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Con sol o lluvia, las visitas son constantes en el Teatro El Molino, de la ciudad de San Ignacio, donde el artista Koki Ruiz ya tiene listos los retablos que serán exhibidos durante la misa que ofrecerá el papa Francisco en el parque Ñu Guasu, el domingo 12 de julio.
Momentos de fe y alegría se viven, casi a diario, en el departamento de Misiones. Las expresiones de admiración no se hacen esperar ante la magnificencia de las imágenes de San Francisco de Asís, San Ignacio, la eucaristía, la cruz, los imponentes pilares y los mensajes en los cocos del altar, que está generando entusiasmo, fe y esperanza entre los cristianos y creyentes.
Los elementos escogidos para adornar los cuadros son de la tierra cultivada por nuestros agricultores, conservan los beneficios de la tradición y un respeto absoluto al medioambiente. Así, las semillas de girasol, porotos en sus diversas variedades, maíz, locro y calabaza cobran vida en las imágenes de los santos, la eucaristía y la cruz.
El encargo del retablo para la misa papal es el éxito de la comunidad de San Ignacio, guiada por Ruiz, quien desde 1992 viene aglutinando a toda la colectividad en los trabajos de las fiestas religiosas. Su carta de presentación son los trabajos en Tañarandy para conmemorar la Semana Santa, que cada año deslumbra a propios y extraños.
Integración
Esta vez, su arte se posiciona ante la venida del sumo pontífice de la Iglesia católica. “El objetivo siempre fue integrar a toda la comunidad para hacer arte con los elementos que le son familiares y saben interpretar, hacerles sentir como verdaderos artistas, que su trabajo y aporte son obras de arte”, explica Ruiz, en medio de la “romería” que se arma en el Teatro El Molino.
Agrega que ese mismo espíritu se traslada ahora a los trabajadores del campo. “Queremos que también sientan que su trabajo se convierte en obras de arte y que cada ser humano es un artista. Fue muy gratificante sentir cómo se acercaban con sus productos para colaborar con este encargo para la visita papal. El maíz lo conseguimos de los productores de Caaguazú. En Misiones, la cosecha se realiza en abril, por lo que no fue posible conseguir de la comunidad; lo mismo ocurrió con la calabaza. Fue toda una cruzada conseguir este producto; recorrimos casas y más casas hasta lograr la cantidad requerida. Fue muy enriquecedora la experiencia”, rememora Ruiz.
Para el Facebook
Pero ¿y qué hacemos con tantos cocos? “Comenzamos a poner nombres, mensajes de la gente... Veíamos que tomaban fotos y las reenviaban a sus amigos, quienes, a su vez, pedían que se les incluya. Así surgió la idea de crear una página en el Facebook, para que envíen sus deseos, nombres y, luego, armar un álbum. Pensamos que sería un par de placas, pero ya estamos superando las 20 y todavía quedan muchos pedidos por actualizar. Tenemos mensajes de distintos puntos del país y fuera de él, de paraguayos que están viviendo en el exterior, de extranjeros. Ver esta interacción que se produce entre diferentes puntos del planeta genera una emoción y energía muy intensas”, afirma el artista.
Aún hay tiempo para enviar su nombre o mensaje escribiendo a la página de Facebook: Altar de maíz. La misma está dedicada a recibir los mensajes para el retablo y altar de Ñu Guasu.
Todos los trabajos realizados recibieron los elogios del monseñor Adalberto Martínez y del arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, quienes llegaron hasta San Ignacio el sábado 13 de este mes. “Una belleza”, repetía el arzobispo a su llegada al Teatro El Molino. Ponderó el trabajo elaborado “con los productos de la chacra que nos alimenta”. También aplaudió la labor participativa de todos los recolectores que se sumaron a esta gran obra, encargada por la comisión organizadora de la venida del papa Francisco. “Todos estamos maravillados, boquiabiertos con lo que estamos observando en este momento”, expresó, en otro momento, Valenzuela. “Estamos delante de un gran artista, de un hombre de Dios”, fueron otras palabras expresadas. La emoción de la gente ante la bendición de los trabajos no se hizo esperar durante el emotivo instante.
Las impresionantes imágenes de San Francisco y San Ignacio fueron motivos de elogios. Las líneas fueron logradas por el artista Koki Ruiz. Ramona Meza y Macarena Ruiz se encargaron de darles “color” con los productos de la tierra, como el maíz, locro, semilla de girasol, y porotos rojo y negro. Les tomó dos semanas, aproximadamente, terminar de rellenar ambas representaciones. “Nos hubiera gustado darles otra gama con las variedades de maíz, pero ya no se cultivan todas. Ahora estamos proyectando cultivar los diferentes tipos para recuperar su valor, sabor y tradición y, a la vez, realizar obras de arte”, anuncia Ruiz.
Las figuras miden 3 m de ancho por 4 m de alto y causan asombro entre los visitantes.
Merchandising
También tienen a la venta camperas alusivas a la presencia del papa, con ilustraciones del altar y retablo terminados. De la recaudación se beneficiará el hogar de ancianos San Vicente de Paúl, que actualmente alberga a 16 adultos mayores.
Finalmente, este trabajo mancomunado ya está generando expectativas para la gran fiesta religiosa. “Es un broche de oro al trabajo que venimos realizando en la comunidad. Esperamos más desafíos, más oportunidades para seguir haciendo arte, dejar un legado, recuperar la espiritualidad de la gente, demostrar que todos somos artistas y que cada acción es una obra de arte”.
Ya todo marcha para la visita del papa. Se fortalecen los ánimos y preparativos a nivel nacional. La bienvenida ya se siente. Reina la felicidad espiritual, como muestra de acercamiento con el máximo líder de la Iglesia católica.
Sepa más
Facebook: Altar de maíz
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