09 de mayo de 2004 - 09:05
Entre la ternura y las agallas
Este artículo tiene 21 años de antigüedad Días pasados falleció el franciscano Yosú Arketa, un sacerdote que dejó su impronta en la historia reciente de nuestro país. Desde su llegada al Paraguay se preocupó por la suerte de los desposeídos y víctimas de injusticias, y ayudó a aliviar sus pesares. Su prédica y su accionar en una época de férrea dictadura, le valieron el extrañamiento del país.