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Flor de familia, una nueva serie de ficción que trata de una familia sumida en la ruina y debe comenzar de cero, es la apuesta televisiva de Señal producciones, dirigida por Reinaldo Martínez, y escrita por Alicia Braga y Mauricio Martínez. La tira se emitirá por la TV Pública a partir del martes 23 de julio a las 20:00.
Lourdes García, Chiki; Gonzalo Correa, Santi; Héctor Silva, Lalo; Alicia Braga, Vale; Ricardo Chávez, Jean Paul; Mauricio Martínez, Martín, los encargados de dar vida a los personajes de esta peculiar familia, nos cuentan más sobre la tira.
“Alicia Braga y yo escribimos el guión”, comenta Mauricio. Ambos habían realizado el proyecto hace dos años para una convocatoria que había hecho la TV Pública, para nuevos directores, productores y realizadores. “Metimos un demo con los actores, gustó muchísimo y ahora tenemos luz verde”.
Flor de familia es una comedia costumbrista que relata las penurias a la que debe enfrentarse una familia de clase media/alta luego de la ruina económica, desde un barrio populoso de Asunción. “La serie empieza cuando la desgracia ya fue consumada”, explica Mauricio.
Y en una especie de ping pong, Lourdes y Héctor nos cuentan: “Empieza el día de la mudanza”, dice Lourdes. “De Carmelitas a Santa Lucía, de Lambaré”, añade Héctor. “De casa con jacuzzi a pileta para lavar la ropa afuera”, sigue Lourdes. “Bajo la lluvia”, acotan ambos entre risas.
“Y ahí está presente Chiki, la esposa de Lalo, quien hizo un mal negocio y nos fuimos a la quiebra. Ella no quiere bajarse del caballo. Va a su nuevo barrio, pero sigue creyendo que es de clase alta y entonces hay situaciones muy graciosas; no sabe caminar ni en el empedrado, se olvida de llevar a su hijo al colegio, porque antes lo hacía el chofer; entonces ahí comienza el problema y situaciones muy graciosas”, refiere Lourdes.
Para Gonzalo, el pequeño de la casa, participar de la serie es emocionante, ya que es su primera actuación en tevé. “Me gusta mucho el personaje, porque es muy parecido a mí. Es extrovertido y siempre ve el lado bueno de las cosas”.
“Tiene mucha chispa, es muy chistoso”, señala Ricardo acerca de Jean Paul, su personaje. “Soy la mejor ‘amiga’ de Chiki”, agrega. Jean Paul se había ido a Miami detrás de alguien, quien lo estafa y también lo pierde todo. “Entonces, al volver me encuentro con que ella está en peor situación que la mia”, añade.
Cada uno piensa que el otro lo va a salvar y, al final, se juntan las miserias de ambos. Y para colmo, como Jean Paul no tiene dónde vivir, se instala en la casa de Chiki y se empeora aún más la situación. “Pero nos divertimos mucho, porque hacemos muchas travesuras y planeamos estrategias para salir de la pobreza que nunca resultan”, indica Lourdes.
“¡Lalocura!”, describe Héctor a su personaje. “Lalo Domínguez es uno de esos tantos millonarios cuyos apellidos han caído en la ruina total. Es un tipo que ya no tiene el mismo poder de antes y tiene que pedir prestado para pagar la garantía de la casa que alquilaron”, explica. Lalo está muy mal, pero conserva ese espíritu batallador que siempre tuvo de minimizarlo todo e ir para adelante, aunque está muy golpeado por todo lo que les pasó. “Y sobre todo por la relación con la mujer, que es realmente insoportable”, expresa. “Sí —amplía Lourdes—, desde que se levanta le echo en cara que por su culpa estamos así”. “¡Encima me cae un hijo que tuve con una carnavalera de Encarnación!”, añade Héctor.
Efectivamente, como frutilla de la torta de sus desgracias, le aparece en la casa un hijo, cuya existencia desconocía. “Vengo de Encarnación, porque me dijeron que mi papá tenía mucho dinero, pero él ya no tiene absolutamente nada”, señala Mauricio.
