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La historia se remonta a doña Victoriana Pavón viuda de Benítez. Fue ella quien relató a su hijo Flaminio las memorias recogidas de su hermano Espiridión Pavón, además de don Atanasio Zamudio, Juan Manuel Rolón, Marco Britto y otros fundadores. Cada uno de estos nombres contaron sus vivencias, y sus familiares se encargaron de corroborar con publicaciones periodísticas, documentos y otros elementos.
Así, cuentan que el 25 de noviembre de 1916 se resuelve la creación de un club de football. El primer dirigente fue Bruno Reverchon. De esta manera, el Paraná Foot Ball Club se consagra como el primer club de fútbol que surgió en Encarnación, integrado por estudiantes del Colegio Nacional, en su mayoría jóvenes que vivían en el barrio Hospital. Los encuentros entre los futbolistas se realizaban “en un patio baldío”, en el que más tarde se construyó el Hospital Regional.
“Eran tiempos de pasión por el fútbol, ya que era la única posibilidad de recrearse sanamente y pasar un buen rato”, expresa el actual presidente de la entidad, Hugo César Campuzano.
Esto fue lo que motivó a que se fundara el Pettirossi FBC. Este equipo de “fobal” –como se decía en aquel tiempo– se desintegró con la revolución de 1922 y no quedó vestigio de él. Entonces, los que integraban el Pettirossi FBC tuvieron que buscar un nuevo espacio para la práctica del equipo de fútbol. “Ensayaban en la cancha en las proximidades de la estación del ferrocarril, que posteriormente se llamó Stadium San Juan y luego cancha Itapúa. Allí, en ese espacio sobre la avenida Rodríguez de Francia, se fortaleció el equipo”, rememora el presidente.
En sus inicios, la comisión directiva no pudo consensuar pareceres en cuanto a los colores de los atuendos que debían identificar al club recién fundado. Es por eso que no figuran en los registros de la historia. “Antes del consenso salían a la cancha con un vistoso uniforme, que en nuestra época diríamos ‘esto es carnaval o qué es esto’. Los jugadores vestían camisa de lanilla amarilla, corbata verde del mismo género, pantalón y sombrero blancos. Luego vino el cambio en 1923, año en el que apareció con su gloriosa camiseta azulgrana; motivo de orgullo para sus simpatizantes y defendida con cariño por todos los que vistieron y la visten”, dice el presidente.
El nombre de Club Pettirossi se adoptó luego de la Guerra del Chaco, en 1936, y fue en homenaje al héroe paraguayo de la aviación continental, Silvio Pettirossi.
Vaivenes
Una de las etapas más tristes que pasó la institución a lo largo de su existencia fue la vivida en 1926. Aquel desastre natural llamado “ciclón de Encarnación”, que dejó una zona destruida, fue la mayor tragedia que recuerda la ciudad. Con ella se perdieron todos los archivos. “Recién en el 49 se planteó la compra de un terreno donde sentar la base de reorganización, y fue así que en dicho año se adquirió el predio sobre la calle 25 de Noviembre, hoy Carlos A. López, y Padre Kreusser. El club logró levantarse gracias a la fidelidad de sus seguidores”, afirma Campuzano.
Con esta iniciativa, el Pettirossi FBC quedó denominado Club Pettirossi y pasó a entrar en una nueva etapa de crecimiento, con el deporte y una variada gama de actividades socioculturales. El mayor orgullo es la cancha de fútbol, una obra monumental, con capacidad para recibir a 6000 personas. Pero no es la única disciplina que se practica en el club. Cuentan con una escuela de patinaje artístico y competitivo, de basquet. El círculo virtuoso generó puntos muy altos en estas disciplinas, recibiendo los atletas distinciones y nominaciones muy importantes.
El club también ya se está preparando para los próximos carnavales en la Perla del Sur, a los que siempre van cientos de visitantes que celebran en el sambódromo, en las renovadas playas y calles. “Somos ganadores en varias categorías, como reina del carnaval, reina de los corsos, figuras de competencias ganadoras, carrozas, pasistas, solistas de grupo, de comparsa, portaestandarte, entre otros”, menciona el dirigente.
La alegória de la comparsa para el 2015 es “Carnavales del mundo” o el mundo es un carnaval, con la banda de música Agrupación cariño, batucada Iguana percusión, con la dirección coreografica de los profesores Rossana Serdan y Diosnel Valenzuela.
Campuzano agrega que son celosos de su historia, su memoria, porque de ella las generaciones venideras podrán sentirse orgullosas. En ese afán, el club conserva cuidadosamente en su secretaría los trofeos, pergaminos, banderines y otros elementos que recuerdan las glorias obtenidas por aquellos que en distintas épocas defendieron la casaca azulgrana. “Apuntamos al crecimiento. Trabajamos a la par sin importar el cargo; acá nos esforzamos todos por igual”, dice el presidente, quien junto con toda su comisión ponen pasión a la institución.
El objetivo social prioritario siempre fue juntar a la gente adulta y dar un espacio a la familia. “Trabajó mucha gente en las anteriores comisiones para crear un ambiente de esplendor, para fortalecer los vínculos de amistad, compañerismo”, apunta.
Todas las comisiones luchan por redoblar la creatividad ante los desafíos y adaptar al club a los tiempos que corren. En la actualidad, son muchos los socios, entre niños, adolescentes y adultos, quienes disfrutan de los deportes que ofrece el club. “Somos un semillero de grandes talentos. Cada año nos vamos fortaleciendo con la incorporación de más niños y jóvenes. Creemos que los logros deportivos están en los niños que hoy practican diariamente en las diferentes disciplinas deportivas. Esta afluencia nos hace crecer y construir nuevos espacios. Nos gusta mucho poder desarrollarnos, porque un club deportivo debe adaptarse día a día a las exigencias de la sociedad moderna. La actualidad manda y creo firmemente que hay que renovarse. Este era uno de los conceptos en los que apostó la dirección deportiva, y nos da un aire de club moderno y transparente, con el que pretendemos llegar a todo el entorno de nuestro club, familiares, jugadores. Estamos trabajando en el camino correcto”, manifiesta el dirigente.
El brindis de alegría por la prosperidad no faltó durante la celebración por los 98 años de existencia. “Lo mejor es el calor de los socios; sin ellos, no habría sido posible todo este crecimiento. Ver hasta dónde más llegamos va a ser el mejor recuerdo que me llevaré de mi presidencia”, concluye Campuzano.
Los fundadores
En el acta de fundación, firmada el 25 de noviembre de 1916, quedaron grabadas con letras de molde los nombres de Jorge Alarcón, Petronilo R. Zayas, Juan Engel, Bruno Reverchon, Alberto Franke, Luis Chaparro, Atanacio Zamudio, Julián Denis Zamudio, Espiridión Bóveda, Marcos Brutos, Mauricio Alarcón, Santiago Gómez Noguera, Antonio Gómez Noguera, Abrahan Mallorquín, Desiderio Damús Sosa, Felipe Damús Sosa, Atanacio González, Francisco Melgarejo, Francisco Aguirre, Juan Britos, Juan Manuel Rolón, Cosme Leiva, Jacinto Castillo, Juan B. Alfonso, Ceferino Pedrozo, Guillermo Díaz, Pablo Ramírez, Clodomiro Centurión, Pedro Centurión, Juan Decamelli Bogado. “Hablar de estos nombres es hablar de entusiasmo”, sostiene el presidente de la entidad. “No podemos dejar de mencionarlos por la entrega, la dedicación hacia el club”.
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