Frutijazz, música y cocina

Hoy se realiza la 2.ª edición de Frutijazz, el festival de jazz y gastronomía que tiene como protagonista a la frutilla aregüeña. El encuentro tendrá lugar en Areguanderland, Estanzuela (km 33 de la ruta Areguá-Patiño), de 10:00 a 17:00.

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Por segundo año consecutivo, Frutijazz, evento de formato pícnic, se realiza en Areguanderland, un predio de 12 ha de plantaciones de frutillas, en el que los asistentes disfrutarán de un abanico de opciones gastronómicas, jazz en vivo y actividades al aire libre. Reconocidos chefs y productores ofrecerán propuestas innovadoras con la frutilla como ingrediente principal. Para los niños habrá un castillo de arena, clases de dibujo, arcilla y cocina.

Los amantes del jazz disfrutarán de música en vivo a cargo de Jazzhinetta Trío (Víctor Morel, Ariel Burgos y Giovanni Primerano), Sixto Corbalán y Pedro Martínez Trío (Pedro Martínez, Chino Corbalán y Gonzalo Resquín), Jam Session (Tato Zilly, Toti Morel, Remigio Pereira, entre otros legendarios músicos del jazz en el Paraguay), Panchi Duarte y, músico, productor y compositor argentino, que en los 90 ocupó el rol de multiinstrumentista en grupos como La Portuaria o Soda Stereo.

Esteban Aguirre, cofundador del festival y del movimiento gastronómico Guarará, se muestra entusiasmado con esta 2.ª edición. “El año pasado fue un lujo recibir a más de 2000 personas. Nos tocó un día de llovizna, pero igual arrancamos y recibimos a esa cantidad de personas”, recuerda Aguirre.

Este año esperan que la experiencia se repita o multiplique. “La intención es introducir al evento en el circuito internacional de festivales de jazz al aire libre y, al mismo tiempo, revalorizar la denominación de origen de la frutilla aregüeña a través de la innovación culinaria y cultural”, agrega.

Menciona que los niños tienen un espacio especial en el evento. Considera que incentivar la cultura desde chicos “abre la mente”. “Estamos confiados en repetir el éxito, asentar una costumbre y, sobre todo, transmitir a los hijos a participar en este tipo de encuentros. El jazz es cultura y la frutilla, también, y si nos desprendemos de la frutilla aregüeña, nos desconectamos de nuestras raíces. Esta revalorización se va a hacer realidad solo si logramos instalar la sabrosa necesidad de compartirla año tras año hasta el ingenio de los cocineros y sus recetas, desde los restaurantes y sus propuestas. Que cada temporada comer frutillas, en todas sus presentaciones, suene como un plan”, expresa Aguirre.

En caso de lluvia, el encuentro pasará para mañana.

Fotos ABC Color/Archivo/Gentileza.

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