La pareja tiene dos hijos: Santi, el hijo de ambos, y Vale, que es la hija que Chiki tuvo antes de casarse con Lalo. “De hecho, para ella no soy papá, soy Lalo. Es muy altanerita esta nena, insoportable. Salió a la madre (risas)”, subraya Héctor.
“Todos esos detalles hacen que ellos nunca acepten su realidad y eso es lo que genera comicidad. Es un rejunte de gente y todos viven en una casa que consta, prácticamente, de una pieza”, expresa Mauricio.
“Yo siempre les digo a los chicos que si la gente que mira se ríe el 20 % de lo que nosotros reímos cuando grabamos, entonces el éxito está asegurado. A veces tenemos que parar de grabar por los ataques de risa increíbles. Y entonces creo que cuando uno disfruta de lo que hace se ve en el producto final. El que mira lo va a sentir, porque nos divertimos muchísimo”, comenta Lourdes.
Para Alicia resultó fácil escribir el guión. “Me siento y me sale de una, a pesar de que tengo una bebé de 10 meses. Porque cuando decidimos empezar el proyecto hace dos años, pusimos las bases de lo que iba a ser la serie; delineamos muy bien los personajes y, una vez establecido eso, todo ya fue sobre ruedas. Y como trabajamos tan bien sobre la historia, a veces parece que los personajes son reales”.
“Estos chicos escriben maravillosamente —resalta Lourdes—. Y yo tengo que agradecerles públicamente. Cuando me plantearon la posibilidad de hacer esta ficción acepté inmediatamente, porque vengo luchando desde el 92, con Sombras en la noche, para que haya continuidad en la ficción en este país. Y además va a salir bien. Quizá la van a criticar, pero haciendo se mejoran las cosas. Y esta tira se hace después de mucho tiempo”.
Héctor, quien también trabajó en varias series, acota que la producción un día paró y murió la ficción. “Ahora hay posibilidad de reflotar con la TV Pública, pero hay un inconveniente ahí, que es el alcance. ¿Hasta dónde y quién la ve? Es una incógnita. Sin embargo, otros canales, que tienen toda la infraestructura para encarar una ficción, apuestan por los enlatados”.
“Yo soy optimista, porque leo los guiones y no puedo creer que estos chicos escriban así. Hay tanto talento y tan poca posibilidad de demostrarlo. Las historias son increíbles, interesantes, graciosas, ingeniosas, ocurrentes, no hay un solo fallo”, asegura Lourdes. “Los directivos de los canales nos dicen que acá los guionistas no tienen el formato de la tele —añade Héctor—. ¡Mentira! Hay gente muy talentosa como en todos los ámbitos del arte”. “El tema es que no se nos da oportunidad”, afirma Alicia.
Lourdes destaca la persistencia de Alicia y Mauricio, porque no se quedaron a esperar a que se les dé una oportunidad de demostrar que son buenos guionistas y que pueden escribir una historia. “Tomaron el toro por las astas y se pusieron a escribir ellos, y nos propusieron hacer estos personajes. Y bueno, estamos haciendo el esfuerzo para que esto salga porque vale la pena demostrar el talento que tienen como directores, guionistas, actores, y seguir luchando para que nuestra ficción tenga una vida larga y continua”.
Mauricio expresa su agradecimiento a su padre, Reinaldo Martínez, porque su productora, Señal producciones, apostó por el proyecto. “Debido a mi insistencia por hacer algo, también aporta su experiencia con lo que es la producción y la realización. Entonces con Alicia, Rey y yo hacemos un trío dinámico, y ahí estamos... tirando el carro”, concluye.
La tira empieza con una primera temporada de 13 capítulos. Y si todo va bien, la propuesta continúa. ¡A esperar!
Si la gente que mira se ríe el 20 % de lo que nosotros reímos cuando grabamos, entonces el éxito está asegurado.
La tira empieza con una primera temporada de 13 capítulos. Y si todo va bien, la propuesta continúa.
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