigua de la ciudad y se encuentra frente al Palacio de Gobierno, en una calle lateral. Sus salones espaciosos y lujosos y su patio interior poseen todas las características de las más importantes mansiones del centro histórico de Lima de la época virreinal.

La Casa de Pilatos fue construida en el año 1590 por el sacerdote jesuita Luis Portillo. El nombre de esta casona fue dado por los españoles que llegaron y constataron su similitud con otra existente en Sevilla.

Casa Goyeneche, una de las más destacadas viviendas del centro histórico, construida a mediados del siglo XVIII con influencia francesa. Se encuentra en estado original con sus típicos balcones característicos de la Lima colonial.

La Catedral fue construida en el año 1625 en estilo barroco renacentista. Pero, el edificio actual fue reconstruido luego del fuerte terremoto del año 1940. En su austera parte externa se puede apreciar una muestra del arte colonial de entonces.

En su interior se conservan intactos altares de estilo churrigueresco y otros revestidos de pan de oro, una serie de pinturas y esculturas de los siglos XVII y XVIII.

El Palacio de Torre Tagle probablemente sea la mansión más significativa de principios del siglo XVIII. Inicialmente perteneció a don José Bernardo de Tagle Portocarrero, cuarto y último marqués de Torre Tagle.

Fue adquirido por el Estado peruano en 1918, y desde 1919 es sede del Ministerio de Relaciones Exteriores. Se trata de una obra de arte de la arquitectura limeña que evidencia aportes mestizos del Virreinato del Perú. Tiene una portada de piedra y dos balcones tallados que son auténticas joyas de la Ciudad de los Reyes. Se encuentra en perfecto estado de conservación.

La Plaza Mayor fue donde Francisco Pizarro fundó Lima. En este espacio se han desarrollado algunos de los más relevantes hechos de la historia del país. También fue escenario de corridas de toros y empleada como sitio de ejecución de los condenados a muerte por el Tribunal de la Santa Inquisición. En el año 1651, se colocó en el centro de la plaza una fuente de agua de bronce que perdura hasta hoy.

Fue en la Plaza Mayor donde se proclamó, en 1821, la independencia del Perú. La rodean el Palacio de Gobierno, la Municipalidad de Lima, la Catedral y el Palacio Arzobispal.

Iglesia y Convento de San Francisco

Este complejo arquitectónico construido en el siglo XVII está abierto al público para visitas turísticas, se pueden apreciar sus claustros, sus galerías adornadas con azulejos sevillanos y la biblioteca.

Alberga al Museo de Arte Religioso y la Sala Zurbarán. Bajo la iglesia hay una red de galerías subterráneas o catacumbas que fueron un cementerio en la época de los españoles y que también pueden ser recorridas. Además del sector colonial, los barrios de Lima contienen diversos atractivos. Uno de los más elegantes y tradicionales es Miraflores. En su bien ornamentada plaza se instalan los domingos los pintores para ofertar sus obras. También en su área se ubica la Huaca Pucllama, vestigios arqueológicos de lo que fue un centro administrativo y ceremonial de la Cultura Lima, durante los años que van del 200 al 700 después de Cristo.

La Huaca Pucllana es un edificio piramidal, construido sobre una llanura (el valle bajo del río Rímac) enteramente en pequeños ladrillos de adobe hechos a mano. El edificio no presenta cuartos interiores, siendo por tanto, enteramente macizo.

Acompaña a la pirámide una serie de estructuras formadas por paredes rectas que separan recintos y patios, construidos también en adobitos. A orillas del océano Pacífico, otro punto pintoresco es el Parque del Amor, una costanera inaugurada hace 12 años en coincidencia con el día de San Valentín. Aquí, en un espléndido jardín con flores, vienen las parejas a observar el mar y a pasar ratos románticos. Abajo se ve en perspectiva uno de los restaurantes más turísticos: La rosa náutica, donde se comen mariscos, pescados y platos de la gastronomía peruana.

En los diversos barrios, como San Isidro, Lince y Barranco, por ejemplo, se aprecian que las casas tienen los techos medio planos. Es porque casi no llueve en Lima. Y de mayo a noviembre casi no sale el sol. El cielo se mantiene siempre gris, da la sensación de que va a llover, pero no llueve. Y como una forma de contrarrestar el ambiente color plata, las fachadas están pintadas en tonalidades fuertes: verdes, amarillos, naranjas y rojo. Tampoco hay edificios altos, por causa de los frecuentes terremotos. La torre del Centro Cívico, de 35 pisos, es la edificación limeña más alta.

Existen más de 450 líneas de transporte urbano, formadas principalmente por las llamadas "combis", coloridas camionetas rurales que otorgan servicio público, además de microbuses y buses en menor número.

La originalidad de su centro histórico le valió a Lima la declaración por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, en el año 1988. Un justo reconocimiento.

Ciudad de los Reyes

Parece que el lugar de la ciudad fue decidido el 6 de enero, en la festividad de los Reyes Magos, por eso se la denominó en un principio "Ciudad de los Reyes". No obstante, la fundación formal de la capital se realizó 12 días después, el 18 de enero. Y, con el tiempo, persistió su nombre original, que proviene del idioma aymará, (lima-limaq, flor amarilla) o del quechua (rimaq, hablador) por su río, el Rímac. Viajar desde Asunción a la capital del Perú es posible a través del operador DTP (Desarrollo Turístico Paraguayo) y las líneas aéreas TAM Mercosur y Lloyd Aéreo Boliviano.

Balcones coloniales

En las edificaciones del centro histórico de Lima, hay más de 1.600 balcones de la época colonial. Para lograr su conservación, la Municipalidad de Lima incentivó a particulares y a empresas a adoptar un balcón a fin de mantenerlo tal como fue en su origen.

Plaza San Martín

La Plaza San Martín se inauguró en 1921 con motivo del centenario de la independencia del Perú. En el centro hay un monumento en honor del general José de San Martín, obra del escultor catalán Mariano Benlluire. En esta plaza, de importantes edificios, se destaca el ex hotel Bolívar, que en el siglo XX fue el más elegante y concurrido de Lima.