Cargando...
Mayo será un mes intenso y cargado de opciones culturales para aprovechar en familia los primeros días frescos del año. Como es tradicional, la Embajada de la Unión Europea en el Paraguay, a través de sus Estados miembros, prepara una nutrida agenda en conmemoración al Día de Europa que se celebra el 9 de mayo.
Música, cine y teatro son algunas de las apuestas, varias de ellas con invitados internacionales, y que se podrán disfrutar, en su mayoría, de manera libre y gratuita. El embajador de la UE, Paolo Berizzi, expresó que es un honor para sus países compartir un poco de su cultura con el pueblo paraguayo.
Como es habitual, el 10.º Ciclo de Cine Europeo en Asunción será uno de los platos fuertes de la agenda y este año incluye películas de 14 países. Además, este festival se trasladará también a la ciudad de Encarnación, durante los primeros días de junio, como una manera de honrar a las colonias europeas que se asentaron en la región.
Historia
En Bruselas, en los Estados miembros de la UE y en todo el mundo, el Día de Europa del 9 de mayo es la ocasión para celebrar la paz y unidad en Europa. La fecha marca el aniversario de la Declaración Schuman de 1950, cuando el ministro de Relaciones Exteriores francés, Robert Schuman, propone una autoridad conjunta para supervisar la producción francesa y alemana de carbón y acero. Cada año, las misiones diplomáticas de la UE organizan actividades y eventos durante todo mayo.
El 9 de mayo de 1950, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Robert Schuman, propuso la creación de una Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA). Los miembros fundadores fueron: Francia, Alemania Occidental, Italia, los Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo, y fue la primera de una serie de instituciones europeas supranacionales que finalmente se convirtió en la Unión Europea de hoy.
En 1950, las naciones de Europa seguían luchando por superar la devastación provocada por la Segunda Guerra Mundial, que había terminado cinco años antes. Determinados a evitar otra guerra tan terrible, los Gobiernos europeos concluyeron que la producción conjunta de carbón y acero haría que la guerra entre los rivales históricos de Francia y Alemania “no fuera simplemente impensable, sino materialmente imposible”. Se pensó, correctamente, que la fusión de intereses económicos ayudaría a elevar el nivel de vida y sería el primer paso hacia una Europa más pacífica y unida.
mbareiro@abc.com.py • Fotos Gentileza.